Capitulo 05 Pesadilla

121 7 1
                                    

Isabel se preparaba para ir a trabajar, colocándose su uniforme mientras su hermano esperaba a un lado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Isabel se preparaba para ir a trabajar, colocándose su uniforme mientras su hermano esperaba a un lado. Juntos caminaron hacia el restaurante. En el camino, Isabel compartió la noticia de que Alison y Katherine vendrían a visitarla pronto,Su hermano, al escuchar el nombre de Alison, expresó molestia.

-Ugh, no sé cómo puedes llamar a Alison tu amiga, Se ve que es doble cara.

 Confundida, Isabel preguntó.

-¿De qué hablas?

Su hermano respondió con cierta seriedad.

-He escuchado varias veces cómo te trata, haciéndote menos por tu color de piel o porque, según ella, ningún chico se fija en ti.

-Bueno, en eso tiene razón. Me lo decía porque es verdad. No creo que ningún chico se fije en mí.

Admitió Isabel con honestidad. Su hermano la abrazó cariñosamente, tratando de reconfortarla.

-No digas eso, hermanita. Eres especial, así somos los Díaz.

El hermano de Isabel apoyó la visita de Katherine, asegurando que ella sí era una buena amiga.

Isabel y su hermano llegaron al trabajo, desempeñaron sus labores como de costumbre y todo salió perfecto. Incluso se llevaron más propinas de lo habitual, el día fue bueno. Al salir del trabajo, su hermano le preguntó a Isabel si sabía algo de aquel chico que a ella le gustaba en su ciudad. Ella respondió que lo único que sabía era que seguía entrenando baloncesto.

Al llegar a casa, Isabel ayudó a preparar la cena mientras su hermano ponía la mesa. Los dos hermanos compartieron detalles sobre sus respectivos días con sus padres. Después de la cena, su hermano se encargó de lavar los trastes mientras Isabel subía a su habitación.

En su habitación, Isabel decidió mandarle un mensaje a Chris. Quería mantenerse en contacto y compartir cómo había sido su día.

ISABEL:Hey Chris, ¿cómo estuvo tu día? El mío fue bueno, trabajé en el restaurante con mi hermano y hasta nos llevamos unas propinas extra. Espero que estés bien

Con ese mensaje enviado, Isabel esperó la respuesta de Chris mientras se relajaba en su habitación.

Isabel se encontraba acostada en su cama cuando su celular sonó, indicando que Chris había respondido su mensaje. Ambos comenzaron a hablar animadamente, intercambiando mensajes y enviándose fotos al azar, ya sea sonriendo o haciendo algún gesto divertido.

 En un momento, Isabel vio una foto que resaltaba los ojos de Chris. Quedó inmersa en la imagen, sintiendo cómo la intensidad de sus ojos azules se reflejaba a través del teléfono. Para Isabel, esos ojos azules le parecían simplemente hermosos, y se encontró contemplándolos durante un momento, disfrutando de la conexión especial que estaban construyendo.

La charla continuó, llena de risas y momentos ligeros. Aunque estaban separados por la distancia física, la conexión emocional entre Isabel y Chris se fortalecía a través de las palabras y las imágenes compartidas en sus mensajes.

Isabel se quedó dormida y se adentró en un sueño que, más bien, parecía una pesadilla,ella se veía a sí misma profundamente enamorada de Chris, entregando su corazón con sinceridad. Sin embargo, la pesadilla tomaba un giro doloroso cuando Chris la rechazaba, manifestando que le parecía fea.

Las emociones encontradas de tristeza, confusión y autoestima herida llenaban el sueño de Isabel. Cada interacción ficticia con Chris era una puñalada en su corazón imaginario, provocando una angustia que la acompañaría incluso después de despertar.

Al abrir los ojos y darse cuenta de que todo era un sueño, Isabel experimentó un alivio, pero la sensación residual de rechazo la dejó con una mezcla de emociones. Decidió tomar ese sueño como una oportunidad para reflexionar sobre sus propias inseguridades y cómo abordarlas en la vida real

Isabel fue a trabajar junto a su hermano como de costumbre, pero su mente estaba inundada por la pesadilla que había experimentado la noche anterior. Mientras estaba ocupada atendiendo mesas, notó que la rubia levantaba la mano para que Isabel la atendiera. A regañadientes, Isabel se acercó y tomó la orden de la rubia, fingiendo una sonrisa.

Antes de que pudiera retirarse, la rubia le soltó un comentario hiriente.

-No pienses que Chris es una buena opción para tu primer novio en la ciudad, el chico es bastante infantil.

Riéndose, miró a su amiga, quien añadió.

-Su hermano está mil veces mejor.

Isabel, sintiendo la tensión, se esforzó por mantener la compostura para no perder su trabajo.

En lugar de estallar, respondió con calma.

-Las únicas que se están comportando infantiles están enfrente mío.

Con esas palabras, Isabel demostró su capacidad para mantener la compostura y responder con dignidad frente a la provocación de las chicas.

 Isabel terminó de atender a las chicas que le hicieron una mueca al retirarse. Después de ese encuentro, tanto ella como su hermano se acercaron a su jefe para solicitar una semana de vacaciones. Isabel ya tenía planes de pasar ese tiempo con los trillizos, pero un mensaje de su amiga Alison hizo que reconsiderara su decisión.

Alison le informó que ella y Katherine habían conseguido boletos para la próxima semana y planeaban ir a visitarla. La noticia tomó a Isabel por sorpresa, y comenzó a reflexionar sobre la posibilidad de pasar las vacaciones con sus amigas de la antigua ciudad en lugar de los trillizos.

Isabel le contó a su hermano emocionada que Alison y Katherine planeaban visitarla. Su hermano, en cambio, le advirtió que no era una buena idea combinar a Alison con sus amigos.

-Por favor, Isabel, Alison querrá humillarte solo para llamar la atención de esos chicos

Isabel, en un tono más optimista, trató de disipar esas preocupaciones.

- No creo, yo pienso que ella ya cambió.

Su hermano rodó los ojos molesto y se adelantó mientras caminaban de regreso a casa.

La conversación dejó una semilla de duda en la mente de Isabel, haciéndola cuestionar si la visita de sus amigas de la antigua ciudad sería tan positiva como había esperado. A pesar de sus reservas, Isabel mantenía la esperanza de que las cosas habían cambiado entre ellas y que podrían disfrutar de la visita sin conflictos.

Dayligth | Chris Sturniolo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora