Legión de Ángeles. (Yaoi)

Capitulo 14

A la mañana siguiente, la casa estaba sumida en un silencio total. No se escuchaba el mas leve senido ni de voces ni de televisores ni de nada. Todas las parejas dormían profundamente, tratando de olvidar todo lo ocurrido durante esa semana tan caotica. Oh bueno, casi todos dormían.

En el segundo piso, en la habitación azul, un pelirrojo con cara de monito travieso, se levanto temprano con muchas ganas de jugarle una broma a alguien, y como su blanco no serian ni Hae ni Henry (porque Hae lo golpearía) decidió meterse con el más dramático del grupo. Kim Heechul. Sabiendo que no se encontraba en su habitación, se dirigió a paso lento al cuarto de huéspedes del 3er piso con un plan malévolo en mente, riéndose para sus adentros imaginándose la reacción de la diva. Será algo que nunca se esperará.

Al llegar a la habitación, abrió lentamente la puerta temiendo despertarlo con el ruido de las bisagras, y allí en el medio de la gran cama matrimonial se encontraba durmiendo plácidamente su victima del dia de hoy, y a su lado acurrucado, estrujando un peluche de lo que parecía ser una jirafa, se encontraba Wook, pero él no le interesaba, solo la diva.

A paso de tortuga ninja se dirigió al baño conjunto de esa habitación y con una meta fija en mente localizo el shampoo del mayor, uno de esos que sirven para darle brillo a la cabellera y dejarlo completamente liso. Dándole un vistazo fugas a la cama, y viendo que ninguno de los habitantes se habia inmutado en lo minimo, se volvió rápidamente a realizar su misión. Fase 1: entrar como ninja al cuarto de la diva. Listo. Fase dos: localizar el shampoo. Listo. Ahora, lo mas importante, la dase tres.

Con mucho cuidado sacó de su bolsillo de la pijama un frasquito de colorante de cabello, y con suma concentración lo fue vertiendo en la botella del shampoo de Heechul, convirtiendo la sustancia antes blanca, en un liquido sumamente de color oscuro. Fase tres: verter el tinte en el shampoo. Lista. Ahora a salir con vida y sin ser vista de la habitación. Lentamente salió de espaldas del baño, para poder cerrar la puerta con cuidado, pero una vocecita lo asustó provocando que casi tire la puerta del susto.

-"Que haces Hyukjae?"- dijo la voz adormilada de Ryeowook, que se habia sentado en la cama pero aun parecía tener los ojos cerrados. Hyuk, suspiró de alivió y sin pensar le dijo con voz mistica –"No pasa nada Wookie, esto está en tu mente... es solo sueño, vuelve a dormir"- a lo que el pequeño, asintió y se acurrucó al costado de su hermano apapuchando aun mas el peluche quedando completamente dormido en cuestión de segundos.

Hyuk suspiró aliviado, y sin detenerse a pensarlo, salió de la habitación, cerrando lentamente la puerta, y una vez cerrada, salió corriendo como alma que lleva el diablo a su habitación, riéndose a carcajadas, no pudiendo esperar a la reacción del otro. En su habitación, intentó volver a acostarse sigilosamente en la cama pero una voz lo hizo detenerse en seco.

-"Y... que se supone que hacias mono travieso?"-

Hyuk, levantó la mirada llena de inocencia, mirando a los ojos oscuros de su pareja que parecía llevaba un rato despierto, quien lo miraba con sospecha, levantando una ceja como esperando una respuesta. El pelirrojo tragó saliva algo nervioso ya que normalmente a Donghae no le gustaba cuando hacia ese tipo de cosas ya que la mayoría de la veces incluia a su hermanito en sus asañaz y ambos les jugaban bromas a todos en la casa, unas mas crueles que otras.

Recuerda la ultima vez que entre Henry y él le quisieron jugar una péqueña broma a Sungmin hace un año mas o menos, resultando en Hyuk con una mano fracturada y Henry rompiendo en lagrimas, escondiéndose en el closet del cuarto de Hae.

*Pequeño Flashback*

Era sábado por la noche, Leeteuk y Kangin habían salido en una de sus tantas noches "de descanso" y les habían dicho que llegarían el lunes tempranito para llevarlos a la escuela. La noche estaba tranquila, el ambiente calmado, con un atisbo de que iba a llover, y la brisa soplaba de manera que hacia que los arboles en el patio se movieran un poco por la intensidad de este. La mayoría de los muchachos estaban en la sala de cine discutiendo que película iban a ver, y entre tantos gustos no se lograban decidir, hasta que por fin el gran Kim Heechul mandó a callar a todo el mundo y colocó una película de miedo, titulada 13 Fantasmas.