Capítulo 2

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A la semana de que iniciará los enfrentamientos la situación era muy estresante, el presidente Misael Tornero se le ocurrió decir que no pasaría nada, Manzanillo y Acapulco estaban destrozados, en especial este último al ser un lugar más turístico.

Esa decisión de no defender atrajo una opinión pública internacional más grande que el hecho de que Rusia invadiera el país. Los amantes del vodka ya habían establecido una línea de suministro en Manzanillo y Tecomán, había tanques, aviones, helicópteros así como todo lo necesario para una tropa.

Las autoridades en la Ciudad de México negaban la existencia de comandos rusos atacando lugares. Yo ya los había visto y por eso accedí a la idea de los vecinos. Imagina tener un súper mercado en la esquina de la unidad, estaba abastecido y los anaqueles estaban siendo rellenados constantemente por eso la urgencia de defenderlo de forasteros y esos comandos rusos. La idea era usar nuestro avión llamado azcalt en bombardeo, en esto se designó un equipo de trabajo:
*Miguel y yo como ingenieros de operaciones.
*Ignaciano (mi hermano) piloto de la aeronave.
*Gabriel y Diego (unos jóvenes de 17 años) "chalán" de operaciones, técnicamente acarreaban el avión, le montaban las bombas que Miguel desarrolló o simplemente lo limpiaban.

El resto de los vecinos montaban guardias en tierra. Algo muy improvisado.

Meramente el primero de julio se da el decreto de que toda persona en condiciones de pelear se alista en módulos del ejército. Eso involucraba, a mi hermano ya mi, los principales miembros del grupo de auto defensas. Lo que me enojaba no solo era que tendría que ir a pelear por algo que no me corresponde, lo que me enoja es que tuvo que pasar una semana y más para que se tomaran cartas en el asunto, por eso Estados Unidos no quiso ayudar en el caso, solo se limitaron en amenazar al estado ruso y estos contestaron con más amenazas. Yo creo que nadie quería una tercera Guerra Mundial ni un cataclismo nuclear. Por eso nos dejaron solos en esto.
Ignacio tenía 25 años, estaba estudiando medicina y voló tres veces en el azcalt, hizo las pruebas de bombardeo de manera exitosa en un campo en Naucalpan, Estado de México. Todo fue a través de radio y confiamos en su palabra pero el día del decreto, Ignacio se enlistó pese a que tanto como nuestros padres le dijeron que no. No solo ellos, todos en la unidad habitacional se lo dijeron.
"Necesitábamos" un nuevo piloto y yo tomé las riendas, no me agradó la idea, sin matrícula nuestro rudimentario avión, sin licencia ni permisos de vuelo, éramos completamente un peligro en la ciudad aún así yo pensé que jamás se usaría. Pero sucedió.

Pasó un par de semanas y ese grupo de camionetas estaban haciendo desastres y habían atrapado un supermercado cercano ya a través de una red vecinal de redes sociales teníamos la información de que iban directamente a nuestro centro comercial.

Yo estaba revisando unos planos y mis asistentes Gabriel y Diego limpiaban en el hangar improvisado cuando llegaron unos militares, nos pidieron a todos los hombres de 18 a 49 años enlistarnos de la manera más rápida posible, obviamente el avión llamó su atención y empezaron las preguntas. .
-¿Que es eso?
- un avión- respondí.
- ¿Tiene permiso para eso?
La respuesta pues no le iba a gustar nada a los oficiales.
- No, es experimental, tiene un motor de un camión, modificado, es más ni el tren de aterrizaje funciona.
Sonó la alarma y lo que no quería hacer... tenía que hacerse, los soldados no iban a responder el fuego, tenía que hacerle notar que había una problemática más que los asentamientos en Colima y las batallas aero-navales en Guerrero.
- Muchachos monten y preparen- instruí a mis asistentes.
- ¿Qué esta pasando?- preguntaron los oficiales a lo que no les respondí mientras me ponía mi equipo rudimentario para pilotar.
En 40 segundos mis asistentes habían montado una bomba en cada ala y en un minuto más lo habían remolcado a la avenida con una camioneta. La avenida estaba cerrada y libre de carros estacionados así como cables eléctricos.
- ¡No se atreva a volar esa cosa!- me sentenciaron los militares mientras subía y prendía el motor.
Yo quería arrepentirme pero íbamos a pasar por un mal momento aún así si yo volaba. Tomé pista y despegué, mientras yo tomaba posición, me dicen que los soldados siguieron a mis asistentes hasta el departamento donde estaban nuestra "torre de control" y ahí estaba Miguel. Él se encargó de explicar la situación pero cuando los militares vieron desde quinto piso las furgonetas disparando y con ganas de saquear lo entendieron a medias, apareció en escena y dejé caer mi carga, no sé cómo di en el blanco pero ellos respondieron y me pegaron un tiro en el timón, mi avión rústico no poseía asiento eyectable pese a que visualmente era muy similar a un tc-6 que tenía la Fuerza Aérea Mexicana

 Él se encargó de explicar la situación pero cuando los militares vieron desde quinto piso las furgonetas disparando y con ganas de saquear lo entendieron a medias, apareció en escena y dejé caer mi carga, no sé cómo di en el blanco pero ellos res...

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Incluso está pintado igual pero en vez de las escarapelas de la institución tenía una hormiga grabada porque Azcalt significa hormiga en náhuatl.
Lo que ahora importa es ver cómo estabilizaría el avión, porque no puedo doblar y no tengo medio de defensa, podría huir o morir y cuando me elevé dejando atrás al contingente no tenía manera de ver si dispararían otra vez, así que decidí irme de largo y trato de dar una vuelta por toda la ciudad y ahí el error porque me pegue mucho al centro de la ciudad, no entré al zócalo pero cuando vi la Torre Latinoamérica lo supe, trata de cambiar el rumbo y por la radio Miguel me instruía de la posible ruta a tomar, a la distancia del aeropuerto internacional vi como venían dos tc-6 o como les dicen "Texanos" reales venían a mi posición, realmente los soldados que estaban en la unidad hayan avisado que estaba en el aire no serviría de nada porque invadí espacio aéreo delicado y la FAM (Fuerza Aérea Mexicana) ya me había visto por radares, al poco tiempo al dar una vuelta apareció un helicóptero Black Hawk que me interceptó ya a través de la radio me amenazó, los texanos estaban detrás mío como a 100 metros del lado Derecho, les expliqué la situación y logré convencerlos de que bajáramos en nuestra "base de operaciones", los texanos regresaron al aeropuerto y el helicóptero bajó conmigo. Nos tuvieron encerrados en nuestra "torre de control" y analizaron todo, el avión, planos, instalaciones, por una hora.

Guerra GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora