Beomgyu olvida su cartera en la casa de su mejor amigo, pero es Taehyun quien va a dejárselo personalmente. Pero al parecer no le va a dejar únicamente su cartera.
Un pequeño acto que le da un golpe de realidad a Beomgyu tanto como a Taehyun. Una l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron los días y cada día se volvió un tormento más para Beomgyu, le faltaba placer.
Intento ver porno, pero era diferente, no se sentía igual y los actores no eran de su tipo, aparte los mejores solo se les podía tener acceso con una mensualidad.
Busco algo en línea, pero lo que encontró apenas le sirvió, algunos no escribían escenas eroticas y otros las hacían cortas y con una narración mediocre.
Intento investigar por su cuenta a la escritora de aquellos libros, sin embargo, no encontró más, al parecer esos tres libros era todo lo que tenía.
Se maldijo a sí mismo por preocuparse por ese problema insignificante, tenía otros problemas más de los que preocuparse y ahora solo estaba como tonto viendo con que excitarse.
Aún no se sacaba de la cabeza lo que había pasado en el bar, la forma extraña de comportarse de Taehyun y lo bien que se sintió estar cerca de un hombre que, más que ser romántico lo estaba amenazando en ese instante.
Se maldijo a sí mismo cuando tomo las llaves de su casa y cerró la puerta, iba a por Taehyun.
Sabia que hoy Soobin no estaba en casa y que lo más probable sería encontrárselo a él solo, perfecto para buscar de nuevo ayuda.
Así fue como terminó estando de cara a cara con el menor, él lo observaba de forma rara, no expresaba ningún sentimiento exacto pero lo que menos reflejaba era felicidad por verlo.
—Pasa.—dijo seco.
—Taehyun.
Un escalofrío recorrió al mencionado al escuchar su nombre con ese tono nervioso y casi suplicante. Eso incluso le dio una revolcada extraña sensación en tu pecho.
Beomgyu se sentó en la barra de la cocina, acostado sobre su brazo viendo fijamente el frutero casi vacío.
—Mis libros... se acabaron.
—¿Y?
Lo dijo tan seco que incluso dolió, Beomgyu imaginaba al menos una pizca de empatía o iniciativa pero no pasó.
—Recomiéndame más libros, o algo así...
—No creo que te sirvan, ve porno o algo.
—¡No quiero! Los actores son feos o tienen... un pequeño problema.
Taehyun bufó, cruzado de brazos y se acercó por detrás a Beomgyu volviendo a suspirar en su cuello casi inhalando su aroma natural.
—Entonces, ¿te metes a mi casa como si nada y exiges que te ayude? Solo nos hemos visto dos veces, me sorprende tu confianza.
—Si lo dices así suena mal...
A pesar de que se había dado cuenta de la presencia del menor detrás suyo, no hizo nada, ni siquiera se volteó para verlo pero su cuerpo estaba tenso, su respiración era fría al contacto con su hombro desnudo.
