Isabel, una joven que se muda a Boston con su familia, descubre un nuevo mundo al conocer a los trillizos Nick, Matt y Chris. A medida que se integra en la vida de la ciudad, Isabel se encuentra inesperadamente enamorada de Chris, desencadenando una...
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Isabel se movía ágilmente entre las mesas, atendiendo a los comensales en su primer día de trabajo en el restaurante junto a su hermano Daniel. Mientras tomaba las órdenes, vio a un grupo de chicas animadas conversando y decidió acercarse a su mesa para atenderlas.
Una de las chicas, una rubia llamada Jules, pidió la orden para su grupo de amigas. Isabel asintió con una sonrisa y se dirigió a la cocina para pasar la solicitud al chef. Mientras caminaba, escuchó parte de la conversación entre las chicas.
Jules estaba hablando sobre cómo había roto el corazón de alguien llamado Chris. Isabel se detuvo por un momento, sorprendida por el nombre. Recordó inmediatamente al Chris que había conocido recientemente en una cena. ¿Podría ser la misma persona?
Decidió no sacar conclusiones apresuradas y se enfocó en su trabajo. Entregó las bebidas a la mesa de las chicas y, mientras lo hacía, notó que Jules y sus amigas eran educadas y agradables, preguntando con cortesía si faltaba mucho para la comida.
Isabel les aseguró que la comida estaba en camino. Sin embargo, la idea de que Jules pudiera haber lastimado a Chris le dejó un nudo en el estómago. ¿Era posible que fuera el mismo chico tímido y encantador que había conocido hace poco?
Isabel se esforzó por no darle demasiada importancia a lo que había escuchado, pero no pudo evitar preguntarse sobre Chris. Cuando tuvo un momento libre, tomó su teléfono y envió un mensaje a Chris para saludarlo.
Isabel:Hola chris, mi primer dia de trabajo y ya estoy cansada de la vida de un adulto, ¿Como estas?
El día avanzaba en el restaurante, y entre atender mesas y asegurarse de que cada comensal tuviera una experiencia agradable, Isabel recibió la respuesta de Chris a su mensaje. Él le deseaba suerte en el trabajo y le aseguraba que estaba bien. A pesar de querer saber más, Isabel decidió no presionar. Se limitó a desearle un buen día y continuó con sus labores.
Al finalizar su turno, junto a su hermano Daniel, se dirigieron a casa. En el camino, mientras compartían el trayecto, Isabel decidió preguntar a Daniel sobre los trillizos y si había conversado más con ellos.
-¿Has hablado con los trillizos hoy?.
-Sí, un poco.
-¿No sabes si tuvieron una ruptura dolorosa antes?
-No he llegado a profundizar mucho sobre su pasado, Creo que es muy pronto para eso.
Aunque la curiosidad la estaba consumiendo sobre lo que había escuchado de Jules y Chris, comprendía la importancia de dejar que las relaciones se desarrollaran naturalmente.
Isabel se había puesto su pijama y se disponía a relajarse cuando vio la solicitud de videollamada de Chris en su celular. Sonrió al aceptar la llamada y vio a Chris del otro lado, preguntándole cómo había sido su día.
Con naturalidad, Isabel compartió algunos detalles sobre su jornada en el restaurante, mencionando lo amables que habían sido los clientes. Chris, bromeando, mencionó que algún día iría a visitarla a ella y a su hermano, lo que hizo que Isabel sonriera.
