Legión de Ángeles. (Yaoi)

Capitulo 20

En una habitacion de paredes con tonos rosados y azules, se encontraba un pequeño rubio con nada mas que la pijama, acostado en la enorme cama tamaño King, viendo como sus pegatinas de estrellas brillaban en el techo. Se encontraba solo, pensando en todo lo que había pasado en el ultimo mes, desde que comenzaron clases. Un mes... que rápido pasó el tiempo. Ha sido un mes, desde que empezaron ese nuevo colegio, un mes, desde que ese grupo de niñitas no hacían mas que molestar y tratar de seducir a los novios de los puros, un mes, desde que tuvieron la noticia que las sombras regresaron, y lo peor...

Un mes desde que tuvo ese percance con K.

Aunque, percance no seria la palabra correcta, más bien se debería llamar "una discusión muy fuerte", resultando en que el pequeño rubio decidiera mudarse de habitación por unos días, que pronto se volvieron en semanas. Una discusión que quizá... haya sido lo mas peligroso que pudo suceder con la conexión de almas entre el pequeño Sungmin y K.

Suspirando, el pequeño rubio, dejó caer una lagrima al recordar todo lo sucedido en ese dichoso mes...

*Primer Flashback -hace un mes, comienzo de clases*-

Todos estaban sumamente emocionados por comenzar el nuevo colegio, arreglando sus uniformes, revisando sus mochilas de que tengan todo lo necesario, y embelleciéndose (en el caso de Heechul) de pies a cabeza para demostrar que no eran simples personas a las que están acostumbradas, pero había una sola pareja que no compartia esa misma emoción, por lo cual optaron por simplemente quedarse abrazados hasta que fuera la hora de partir.

Un pequeño rubio estaba acurrucado en los brazos de su novio K. simplemente disfrutando del calido abrazo y los pequeños besos que recibía por parte de este, en el cuero cabelludo y uno que otro en una mejilla o el cuello provocándole cosquillas y que soltara risitas, las que solo lograban que lo hiciera de nuevo, se riera y asi.

-"Kyu..."- dijo en voz muy bajita el rubio.

-"Mmm?"- escuchó decir cerca de su oído derecho.

-"Nos podemos ir en la motocicleta?"- preguntó alejándose un poquito para mostrarle su mas grande puchero visto por el mundo, sacando su labio inferior, inflando los cachetes y abriendo los ojos un poco, dándole un aire de gatito de Shrek.

K. lo miró detenidamente, tratando de luchar contra esa carita, pero a quien engaña... ni Kangin es capaz de decirle que no a esa mirada. Suspirando, asintió una sola vez y le dedicó un beso en la frente al ver la cara de felicidad que le daba el mayor para luego abrazarlo con fuerza y llenarlo de pequeños besitos.

-"Gracias, gracias, gracias! Te prometo que me portaré bien y, y, que no te clavaré las uñas como la otra vez..."- le dijo dando de brinquitos en el regazo del menor.

-"No me molesta que lo hagas... pero... tengo una condición"- le dijo K. alzando una ceja y mirándolo seriamente.

Sungmin pestañeó rápidamente observándolo, esperándolo que siguiera.

-"Quiero que uses el collar hoy..."-

*ese dia en el colegio*

El colegio comenzaba en 10 minutos, y al parecer cada alumno habido y por haber se encontraba aun en el estacionamiento, comiéndose con los ojos a los recién llegados. Principalmente, sus autos. A un grupo de jóvenes casi se les cae la baba al ver el carro rojo de Heechul, y murieron de celos al ver que el que manejaba era un joven y no una mujer como pensaban. Las chicas estaban mucho mas pendientes de quienes salían de los autos, de cada uno salía alguien mas hermoso, y al ver a Yesung y a Donghae, varias lanzaron gritos como si fueran un club de fans enamoradas y ellos fueran de Super Junior o algo parecido.