•Capítulo 1•

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Karol Sevilla

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Luego de dos horas de viaje inaguantables, por fin había llegado a New York, a la ciudad de Manhattan. Al bajar del jet pude ver a lo lejos un grupo grande de reporteros y paparazzis acercándose a mi. Rápidamente mis acompañantes me rodearon para que estos no me molestaran con preguntas personales mías o de mi padre. Tardamos al llegar al auto, ya que el tumulto bloqueaba el paso, pero gracias a Astor (mi guarda espalda de confianza) los quito del camino para poder entrar en mi McLaren negro y llevarme hasta la empresa de mi padre.

Mientras que mi chófer conducía, me dispuse a revisar mis redes sociales. En todo el viaje decidí no tocar mi celular. Mala idea. Habían tres llamadas perdidas de mi padre, cinco mensajes de Valen (mi mejor amiga), comentarios de Twitter donde decían que esperaban mi llegada a New York y luego treinta mensajes sin contestar del insoportable de Leandro. Estuvo todo el viaje mandándome mensaje tras mensaje.

Por esa razón decidí no tocar mi celular en lo que restaba del viaje.

¡Es insoportable!

Valentina y yo lo apodamos como el intenso. Todo el tiempo está atrás de mi. Desde que mi padre lo contacto para hacer una sesión de fotos, la cual era una nueva colección de ropa interior, no ha dejado de chingarme la vida. Eh pensado en bloquearlo y hacer como si nada, pero su padre es socio y un muy buen amigo de mi padre. Prácticamente tengo que llevarme bien con el.

Ni al caso...

Andree (mi chófer), se bajo del auto para abrime la puerta y regalarme una de sus tantas sonrisas tiernas. Estuvo trabajando para mí desde que empecé en la industria del modelaje. Siempre me hizo llegar puntual a cualquier sitio. Es perfecto en lo que hace. Baje del auto, agradeciéndole por su caballerosidad y devolviendo le la misma sonrisa tierna.

Entre al imponente edificio de mi padre y me dirigí hacia el ascensor. En todo el trayecto hacia este, no paraba de escuchar murmullos y sentir miradas encima de mi. Al llegar espere a que el elevador se abriera, cuando este se abrió estaba apunto de entrar, cuando siento un cuerpo chocar por detrás, haciendo que me apolle en la pared para no caerme.

- Lo lamento

Escuche como una voz ronca y baronil me hablo. De apoco siento como su cuerpo se levanta cuidadosamente del mío y trata de agarrar mi cintura para pararme, pero rápidamente quito sus manos bruscamente. Me pare derecha, acomode mi vestido y me di la vuelta para verlo, pero se había puesto de espaldas, mirando hacia la puerta del ascensor.

Mientras que el seguía dando me la espalda, yo me decidí a analizarlo de arriba a bajo. Vestía un hermoso traje negro, este no tenía ninguna arruga o mancha. Zapatos lustrados de color negro, pero brillantes. Sus manos, las cuales se veían bastantes imponentes y fuertes, posaban en la parte baja de su espalda con una carpeta. Su cabello era rubio y con rulos, pero se notaba que no era su color natural. Su espalda... Dios, es muy perfecta y masculina. Su perfume era exquisito e invadía mis fosas nasales.

Inconscientemente mordí mi labio inferior, tratando de imaginar su bello rostro. El cuál, por mi deducción, seguramente era perfecto como su porte.

- Deja de mirarme - me dijo en un tono autoritario y demandante -

- No te estaba mirando - poniendo mis ojos en blanco -

- Te va a crecer la nariz si seguis mintiendo - dijo esto acomodando su corbata -

Estaba apunto de responderle, pero las puertas del elevador se abrieron, dejándolo pasar y dejándome a mi con la palabra en la boca. Como si me estuviera obligando a tragarmela, ya que de todas formas no me iba a escuchar ni aunque quisiera. Parecía que tenía prisa. Así que lo deje pasar y camine hasta la oficina de mi padre. Al llegar su secretaria me informó de que estaba en una reunión importante, pero que si no tenía problema podía esperarlo en su oficina. Pasaron unos quince minutos y escuché como mi amado padre entró por la puerta.

- Mija! Ya regresaste - Camine rápido hasta el para darle un fuerte abrazo - no sabes cuanto te extrañe muñequita.

- Y no sabes cuanto te extrañe yo a ti papi - deposite un beso en su mejilla -

Me había ido a Milán, Italia hace un año para controlar la nueva línea de ropa para primavera. Mi progenitor tenía la grandiosa idea de convinar la ropa de primavera con la de verano, pero que este tuviera colores de invierno. Al principio pensamos que iba a ser un desastre, pero con algunas ideas mías y combinaciones de atuendo, se volvió un éxito rotundo. Todos compraban nuestra línea y estaban obsesionados por la gama de colores que había elegido.

Como dije ya había pasado un año desde que no veía a mi padre. Habíamos hecho video llamadas, nos mandabamos mensajes o simplemente llamadas por teléfono de línea. Pero de todas formas no era lo mismo y más para mi papá. No le gustaba y no le gusta la idea de estar yo sola en un país sin nadie. A pesar de que estuviera Astor.

- Mija, ya es hora - me tomo de los hombros y me separó del abrazo -

- Hora de que? - hice una mueca rara -

- Tu ya sabes de que hablo - me miró a los ojos, como si me estuviera tratando de hablar para que recordará -

Hasta que caí en lo que estábamos hablando. Mejor dicho, en lo que el está hablando.

- Oh no, papá ya hablamos de eso - me solté de su agarre y me senté en el sofá -

- Mija, mi muñequita... ya es hora de que dejes de estar sola - se sentó a mi lado, tratando de conectar su mirada con la mía - aunque la idea no me guste, porque ya sabes como están los chamacos de ahora - dijo con disgustó, poniendo una cara rara - es tiempo de que busque a alguien.

- Papá, no quiero buscar y mucho menos conseguir un novio - lo mire, suplicando que no siga con la conversación -

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Holisss soy ceresita y espero que les haya gustado el primer capitulo de •Te Quiero Lejos De Mi•

Recuerden botar, comentar y seguir 🍒❤

Te Quiero Lejos De Mi ||Ruggarol||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora