Siempre creció bajo la tutela de ser un "arma", una herramienta para los altos cargos del ejercito, la Legión de Reconocimiento. Todos pensaban que no tenía sentimientos al ser capaz de asesinar a todo un país con una simple orden, al igual que tort...
La joven arma no dudó en poner su mano encima de su espada con tal de asesinar a la persona que había golpeado a su superior, sin importar que fuera recientemente coronada como reina dentro de las Murallas.
Historia tembló junto a todos los demás cuando vieron como la doncella asesina en menos de un segundo iba a saltar para acabarla. Mikasa iba a ponerse en frente de la rubia con una mirada matadora, pero todo se detuvo cuando se escuchó una suave melodía, una, que dejó boquiabiertos a todos.
—Chicos... gracias —dijo el Capitán Levi sonriendo, gesto que hasta ese momento nadie había visto en su duro rostro.
Violet lentamente quitó su mano del mango, mirando ahora a su superior con un brillo particular en sus grandes ojos azules, unos que pronto podrían ser comparados con el mar por el momento desconocido.
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Levi casi se atragantó con su té ante lo imprevista que fue la pregunta y ella misma. Logró disimular bien su sorpresa, bajando la tasa suavemente con su expresión seria de siempre, pero que por esta vez traía cierto aire de tranquilidad.
—¿Acaso, estuvo mal que lo hiciera?
Violet inclinó su cabeza a un lado debido a que no era común que su Señor se expresara de esa manera, tan "enigmática". El mayor consideró ese acto muy tierno por parte de ella.
—No. Es sólo que... —Desvió la mirada, pensando.
—¿Te sorprendió?
Violet asintió despacio. Al parecer, no estaba muy segura de la emoción que parecía sentir, cosa que alegró internamente al mayor.
No era un arma después de todo, a pesar que a veces realmente pareciera serlo.
—¿Capitán? —preguntó ella otra vez luego de haber terminado su té en la presencia de su superior. Esos eran momentos e instancias tranquilas que los hacían a ambos olvidarse un poco del cruel mundo al que pertenecían.
Levi hizo un "¿Mmh?" con su grave voz como respuesta.
—Creo... que usted debería hacer ese gesto más seguido, al igual que su "risa" —Su brillante y dorado cabello emitía un suave resplandor que la hacía parecer aún más divina—. Usted se ve muy hermoso cuando hace ambas cosas, ya sea por juntos o separados...
Levi sintió su corazón detenerse. Dejó inmediatamente la taza en la mesa con cierta torpeza mientras se llevaba una mano para ocultarse el rostro y el pequeño calor que apareció en este y sus orejas.
—¿Pero qué mierda dices...? —Chasqueó la lengua, tratando de ocultar su vergüenza sin mucho éxito ante su mirada penetrante a unos metros de distancia.