CAPITULO 2

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En la mañana, se despertó temprano y se quedó mirando por la ventana. De repente, sintió un sofocón. Su celo parecía que se había adelantado. Había escuchado que cuando se encuentra a su mate, en algunos casos se adelanta el celo. Es una necesidad fisiológica aparearse y ser marcada por su pareja. Ella estaba sintiendo el olor refrescante y corporal de su mate. Danna trató de calmarse al sentir el sudor erizante recorrer su cuerpo. De repente, sintió como de golpe de abrió la puerta, haciendo que se sobresalte.

Minutos antes, Eros estaba en su despacho cuando un olor delicioso me provocó escalofríos. Se puso furioso y hechizado, salió a toda velocidad. Sin tocar, entro lamiéndose los labios y cerrando la puerta con los pies.

Danna se giró y se sonrojó por la mirada caliente que le transmitía Eros. Él estaba haciendo un esfuerzo extremo para no saltar sobre ella y comérsela entera, dando unos pasos hacia Danna vociferó.

-¿Esto es una trampa tuya, omega? ¿Estabas planeando esto para que te tome como mate? - Él noto sus mejillas rojizas, haciendo que se viera tierna y sensual. Se quedó pretrificado cuando la vio directamente a los ojos. Para Eros, ella no solo era hermosa y sensual, sino que sus ojos eran impresionantemente místicos de color azulado verdoso con destellos dorados, haciendo que Hércules aullara de deseo.

- Al... alfa déjame ir - exclamó tímidamente, parpadeo varias veces y tragó saliva para tomar valor y continuar - Mi celo se ha adelantado y ... sé que no soy de su agrado, así que ... es mejor que me vaya.

- Escúchame bien, omega - dijo Eros con tono amenazante - Es mi problema si me agradas o no, así que más te vale que me complazcas y sepas cuál es tu lugar en mi vida.

Él la agarró de la cafetera con firmeza y le acarició el labio inferior con la lengua, buscando acceso a su boca. Ella abrió la boca y Eros introdujo la lengua, explorando y lamiendo cada rincón de su boca. Danna trató de llevarle el ritmo y liberó un gemido de placer mientras que él movía la lengua a un ritmo más calmado. El calor de sus bocas los envolvió en una sensación embriagante, haciendo que Eros soltará un sonido gutural que provocó en ella vibraciones por su cuerpo y palpitaciones en su parte intima.

Eros la levantó de la cintura y la coloco en la cama, luego le quitó el vestido dejando al descubierto sus senos desnudos. Sonrío con malicia y la miró a los ojos, mientras lanzaba la prensa al suelo le ordenó.

- No te nuevas.

Unas chispas de emoción recorrieron el cuerpo de Danna mientas observaba como se desvestía rápidamente delante de ella. Se desabrochaba la camisa botón a botón. En su mente susurró «¡Más de prisa!» El movimiento de los músculos de su pecho la hacian babear.

- Mírame, omega.

Ella alzó la vista para encontrarse con dos esferas azules que la estudiaban detenidamente mientras el se quitaba los zapatos, los calcetines, y los pantalones, luego se bajó el bóxer por las piernas. Su erección quedó libre bajo la mirada de Danna, haciendo que expandiera sus ojos, tragó en seco y una poderosa pulsación estalló en su intimidad.

Él se subió a la cama y se montó sobre ella, le tomó las muñecas y se las puso sobre su cabeza, le abrió las piernas con la rodilla izquierda y se acomodó entre ellas, colocando sus antebrazos a cada lado de la cabeza y mirándola con ojos feroces le susurró.

- Necesito estar dentro de ti con desesperación.

Danna sintió la gruesa punta de su erección presionando la puerta de su entrada, lo que le provocaba un placer inconmensurable. Pero reaccionó al sentir un dolor punzante dentro de su intimidad.

- ¡Duele! Sácalo, sácalo - el fuerte dolor hizo que quisiera escapar, pero el alfa era mucho más fuerte y grande que ella.

- No lo haré - confirmó, el la besó suavemente mientras permanecía en su ajustado interior. El estaba confundido. No penso que, siendo una omega, fuera virgen. Estaba sumamente satisfecho y feliz por ser su primer apareamiento; esa loba era suya, solo tendría un macho y era el. Dio un rugido de orgullo.

Danna escuchó ese ronquido y automáticamente expuso su delicado cuello para el alfa.

Sin poder evitarlo, Eros empujó hacia delante toda su hombría paga llegar hasta el fondo de ella y sacó sus caminos de lobo, luego llevo su boca al delicioso cuello y hundió sus colmillos en su piel haciendo que Danna gimiera de dolor y unas lágrimas salieran sin permiso.

Eros trató de resistirse en marcarla pero Hércules estaba descontrolado, quería a su mate a su lado y exigió marcarla. El empezó a embestirla suavemente por ser su primera vez no quiere ser salvaje.

A Danna se le va pasando el dolor y la sensación de tenerlo dentro de ella es maravillosa, pronto se acostumbró a su grosor y dejo escapar un suspiro placentero mientras el le lamía con deseo su marca, luego se acercó a su boca y tomó sus labios con prisa, moviendo la lengua al ritmo de sus caderas.

Ella se zafar de su agarre y le clavó las uñas en los brazos.

-¿Te gusta? - preguntó mientras la penetraba con lentitud.

-Siii... - respondió jadeando sin aliento, experimento un tremendo  espasmo que le recorrió su cuerpo, obligando a sus músculos aferrarse a la firmeza de él.

Eros, al sentir su hombría presionada y al escucharla gemir en su boca mientras se liberaba, lo enloqueció y arremetió sus últimas estocadas con profundidad, sintiendo como se sacude dentro de ella, con los ojos cerrados emitió largos y graves sonidos. Sus sacudidas dentro de ella eran celestiales. Él se separó de su boca y hundió su rostro en su cuello, aspirando su olor, luego se dejó caer a lado de ella, la pegó contra su torso firme y cálido.

Ella estaba recuperando la respiración cuando Eros la quito de su pecho y la tumbó nuevamente en la cama y se colocó sobre ella.

- Eres mía lobita y quiero comerte completita.

Ella quería resistirse pero se sintió aturdida y su cuerpo ardia en llamas ante la mirada lujuriosa de su mate. Él se apoderó de sus labios mientras que una mano bajo a su zona íntima y con el dedo pulgar hizo círculos en su entrada. Eso la puso a temblar y abrió su boca para lanzar un grito de placer.

- Loba traviesa estás húmeda ¿Lo estás disfrutando? - El ronroneo mientras se separaba de su boca aproximó sus labios a sus pechos y empezó a besarle el pezón izquierdo.

- Siii - solto con dificultad sintiendo como su pezón se enderezaba bajo su suave y juguetona lengua.

Eros entre jadeos aprisiono el pezón suavemente entre los dientes y alzó la mirada, con una sonrisa malévola balbuceó.

- Hummm, son los senos más exquisitos que he probado en mi vida ¿Necesitas otra ronda para calmar tu celo? - sugirió.

- Si... ¡Por favor! - exclamó en un hilo de voz.

El alfa estaba más que exitado y se introdujo dentro de ella, empezó a moverse como un animal salvaje haciendo los jadeos de Danna más intensos, le gustaba la forma como lo hacía.

Eros la puso en cuanta posición se le antojo, ella no tenía el control de su cuerpo, mientras la tenía en cuatro, se corrió soltando un gruñido glorioso.

Danna se restregó en su hombría, estaba embriagada por la sensación que le producía ese hombre.

- Que rico se siente.

- Omega coqueta, ya no tendré piedad de ti - Él la volteo y la volvió a tomar embistiendola salvajemente.

La alfa Danna - Reina De Los Lobos Sin HumanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora