Hasta que el verano nos vuelva a juntar

Capítulo 13: A dormir

—Pero, dame detalles chica. ¿En serio allá hace tanto calor? —Habló Lana desde la pantalla del celular.

Le eché un vistazo unos segundos y luego volví al espejo.

—Hace bastante calor, pero el hecho de que sea verano hace que esté más intenso.

Salí del baño al finalizar mi rutina de cuidado de la piel.

Julie estaba acostada, sonriendo como tonta al móvil. Hoy dormiría con ella, porque mi llagada sorpresa no le dio chance a tía Su de preparar el cuarto de invitados.

—Estás a dos pasos del agua, así que no creo que el calor vaya a suponer un gran problema —dijo mi amiga.

Salí al pequeño balcón y me senté en una de las sillas con el móvil en la mano. Lana estaba arreglando sus maletas, ya que el día siguiente se iba al crucero de sus sueños.

—Pues no, pero no voy a estar medita todo el rato en el agua. Además de que la playa ya no es de mis lugares favoritos.

Ella se acercó a la cámara.

—Ya le agarrarás cariño. Pero, dime, ¿te sientes cómoda? Tienes rato que no vas y sé que no fue tu idea en un principio.

Me lo pensé un poco antes de contestar.

—Estoy bien —dije con honestidad. —A fin de cuentas estaba con mi familia y nuestra relación seguía siendo preciosa.

—Esa es mi chica. —Hizo el gesto que acariciar la parte de arriba del celular para parecer que me acariciaba la cabeza.

—Yo me voy despidiendo. Termina de empacar y mañana me cuentas qué tal.

—Oki. Vete a dormir.

Le lancé un beso y ella la atrapó y se pegó la mano al pecho.

Luego de colgar entré al cuarto y Julie estaba dejando su celular sobre la mesita a su lado de la cama.

—¿Ya le deseaste las buenas noches a tu novio? —le dije, con toda mi malicia.

Ella tomó la sábana y se cubrió la cabeza.

Yo me reí y me acosté. Sin arroparme. A mitad de la noche lo haría.

—Aunque me vayas a molestar con eso todo el verano, estoy muy feliz de que hayas vuelto. —Su cara se asomó.

—Gracias, Prima. También me alegro mucho de verlos.