Capitulo 01 Un nuevo comienzo

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Isabel miraba por la ventana del avión mientras se alejaban de su país de origen

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Isabel miraba por la ventana del avión mientras se alejaban de su país de origen. Veía las nubes pasar y el paisaje cambiar poco a poco. Sus padres le habían explicado que se mudaban a Boston debido al nuevo trabajo de su padre, pero Isabel se sentía abrumada por dejar atrás su vida, sus amigos y todo lo que conocía.

Daniel, su hermano mayor, intentaba animarla durante el vuelo.

- Boston es una ciudad genial, Isabel. Habrá muchas cosas nuevas por descubrir.

Al llegar a su nuevo hogar, la familia se instaló en un acogedor apartamento, mientras ordenaba su habitacion colocaba sus portaretratos con fotos de sus amigos, sus amigos que no olividaria facil, su mejor amiga de infancia Katherine, y la ultima amistad que habia hecho su amiga Alison.

 Poco a poco, su madre la involucró en la decoración del nuevo apartamento. Isabel comenzó a sentirse un poco más en casa al poner sus propios toques personales en su habitación.

Isabel y su hermano Daniel se miraron con una sonrisa de complicidad mientras esperaban nerviosos a ser entrevistados en el restaurante tematico de los años 50 de un centro comercial. Después de responder algunas preguntas, a ambos les dieron el puesto de meseros.

Regresaron a casa con la emoción palpable. Su madre, quien había estado preparando la cena, los recibió con un abrazo.

- ¡Felicidades, chicos! Estoy tan orgullosa de ustedes.

Mientras compartían la cena, su padre llegó a casa con una energía contagiosa.

- ¡Chicos, hoy ha sido un día increíble! Me siento como en casa en mi nuevo trabajo.

 Contó entusiasmado sobre cómo había sido recibido por sus compañeros y cómo ya le habían invitado a una cena de bienvenida al día siguiente.

 Contó entusiasmado sobre cómo había sido recibido por sus compañeros y cómo ya le habían invitado a una cena de bienvenida al día siguiente

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Al día siguiente, la familia se preparó con entusiasmo para la cena. Llegaron al lugar donde sería la reunión y fueron recibidos cálidamente por los colegas de su padre. 

Isabel y su familia llegaron a la casa del amable compañero de trabajo de su padre para la cena de bienvenida. Al entrar, fueron recibidos con amabilidad por el anfitrión y su familia. Su padre los presentó uno por uno, destacando a Justin, el mayor, y luego a los trillizos, Nick, Matt y Chris.

Isabel, junto a su hermano Daniel, saludaron cortésmente a cada uno de los hijos de su padre, tratando de parecer lo más amigables posible en este encuentro importante. Cuando llegó el turno de Chris, uno de los trillizos, algo peculiar sucedió. Parecía quedarse sin palabras, apenas respondiendo al saludo con un gesto incómodo.

Isabel, notando la incomodidad de Chris, decidió romper el hielo con una cálida sonrisa y un saludo amistoso.

- Hola, Chris. ¡Encantada de conocerte!

Chris, sorprendido por el gesto amigable de Isabel, se relajó un poco y devolvió la sonrisa.

-Hola. [logró decir tímidamente, pero su sonrisa se amplió, reflejando un gesto de agradecimiento por la calidez que Isabel mostraba hacia él]

 La cena transcurrió en un ambiente mucho más relajado y amigable. Los jóvenes compartieron anécdotas, risas y gustos en común. Chris se sintió más cómodo y comenzó a entablar conversaciones con Isabel y Daniel, descubriendo intereses compartidos.

Mi hermano se habia hecho amigo de los trillizos muy rapido, aun que era un año mayor que ellos pareciera como si el hubiera nacido con ellos.

La noche caía suavemente mientras la familia de Isabel se despedía de sus nuevos amigos, agradecidos por la cálida cena de bienvenida. Mientras observaba a su hermano Daniel conversar animadamente con los trillizos, Nick, Matt y Chris, Isabel sintió curiosidad por acercarse.

Escuchó entre las risas cómo los chicos hablaban emocionados sobre la idea de formar un grupo para realizar salidas ocasionales, ya sea al cine, patinar o cualquier otra actividad que se les ocurriera. Daniel, al notar a Isabel observando desde lejos, la animó a unirse. 

-Vamos, Isa, ¡será genial!

Isabel se acercó tímidamente y los chicos la recibieron con entusiasmo. Matt, el más reservado de los trillizos, le sonrió con amabilidad.

- Será divertido! Podemos planear cosas buenas para hacer juntos. [Comento Nick con entusiasmo]

La idea de compartir tiempo con estos nuevos amigos, explorar la ciudad y divertirse juntos era emocionante para Isabel. Con una sonrisa, aceptó la invitación.

-¡Claro que sí! Me encantaría unirme.

Isabel se encontraba desmaquillándose tranquilamente cuando su teléfono emitió un suave sonido de notificación. Al revisarlo, vio que Chris, uno de los trillizos que habían hecho amistad con su hermano y con ella en la cena de bienvenida, le había enviado un mensaje directo.

El mensaje simple decía: "Hola, ¿cómo estás? Espero que la comida haya sido de tu agrado." Una sonrisa se formó en el rostro de Isabel al leer las palabras de Chris.

Con rapidez, respondió: "¡Hola! Sí, la comida estuvo increíble, ¡muchas gracias! ¿Y tú cómo estás?".

La conversación comenzó a fluir de manera sencilla. Chris compartió algunos detalles sobre su día y sus intereses. Isabel respondió con entusiasmo, hablando sobre sus propias experiencias y gustos. Descubrieron que tenían más cosas en común de lo que pensaban inicialmente.

Entre mensajes, Chris demostraba ser amigable y divertido, y la conversación se tornó cada vez más fluida. Hablaron sobre películas, música y hasta compartieron algunas anécdotas graciosas.

Isabel se sorprendió gratamente por la forma en que la charla con Chris fluyó de manera natural. Se sentía cómoda conversando con él y disfrutaba de su compañía, aunque fuera a través de mensajes de texto.

Tenia que admitir que cuando lo vio quedo flechada, le parecio un chico muy lindo fisicamente sus ojos azules la habian encantado.

Dayligth | Chris Sturniolo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora