Una semana y media.¿Y si se reconcilió con su madre y decidió quedarse con ella?
No sería muy descabellado, ya nada lo ata aquí.
—¿Me estás escuchando, Lily?
Miré a mi prima con el esmalte en su mano.
—Lo siento, no escuché nada.
Ella suspiró.
—Si, eso lo sé. Estás en limbolandia últimamente, ¿qué pasa?
—Mmm... ¿qué me decías, antes de distraerme?
—Que ese color no va bien con tu tono de piel, lo voy a cambiar por este, ¿te parece?
Yo asentí.
—Ni siquiera viste el color por dos segundos.
—Confió en tu criterio, tú solo pinta.
Julie me miró por un momento y dejó el esmalte en el suelo y se acercó tanto a mi rostro que tuve que echar la cabeza hacia atrás, teniendo que apoyar las palmas en el suelo.
—No, está no eres tú, ¿donde está mi prima y qué le hiciste?
Puse los ojos en blanco.
—No seas exagerada.
—No lo soy. Tú siempre estás presente si se trata de algo relacionado con la belleza o esas cosas. Hace poco no me dejabas pintarte las uñas porque no lo hacía como te gustaba, ¿y ahora confías en mi criterio y ni te fijas en el color?
—Bueno, puede que esté algo distraída. No es nada del otro mundo.
—Estás así desde que Levi se fue.
Abrí la boca para responder, pero nada salió de ella así que solo me callé.
—Yo lo sabía, pero pensé que eran ideas mías y que no debía asumir nada que tú no me dijeras, pero como veo que te empeñas en negarlo.
—¿Negar qué?
—Que estás enamorada de Levi, Lily. Y no me refiero al crush que tenías con él de pequeños, estás vez te gusta y te gusta de verdad.
Tragué.
No iba a decir nada. Así que solo negué con la cabeza.
—¿Porqué lo sigues negando? Mírate, es obvio. Estás sufriendo desde que no lo ves.
—Déjalo estar, Julie.
—Pero, ¿porqué? Si es más que visible que se gustan, tú me dijiste lo mismo hace un tiempo...
—No es lo mismo.
Julie me miró un poco sorprendía. Supongo que mi cara era todo un poema ahora mismo.
—No es y nunca será lo mismo. Tú y Anthony están aquí, juntos por el tiempo que quieran. Yo me voy a ir, y quizás no regrese hasta muchos años como hice anteriormente.
Mi pecho subía y bajaba muy rápido.
Los ojos de mi prima se aguaron.
—No será así si lo evitas.
—¿Qué vamos a hacer? ¿Estar juntos cada verano? Yo no quiero ni puedo estar con él estando tan lejos el uno del otro. —Parpadeé para alejar las lágrimas. —Solo lleva unos días fuera y siento que me estoy enfermando de lo mucho que lo extraño, ¿como podría estar todo un año sin verlo? Sin hablar de que ya voy a entrar a la universidad y será más complicado aún.
A este punto Julie ya estaba llorando y yo luchaba para no hacerlo.
—Pero, no es justo. —Ella susurró. —Ustedes se han querido desde siempre, se merecen estar juntos.
La miré y quise abrazarla por lo linda que era.
—No siempre recibimos lo que merecemos, Julie.
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Hasta que el verano nos vuelva a juntar
RomancePasar los veranos en la casa de la tía Susy era una tradición que Lily no solía dejar pasar. La playa, el sol, la arena, sus amigos y... él. Levi Evans, su mejor amigo y su amor de la infancia. Pero Lily creció y sus intereses eran otros, su mundo...