Para cuando terminamos de todo ya eran las seis de la tarde y Julie había salido corriendo a alistarse para la mentada fogata. No sin antes atacarme para que hiciera lo mismo.Mi tía no trabajaba los viernes en la noche, sino que tenía turno el sábado en la mañana, así que, la excusa de que me quedaría en casa con Jimmy no me sirvió de nada.
Ahora estaba recién bañada y ya me había secado el pelo. Me apliqué poco maquillaje, ya que estaba algo cansada y no tenía ganas de hacer algo muy elaborado. Aún así, me gusto el resultado.
—¿Y quienes van a estar ahí? —La voz de Mia desde mi celular me hizo voltear y mirarla.
—Julie me dijo que era algo entre amigos. Los chicos y algunos ex compañeros de la la escuela, creo.
Me puse la chaqueta de mezclilla, ya que el vestido no tenía mangas y empezaba a hacer un poco de frío.
—¿Conoces a alguno? —Ella se estaba maquillando porque tenía un baile esa noche. Su piel acaramelada se veía muy brillante con el maquillaje. Lucía preciosa.
—Si, obvio. —Me dejé el cabello suelto, pero me llevé una goma por si acaso.
—Me estás ocultando algo.
Desvíe mis ojos del espejo y le eché un leve visitado a la pantalla. Como lo esperaba Lily estaba con la cara bien cerca de la cámara.
—¿De qué estás hablando? —Me puse mis botas bajas. No cometería el mismo error. Estas eran cómodas y cálidas, además de que mantenía la arena lejos de mis pies.
—Me estás dando poca información. Eso significa que estás cuidando lo que dices para no soltar de más. —Puse los ojos en blanco ante su comentario. —Primero está eso del surf, y ahora me ocultas información. ¿Qué me ocultas? —Sonreí al ver su ojos entrecerrados tan cerca de la pantalla.
Yo me paré un poco lejos y dando una vuelta le pregunté:
—¿Qué te parece? —Ignoré su pregunta para irritarla.
—Estás preciosa, pero no me desvíes el tema.
—Tranquila. Podrás preguntarme lo que quieras, pero ahora tengo que irme —le dije al escuchar a Julie llamándome.
—Okay, hablamos luego. Te amo. —Me lanzó un beso y yo lo atrapé y me llevé la mano al pecho.
—Te amo. Cuídate y besos para tu mami. —Ese viaje era algo que las dos siempre quisieron hacer juntas.
Luego de colgar, me acerqué y abrí la puerta.
—Wow. —Miré a Julie de arriba a abajo. —Estás bellísima.
Ella sonrió casi tímida y me siguió dentro de la habitación.
—Tú también estás preciosa, Lily. —Le sonreí y di una vuelta.
—Gracias. Me encanta tu suéter. —Me eché perfume y luego de un último vistazo tomé mi cartera y la pasé sobre mi hombro.
—Es un regalo. —Julie pasó la mano por la tela del suéter, que se veía bien suave. —Me la regalo Anthony en mi cumpleaños el año pasado.
—Pues, te queda muy bien. —Me acerqué a ella y saqué los dos mechones que se había metido tras las orejas, dejándolas caer sobre su rostro. El resto de su pelo estaba recogido en una cola alta. —Mejor.
—¿Nos vamos?
YOU ARE READING
Hasta que el verano nos vuelva a juntar
RomancePasar los veranos en la casa de la tía Susy era una tradición que Lily no solía dejar pasar. La playa, el sol, la arena, sus amigos y... él. Levi Evans, su mejor amigo y su amor de la infancia. Pero Lily creció y sus intereses eran otros, su mundo...