Capítulo 10

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Cuando terminé de llenar las formas y autorizaciones pude regresar a casa. Había pasado tiempo desde que vi a mis padres por ultima vez.

Tomé un camión que le daba la vuelta a la Base y me dejaba en lo que fue la antigua terminal civil. De ahí tomé el Tren Suburbano para poder regresar a casa, ese era un servicio para militares, esa ruta del tren. Cuando llegue a Buenavista, tomé el Metro para ir ahora así ir a casa.

Cuando entré mi mi mamá estaba en la cocina de espaldas a la puerta.
- Oiga ma- le dije- ¿no tiene un vaso de agua que me regale?
- Ahí está el garrafón.
Me contestó muy tranquila como si nada de esto estuviera pasando hasta que dio cuenta de mi presencia. Gritando de la emoción y con mucha alegría y de ultimo momento se hicieron pambazos a mi honor.

Aunque yo vivía en un departamento por el tiempo que había pasado no quería a ver ese lugar abandonado ya que no tenía ni esposa ni hijos. Justo cuando me hicieron la remodelación al Chapu yo hice una limpieza al pequeño departamento.

Mis papás en este tiempo estuvieron sabiendo de mi ya que enviaba correo postal casi todas las semanas. Preferí este método porque había veces que no había internet ni señal. Otras no había luz. Así que ellos sabían más de mi que de mi hermano que según yo andaba en Oaxaca.

Invitaron a un tío que llegó con uno de mis primos y me hizo una pregunta muy interesante cuando platicaba de como era una comida en el frente. ¿Por qué si había cocinas móviles los soldados comían enlatados?.

Es interesante esa pregunta que no supe responder adecuadamente en el momento pero lo supe con el tiempo. Resulta ser que esas cocinas móviles estaban siendo utilizadas para hospitales y centros de rescate a heridos. Las cocinas que venían usándose en el Plan DN-lll en caso de auxilio a la población. Tenían un problema que también aplicaba para los soldados que estaban fuera en base a la doctrina tradicional del Ejército. ¿ como cocinas comida si no hay comida?

Aunque las estufas y cáuselas están listas no pueden calentar frijoles porque los productores de frijoles no están bien, no pueden freír algo porque le aceite está escaso. Por eso la comida enlatada era la mejor opción, además me di cuenta que de un momento a otro, nuestros embarques tenían cajas más chicas o menos llenas y poco a poco las latas fueron de exportación tanto de USA como de Francia.

En la comida todo estuvo bien. Mi mamá no soportaba las historias de mi vida en el frente y de el accidente recién.

Al día siguiente si fui al departamento y noté que intentaron saquearlo por al menos una 3 veces pero todo en orden. No había servicios por falta de pagos y además los precios de estos se fueron a las nubes. Limpié lo más que se pudo.

Al tercer día visité el centro de la CDMX y era un mundo completamente diferente a lo que se vivía en el frente. La gente hacía sus vidas normales aunque si se quejaban de los precios de muchas cosas. Algunas tiendas cerraron, otras se redujeron y había unos casos interesantes de surgimiento. Caminado por las calles vi a un viejo hombre afuera de una iglesia en Calle Madero que vendía artesanía, eran maquetas a escala de los vehículos que estaban en combate hechos con cartón. Prácticamente piñatas en miniatura con forma de carros, aviones y helicópteros. Estaba por ahí el C-30B pero decidí comprarle un cañón hecho con las boquillas de encendedores de cocina y fue un adorno simpático para mi despacho en Santa Lucía porque pese a ser parte del Escuadrón Aéreo, mi estatus era como externo y tenía una oficina que nunca usaba en esos días.

Después de ese día

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Después de ese día. Al siguiente. Fui a ver esa calle donde empezó todo esto, la gente vivía pues bien, oí que la forma más efectiva para acabar con los comandos rusos fue con grupo de narcotraficantes que "se fajaban" contra estas élites. Vi a Don Beto. Quien ya se notaba cansado. Sus tres nietos y uno de sus hijos fallecieron "heroicamente" en Acapulco. Defendiendo al País. Su pena era grande por la que quería ir a ver a sus descendientes. Vivía de las pensiones por estos sucesos pero nada lo hacía ver feliz. Por su parte mis jóvenes Asistentes ya estaban preparándose para ir a la guerra, haciendo Servicio Militar Nacional de manera anticipada.
Eso si me quiebra porque no tuvieron más suerte mía y aún así. Yo también me encontraba en riesgo y más por hocicon.
La vida real es cruda y cruel. Pero no puedo hacer nada al respecto.
Mis días de vacaciones solo me hicieron cuestionar más sobre la vida y esta situación. Hijos fallecidos, premios de humo y políticos de papel que se aferran a ideas imaginarias.
Cuando regrese a la B.A.M. La vida se me hizo más difícil de entender por la cuestión de El Mexico.

A cual se lo he dibujado para ustedes comparándolo con su "predecesor"

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A cual se lo he dibujado para ustedes comparándolo con su "predecesor". Me dieron una lata insoportable.
Ya que como lo advertí esa forma triangular a los costados hacia que no entrara suficiente aire a los motores lo que hacía que se "ahogaran". Que fue lo que le pasó con exactitud al Capitán León.
La representación está con la cabina abierta en su perfil frontal y como verán es una vil copia descarada que USA. Recamaría terminado la guerra y a mí fue al que aventaron al igual como con las fallas del motor.
Las dos personas que están a favor mío eran tanto Miguel como Vania. Y después todos el 302.
Lo bueno de todo esto saben, fue que poco a poco las barreras entre escuadrones se estaba rompiendo. El 401 a veces nos invitaba a comer o a veces el 302 recibía al 501 y todos compartimos parte de nuestras misiones.  

Guerra GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora