Año nuevo #2

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Nota: primer capítulo del año, que emoción.

Nota 2: la pólvora fue inventada en China, aproximadamente en el siglo IX de nuestra era.

Nota 3: se utilizaban tubos de bambú, cargados con una mezcla de salitre, azufre y carbón, que al explotar al contacto con el fuego arrojaban piedras.

Espero lo disfruten.

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Cuando aquel hermoso espectáculo nocturno terminó, y las personas comenzaron a dispersarse y quedaron solo pocos humanos alrededor, Wukong decidió sacar a la luz aquella duda que tenía desde hace un rato atrás.

—Diosa Nüwa, tengo una duda con respecto a estos "fuegos artificiales".

—Te escucho.

—Se supone que son explosiones, por lo tanto debería de existir algún riesgo a la hora de utilizarlos. Son lindos, sí, pero peligrosos, ¿no? —preguntó con curiosidad.

—Son peligrosos, sí, por eso se supone que expertos se encargan de ellos, pero... —su mirada esmeralda, antes llena de emoción, paso a reflejar tristeza, cosa que puso tenso al de ojos dorados— ...toda cosa buena, tiene su lado malo. La "polvora", que es la materia prima de este espectáculo nocturno, también puede ser utilizada para otros fines no tan buenos.

—¿Cómo cuales? —preguntó con intriga, si tuviera su forma original, se podría observar como su cola se movía de un lado a otro con insistencia ante aquella respuesta que esperaba.

—¿Ves esos tubos de bambú? —señaló otro lugar, el joven mono dirigió su mirada a aquel lugar, observo como un hombre corpulento tenía uno de esos tubos en sus manos, mientras que los otros restantes reposaban a su lado—. Esas cosas son utilizadas para hacer daño a otros, no se como se llaman, solo se para que las utilizan.

—Ya veo —se limitó a decir, no le agradaba que cosas tan maravillosas pudieran tener su contraparte.

La diosa de la creación al ver el ánimo del más joven decidió cambiar de tema.

—Como sabes, nosotros los dioses no tenemos permitido bajar a este mundo, por lo que tal vez sea la última vez que te vea en estas tierras, por lo menos eso creo.

—¿Qué tal si escapa de vez en cuando?.

—Créeme, ya he escapado muchas veces de mis deberes, tanto así que el Emperador de Jade ha comenzado a sospechar. Tendré que pasar varias temporadas hasta que vuelva a realizar estas pequeñas escapadas —soltó un suspiro lleno de melancolía—. Extrañare ver a mis creaciones como es que avanzan con el pasar del tiempo.

—Estoy seguro que no pasará mucho hasta que vuelva a realizar estas visitas. No pierda la esperanza.

—Por Buda, eres tan optimista. Me gustaría tener tu forma de pensar.

—Sí solo me estancara en pensar en lo malo, jamás podría ver más allá de los problemas.

—Tienes razón. Espero que no cambies tú forma de ser, ya sabes, siempre tratar de hablar con los demás con respecto al futuro o como te sientes. Tienes que trabajar en eso.

—Sí...creo que será difícil. Un mono viejo no aprende trucos nuevos.

—Por favor, no eres tan viejo, apenas tienes unos cientos de siglos, no es la gran cosa.

Ambos rieron por aquel comentario, estuvieron un rato más platicando y conviviendo, solo para ser interrumpidos por un destello en los cielos, señal de que cierta persona poderosa se había dado cuenta de la ausencia de aquella diosa de cabellos negros.

Monkie Kid ☆cortos☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora