Exhibicionista. | Taegyu

XVII (E)

Beomgyu se levantó gracias al ruido de múltiples voces que venían de fuera de la habitación.

Gruñó casi enfadado y estuvo por levantarse hasta que la cabeza le empezó a funcionar. Estaba desnudo, acababa de tener sexo, estaba en la casa de Taehyun y a la vez de Soobin, Taehyun no estaba a su lado y le duele el culo.

Se sacudió el pelo y se quejó con la almohada en la boca. Reconoció algunas voces del exterior de la habitación solo que había una nueva voz que no podía reconocer.

Sinceramente no quería pararse, eran las nueve de la mañana pero le asustaba tanto el hecho de que alguien entrara y lo viera así.

A punto de pararse de la cama alguien abrió la puerta como si nada. Rápidamente se cubrió como pudo con las sábanas pero estas se cayeron poco tiempo después.

—Soy yo.

Le dijo Taehyun sin voltear la vista, se sentó a su lado y lo abrazó como si nada.

—¿Te despertaron? Ese chico nuevo de Soobin es ruidoso. Mejor dicho de Kai y Soobin.

—¿Qué?

Le respondió confuso, no estaba del todo despierto aún.

—Te lo explicarán mejor ellos. Levántate.

Taehyun estuvo a punto de pararse, pero se quedó inmóvil unos segundos para después plantar un beso en la sien de Beomgyu.

Él, algo extrañado simplemente sonrió algo sonrojado.

—Iré en unos momentos.

Para cuando salió, toda la cocina estaba repleta de comida corrida y desordenada, Kai estaba sirviéndose un poco más de pollo frito y Soobin estaba evitando que el nuevo invitado le apretara el muslo.

—¡Beomgyu!—le gritaron sus dos amigos al mismo tiempo—¡despertaste!

—Me despertaron.

Kai le dio un plato y le hizo un lugar en la pequeña mesa.

—Vamos, come.

Beomgyu hizo caso omiso y simplemente saludo con la mirada a él nuevo invitado.

—Él es Yeonjun. Larga historia.

Yeonjun dio una gran sonrisa y abrazo a Soobin mientras Kai acariciaba su cabello. Definitivamente era una historia larga.

Del baño salió Taehyun, con el cepillo de dientes aún en la boca miró a todos. Se quedó un tiempo quieto sin saber mucho que hacer hasta que se posó detrás de Beomgyu dejando caer su mano sobre su hombro. Eso fuera de parecer romántico parecía muy posesivo.

—Tú también tienes una historia larga que contarnos.

Beomgyu se puso rojo y colocó un bocado de comida en su boca para evitar hablar. Ya conocía a Soobin.

Ahora estaba en la habitación de Taehyun, estaba solo y las voces de los chicos en la sala era ruidoso. Estaba arreglando sus cosas, no podía quedarse ahí otro día más.

Claro, aún tenía ideas en la cabeza, ¿qué sigue después del sexo? Tal vez formalizar, claro que no, era demasiado pronto. Era un dolor de cabeza.

—¿Qué estás haciendo?

Salió Taehyun de la nada en frente de sus ojos.

—No puedo quedarme aquí, tengo que volver a mi casa.

—¿Tienes algo importante que hacer?

—No... pero no tengo ropa, cepillo y... no puedo estar robándoles la comida.