Culpa

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Nos encontrábamos en la sala de espera sentados Griffin, Hailee y yo, Griffin estaba dormido. Yo me estaba muriendo de sueño.

- Tn, deberías dormir un poco. - Dijo Hailee que se encontraba a mi lado.

- Debo estar despierta cuando permitan las visitas. Necesito saber que está bien. - Dije casi susurrando.

- Duerme Tn, yo te despertaré cuando el doctor de luz verde. - Dijo Hailee mientras tomaba mi cabeza con una mano para recostarme en su hombro.

Por más que haya querido continuar despierta, en cuestión de minutos caí rendida.

...

- Tn, despierta... ¿Tn? - Escuché una voz a lo lejos mientras sentía que acariciaban mi rostro. Abrí los ojos lentamente y recordé la situación. Me levanté de un brinco en cuanto fui consciente.

- Tranquila Tn, acaban de operar a Dylan, él está estable, está bien. Su familia llegó hace una hora. - Dice Hailee mientras se levanta. Giré y observé a Griffin, quien se encontraba hablando con aparentemente la madre de Dylan.

Antes de decir algo Griffin se acerca hacia nosotras.

- Ya permiten visitas, sin embargo debe ser uno por uno. Tn, serás la siguiente, ahora mismo se encuentra su hermano. Y... su madre me comentó que al despertar lo primero que quiso es hablar contigo, Tn. - Dijo Griffin mientras acariciaba su propio brazo.

- ¿Dónde está su padre? ¿No se supone que él si vive en LA? - Pregunté.

- Si... desafortunadamente justo ahora se encuentra en un viaje laboral. Ya fue notificado, sin embargo no estoy seguro de si tenga pensado venir. - Contestó Griffin.

- Disculpen, ¿tú eres Tn? - preguntó un chico, que inmediatamente asumí que era hermano de Dylan por su parecido.

- Si, soy yo. - Dije.

- Dylan insiste que quiere verte. - Dijo el chico inseguro. - Es el primer cuarto a la derecha saliendo del ascensor. Tercer piso.

Asentí con la cabeza y antes de poder encaminarme hacía su habitación, Hailee me tomó del brazo y me jaló hacia ella envolviéndome en un cálido abrazo. Ella no dijo nada, tampoco lo hice yo. Duramos abrazadas más del tiempo habitual, me separé de ella para encontrar su mirada, no fueron necesarias sus palabras para hacerme saber que ella está presente si la necesito. Me alejé para continuar mi recorrido hacia Dylan. Subí al ascensor y podía sentir mi corazón latir rápidamente. Llegué a su habitación. Toqué la puerta dos veces y acto seguido la abrí adentrándome a ella. Ahí estaba él.

Dylan, al verme entrar, sonríe. Con su mirada intensa sobre mi.

- Lo siento... por todo. Necesito que sepas lo que siento por ti. No quería que fuera así. Por favor, escucha lo que tengo que decir antes de que sea tarde... - Dice con apenas un hilo de voz saliendo de él.

- ¿Qué? ¿Antes de que sea tarde? Dylan escúchame, estarás bien. - Dije segura.

- Antes de que sea tarde para nosotros, para lo que pudo haber sido. Estoy herido, pero mis sentimientos son sinceros. Necesito que sepas todo antes de que las cosas cambien más de lo que ya lo han hecho. - Dice Dylan con su hilo de voz, me dolía verlo de esa forma.

- Dylan, lo más importante ahora es que te recuperes. Podemos hablar de todo después, cuando estés bien. Estoy aquí para apoyarte, pero tu salud es lo primero. - Dije sincera mientras me sentaba en la silla a lado de su camilla.

-  No puedo esperar más, necesito que sepas. Durante la cena... te confesé algo importante. No quiero que haya malentendidos. Siento una conexión, desde el día uno. Necesito que lo sepas, pase lo que pase. Y también quiero disculparme por la forma en que ocurrió todo. - Dice Dylan.

El valor de tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora