_Markus: Entiendo lo que piensas, pero ¿Qué dijo Duncan?
_Yo: Que eran amigas que iba a tomar algo y hablar.
_Markus: ¿No te dijo nada más?
_Yo: No.
_Markus: Bueno si entiendo que pienses eso. Pero bueno él te quiere a tí, sus hijos son tuyos y ahora a quién se folla es a tí.
_Yo: Osea soy las sobras -dije levantándome de su hombro para mirarle- me tuvo en su momento y ahora solo me quiere para lo que quiere.
_Markus: De verdad, que complicadas son las malditas mujeres -dijo susurrando para si mismo- estoy diciendo que intentó buscar algo que nunca le llenó. Y volvió a buscarte.
_Yo: Bueno, desconozco lo que de verdad sea, malinterpretamos las palabras de una niña -dije apoyándome de nuevo en su hombro-
_Markus: Bueno cuéntame. ¿Qué quieres tú? -dijo sirviendo más té-
_Yo: Es que no sé si darle la oportunidad de formar algo de nuevo. En el sexo nos entendemos bastante bien. Pasamos algo de tiempo juntos por nuestros hijos. No sé si retomar la relación sea lo mejor. La verdad me ha demostrado que es atento y detallista con las pequeñas cosas, me ha dicho múltiples veces que me sigue amando e intenta hacer lo posible para volver. No se que hacer.
_Markus: Acuéstate con él, los hombres nunca decimos que no a esas proposiciones.
_Yo: Por eso mismo estamos hablando. Bueno que tal la noche de ayer. Me ibas a dejar botada para irte a follar.
_Markus: No te dejé botada, iba a llevarte a casa, pero vino Duncan y si, me fui a follar. Y por favor, ni su nombre se, pero que bien la chupaba. Toda una experta y cuando la follé, sin más, era una estrella de mar muy ruidosa. Si estuvieras en tu casa la hubieras escuchado.
_Yo: Ya. Me he dado cuenta que se escuchan. Sobretodo los golpes del cabecero contra la pared de mi cuarto. Algo incómodo. Pon un zapato, cojín. No se. Algo. Algún día despertarás a los niños, te llamaré y vas tú a explicarles que son esos ruidos. Y después te pedirán primos.
_Markus: No, gracias. Cuando me da el instinto paterno te los pido a ti. Así yo no cometo una locura y ustedes descansan o hacen más hermanitos. Ahí la decisión es de ustedes.
Negué levemente mientras reía y escuchamos la llave en la cerradura.
_Duncan: Volvimos.
_Yo: Tan pronto. ¿Todo bien? -dije ver a los niños corriendo al cuarto de juegos-
_Duncan: Si. Sólo fue que habían muchos niños y se empezaban a poner nerviosos. Habían dos cumpleaños juntos. ¿Ustedes todo bien?
_Markus: Si.
_Duncan: ¿Estuvo por ahí Andrés?
_Markus: No lo vi. De igual forma estaría bien poner cámaras en la casa. No sabemos lo que puede estar haciendo.
_Duncan: Pensaba hacerlo. Bueno les dejo hablando. Iré a la ducha. El monitor del cuarto de juegos es el que está en la mesa del televisor.
_Yo: Gracias.
Poco después Markus se fue caminando después de decirle varias veces que le llevábamos. Subí al cuarto con el monitor y me tiré sobre la cama escuchando el sonido del agua caer del baño.
_Duncan: Pensaba que seguías abajo hablando con Markus -dijo saliendo en toalla-
_Yo: No, se fue caminando, quería caminar y aprovechar para hablar por teléfono con alguien.
_Duncan: De acuerdo -dijo vistiéndose- dormiré en la otra habitación. Así tú puedes quedarte en esta.
_Yo: Quédate aquí conmigo. La cama es amplia, además ya hemos dormido juntos muchas veces.
_Duncan: Pero no es lo mismo, Elara. Éramos pareja o estuvimos follando, de otra forma te incomodaría.
_Yo: Lo se. Pero no me importa. Quédate aquí.
_Duncan: De acuerdo. Iré a vigilar el baño de los niños.
Asentí y salió, busqué mi pijama y ropa interior y me fui a duchar. Minutos después salí secándome el pelo con la toalla. La colgué en el toallero y fui a la habitación de los niños.
_Duncan: Termina de vestirte para ir a comer, Damon. Tengo que ir a ver cómo va tu hermana.
_Yo: Ya voy yo -dije en la habitación-
Entré al baño y me senté en la silla esperando a que terminara de bañarse, mientras miraba unas revistas que tenía Duncan para entretenerse.
_Katherina: Ya terminé mamá. No me queda jabón.
_Yo: Muy bien -dije cogiendo la toalla del toallero y envolviéndola- ahora cuando termines de secarte te toca ponerte el pijama.
Al terminar de vestirse salimos y fuimos de camino a la cocina donde se encontraba Duncan preparando dos vasos de leche y sandwiches con la ayuda de Damon sobre unos de los taburetes de la isla.
_Katherina: Yo también quiero hacer sandwiches -dijo cuando vió a su hermano-
_Yo: Si. Ya te ayudo a subirte -dije mientras la cogía-
La puse en el taburete y le di su plato.
_Duncan: ¿Quieren cereales para la leche? -dijo poniéndole el Colacao-
_Damon: Yo no. Gracias.
_Katherina: No, gracias, papá.
_Duncan: ¿Elara? -dijo girándose con dos vasos para volverse a girar por dos más-
_Yo: No. Gracias -dije sentándome frente a los niños-
Duncan se sentó a mí lado y comimos en silencio. Al terminar de comer subimos a los niños a dormir y bajamos a recoger las cosas de la cena.
_Duncan: Te ves preciosa con ese pijama -dijo agachándose a poner dos vasos en el lavavajillas-
_Yo: Gracias. A ti también te queda bien, pero entre tú y yo, te prefiero sin el -dije pasándole un plato-
_Duncan: Bueno, se podría hacer algo al respecto -dijo colocando las cosas que le pasaba en el lavavajillas-
Al terminar de colocar el otro plato que le pasé, cerró el lavavajillas y se levantó.
_Duncan: ¿Debería acostumbrarme a esto? -dijo pegándome a él-
_Yo: Quién sabe -dije levantando mi vista para mirarlo quedando nuestros rostros a unos pocos centímetros por la diferencia de altura-
_Duncan: No tendría problema por ello -dijo rodeando con sus brazos mi cintura-
_Yo: Hablas mucho, cállate y bésame -dije mirando sus labios-
Unió nuestros labios y empezamos un beso relajado, despacio, tranquilo.
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Entre aulas y secretos
RastgeleEn esta cautivadora historia, la protagonista desempeña el papel de niñera de los hijos del director de la universidad, ocultando astutamente la verdad de que esos gemelos son sus propios hijos. Con la necesidad de preservar las apariencias en el ex...