Legión de Ángeles. (Yaoi)

Capitulo 2

Heechul.

Nadie podría saber lo que siente en este momento, tener a su pequeño hermano, llorando en su regazo, de una manera tan desconsolada, triste, llena de dolor y angustia, tratando de hacer que se calmara y respirara lentamente, ya que con lo rápido que se movia su pecho podría provocarle un ataque de pánico, y hacia ya un tiempo desde su ultimo ataque.

No era su intención alzar la voz delante de Wook, pero verlo asi, con lagrimas en los ojos, y una herida en su pequeño cuerpo, no pudo evitar el recordar nuestra infancia. Pasó toda su vida tratando de protegerlo, de hacer que se escondiera de los gritos, cada vez que su llamado "padre" llegaba pasado de copas, tratando con todas sus fuerzas no fuera victima de sus ataques de rabia, como solia hacer con el mayor, pero no siempre pudo defenderlo.

*Flashback*

Un pequeño Heechul, de unos 8 años de edad, entró corriendo a la habitación que compartía con su hermano menor Wookie, sobresaltando al menor que se encontraba jugando con unos carritos.

–"Que sucede Chulee? Porqué estas asi?"- preguntó el menor con una sonrisa y una mirada llena de inocencia, ternura y amor hacia su hermano mayor. Heechul no le respondió solo se limitó a levantarlo del piso y llevarlo corriendo al closet para esconderlo mientras en el piso de abajo se escuchaba una voz furiosa –"Donde estas pequeño engendro! Ven aquí y recoge este chiquero o lo lamentaras!"- unos pasos se escucharon por las escaleras de manera pesada encaminándose a la habitación de los dos jóvenes.

-"Baja la voz Wookie... necesito que te escondas aquí ok? Por nada del mundo salgas, no importa lo que escuches, entendido?"- dijo un desesperado Heechul tratando de esconder al pequeño con cualquier ropa y sabana que conseguía. Porqué tenia que ser esta noche? Por qué regresó justo el dia del cumpleaños n°6 de Wookie? Se suponia pasaría el fin de semana con sus amigos bebiendo, lejos. Heechul siempre se encargaba de que Wookie nunca estuviera en la casa los días que sabia de antemano que su "padre" llegaría pasado de copas y con ganas de descargar su ira, se había tomado como proposito mantener a su hermano lejos de cualquier tipo de daño, asi le costara la vida.

–"Pero Chulee que sucede? Porque me tengo que esconder? Que pa--"-

-"No hagas preguntas y escuchame si?... no salgas hasta que venga por ti"- dijo Heechul con miedo en la voz, y justo cuando cerraba la puerta del closet, la puerta de la habitación fue abierta de golpe haciendo que esta chocara contra la pared creando una grieta.

Alli, junto al umbral, estaba una figura alta, con la ropa desaliñada, despeinada, y una lata de cerveza en la mano. Heechul retrocedió lentamente hacia su cama, alejándose disimuladamente del closet, tratando de mantener a su hermano a salvo.

-"Vaya, vaya. Con que aquí estabas... pequeño engendro. Porque no respondiste cuando te llame? Ah?!"- gritó su "padre" medio balbuceando y mezclando las palabras debido al estado de embriagues en el que se encontraba, dando pasos lentos y cortos en dirección a su supuesto hijo.

-"Pensé que estarías fuera todo el fin de semana... que haces aqu—"- las palabras de Heechul fueron cortadas al sentir una bofetada muy fuerte en su mejilla izquierda.

-"No me contestes con ese tono!" dijo su "padre" alzando la voz. El hombre rió al ver que salía una lagrima del ojo de su hijo –"Hahaha, eres igual de débil que tu madre... una desgracia de persona... débil, patético!... Deja de llorar!" dijo atinándole otra bofetada mucho mas fuerte, haciendo que con el impacto Heechul cayera al suelo. Tratando de alejarse gateando de espaldas del monstruo al que llamaba padre, Heechul chocó contra la pared deteniendo cualquier escape.

Su "padre" solo lo miró y tomó un trago de su cerveza. Mirando alrededor como viendo el cuarto por primea vez –"Que se supone hacias aquí?" preguntó con sospecha el hombre.