Legión de Ángeles. (Yaoi)

Capitulo 22

Ultima semana de clases. Vacaciones. Descanso. Libertad.

Eran las palabras que circulaban en cada uno de los pasillos de la Escuela Secundaria Z., cada alumno vibraba de felicidad ya que ese seria su ultimo dia de clases para ese periodo escolar, y al dia siguiente empezarían sus llamadas vacaciones de invierno. Oh si, diversión para todos!.

Menos para 8 jóvenes con cara de pocos amigos, algunos con caras tristes, otros muy molestos, en fin. Nada de felicidad por el fin de las clases. Para ellos no significaba vacaciones, diversión, ir a la playa, dormir, no hacer nada... para ellos significa la separación por un mes. UN MES! Donde quién sabe a dónde irían, qué harían ni que cosas se encontrarían. Todo un caos de personalidades en casa, además que la forma TAN sutil de Kangin de decirles fue... todo un fiasco.

*Flashback*

El jueves por la noche, ambos padres, mejor dicho un rubio en desacuerdo y el otro jurando que era la respuesta, "decidieron" reunir a sus hijo en la sala de la casa mayor y soltarles la sorpresita del entrenamiento y rogar que no asesinaran al mayor. Al llegar a la sala, la cual era muy espaciosa, con muebles de colores diferentes, negros, vinotintos, azules, y uno blanco, pero todos estilo sillón mullido con cojines de algodon, ya que no les interesaba la coordinación si no el estar comodos, una mesita de café pequeña como pieza central, y en la pared el televisor mas grande que hayan visto, pantalla plana, suround system, BR, y todo lo tecnológico de buena calidad.

La pareja de padres entró a la sala, seguidos muy de cerca de un apenado Sungmin quien no quería estar allí por razones obvias, y llamaron a sus respectivos hijos, interrumpiendo cualquier tipo de actividad que estuvieran haciendo, ganando algunos quejidos por la interrupción, aunque Ryeowook si salio corriendo a abrazarlos como todo niño chiquito. Leeteuk le devolvió el abrazo gustoso y le dio un pequeño beso en la coronilla de su cabellera roja, para luego despeinarlo y ganarse un puchero.

Una vez sentados todos cómodamente en sus respectivos sofás con sus parejas, o en el caso de un testarudo K. que prefirió quedarse en la entrada a la cocina, un poco alejado pero no lo suficiente como para perderse palabra alguna, y todo por haber visto a cierto rosadito mirarlo con esos ojitos que lo ponían incomodo, y hacían que sintiera cosas extrañas en su pecho, tanto como buenas como malas. Su corazón comenzaba a latir rápidamente, a la vez que sentía un dolor en él. Pero eso es viene mas adelante.

Kangin lo miraba fijamente, como queriendo descifrar algo, lo que sea que fuera que haya transformado a alguien tan completamente callado, pero amoroso con el rubio, en alguien tan opuesto, contestando con odio, y a por todo se molestaba. Solo rogaba que descubriera pronto lo que estaba mal, para que pueda arreglar todo con el pequeño y reparar esa ruptura, sino... meneó la cabeza alejando esos pensamientos, en vez de eso se dirigió a todos y mirando a cada oscuro a los ojos sin ningún tipo de emoción en la voz dijo

-"Es hora de su verdadero entrenamiento...me llevo a los oscuros mañana. Todos iran después de cenar a sus cuartos, empacaran lo necesario, y disfrutaran ese tiempo con su pareja o con lo que quieran hacer. Se que no les gustará pero se hará porque es necesario. Saben que no me gus—"-

-"QUE!"- gritaron Heechul y Hankyung, el primero tirando un cojin que tenia en el regazo al piso.

-"Por cuanto tiempo??"- preguntó Zhou comenzando a preocuparse por dejar solo a su mochi con esas sombras rondando y mas con esas jóvenes que lo amenazaron.

-" A donde iremos?? Y porqué no puede ir mi monito?"- dijo Donghae abrazando a dicho mono.

Yesung y K. eran los únicos que optaron por no decir nada. El primero agarrando a Ryeowook sentándolo en su regazo cuando este había bajado su carita triste al suelo para que nadie viera sus lagrimas. Y K. pues, porque no tenía nada que decir, pero eso no evitó que volviera a sentir ese jalón extraño en su pecho al ver la cara de devastación del rubio, y seguía sin comprender porqué sentía que debería consolarlo en sus brazos, pero su cerebro le decía que no.