XIII

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 Taehyun dejó caer la última caja en el suelo

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Taehyun dejó caer la última caja en el suelo. Estaba exhausto y quería irse. Ni siquiera entendía porqué estaba ayudando a este diablo en mujer.

Tal vez así lo dejaría un poco en paz, más aparte que ya hacía un tiempo que no estaba en casa de sus padres, su hogar de pequeño.

—No se te ocurra quedarte aquí demasiado tiempo, molestaras a nuestros padres.

Sakura, aún con una sonrisa divertida se bajó de su escritorio. Se estaba mudando a la casa de sus padres porque la pura verdad, no tenía dinero para un alquiler en Seúl.

Iba a decir algo, algo burlón pero el timbre sonó. Ella no esperaba a nadie. Cuando volteó a ver a Taehyun tenía una cara más expresiva de lo normal y sin dudarlo se movió para ir a abrir.

—Taehyun, todavía falta.

Dijo fuerte y claro, con seriedad.

—Hazlo tú, tengo que abrir.

Sakura husmeó en su teléfono por un par de segundos y adelantando su paso se posó enfrente de su hermano. Mostró la pantalla, era el chat familiar y en su teclado aún sin enviar estaba en link de su página porno.

Le dieron ganas de golpearla, arrebatarle el teléfono y tirarlo a la ventana. Pero sabía de lo que era capaz esa mujer. Debía ser su perro, otra vez.

Desvío la mirada y se enderezó, se dio media vuelta a buscar un cúter para sacar todo de las cajas. Sakura sonrió complacida y bajó alegremente.

Miro a través de la mirilla y sonrió más grande, era Beomgyu, el nuevo jueguito de ella y su hermanito.

Cuando lo vio bajar la cabeza tratando de explicar porque quería ver a su hermano se le ocurrió una magnífica idea.

Subió de nuevo a su habitación donde estaba Taehyun, ansioso y con el cúter bajando y subiendo. Que amenazante.

—Es Beomgyu... el dulce Beommie...—dijo con una risita

Taehyun repeló con todas sus fuerzas ese horrible apodo, horrible. No merece llamarlo así, él podía hacerlo pero ella no.

—Lo sé.—tiró el cúter a otro lado y se paró con rapidez

—Me dijo algo... bastante gracioso creo yo.

Taehyun suspiró, molesto. Pero el teléfono de su hermana estaba en su pecho deteniendo que saliera.

—Te escucho.

—Oh... él no me reconoció por el modificador de voz, tal vez pensó que eras tú. Pero confesó todo, está tan agradecido contigo... lo ayudaste pero ahora no sabe cómo quitarte de su cabeza. Quiere estar contigo a todas horas. Quiere experimentar más y no aguanta estar un segundo sin ti. Necesita...

—Eso suena tan falso.

Interrumpió Taehyun, serio, no creía ni una sola palabra. Bueno, un poco. Tal vez Beomgyu ya había caído en su juego de emociones.

Exhibicionista.  |   TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora