Hasta que el verano nos vuelva a juntar

Capítulo 18: Mia

Mis ojos pasaron por la chica parada a mi lado, pero la atención de ella estaba puesta en Levi. Su cabello rojo brillaba por la luz del sol, y tenía dos mechones rubios que caían por su rostro.

—Hola, Mia. —Respondió este. —Y ya te he dicho que no me llames así. —Su voz era amable, pero sonaba algo serio.

—Pero si solo digo verdades. —Ella se acomodó el pelo detrás de las orejas, en un gesto que debo admitir se le vio muy bien.

—No, Mia, dices obviedades. —Volteé hacia mi prima justo cuando ella ponía los ojos en blanco. —Y lo incomodas, no es tan difícil de entender.

Miré a mi prima con algo de sorpresa. ¿Qué pasaba aquí?

—¿Y tú eres?

Me daría tortícolis de tanto voltear.

—Soy Lily. —Le sonreí amablemente, ella me miraba con cuidado—Mucho gusto. —Alcé mi mano y se la ofrecí, ya que literalmente estaba a mi lado, así que no tuve que extenderla.

Ella me miró unos segundos y luego miró mi mano. La tomó, pero no me soltó, sino que sus ojos se detuvieron en mi mano.

—¿Donde te arreglaste las uñas? Están preciosas. —Se volteó completamente hacia mi, ofreciéndome su mano libre. Tarde unos segundos en poner mi otra mano en la suya. —El nivel de detalle está chulísimo.

—Oh, gracias, pero no me las hice aquí —Le dije.

Ella hizo un puchero y soltando mis manos volvió su atención hacia Levi. Él estaba al otro lado de lugar, acomodando no sé qué.

—Entonces, ¿Vas a ser mi pareja para la fogata de esta noche, guapo?

Esto era divertido.

Observé la reacción de Levi. Sus hombros subieron y bajaron cuando volteó.

—Lo siento, Mia. Pero tengo que decirte que no. —Su voz seguía siendo amable. — Otra vez.

Anthony volvió a aparecer, solo que ahora con ropa seca.

—Anthony. Tú amigo es un aguafiestas. —Le dijo Mia a este.

Anthony solo encogió de hombros.

—Tú también lo eres. —Ella se dió la vuelta y su pelo casi me pega en la cara. —Nos vemos esta noche. —Y con eso se fue.

—Ella es todo un personaje. —Mi prima apartó los ojos de su móvil para mirarme.

—Parece que le gustas. —Levi me miró y frunció la nariz.

Cosita.

—A ella le gusta lo que le supone un reto —Se encogió de hombros. —Es capricho. Y mi negativa solo la incentiva más, al parecer.

—Ella lo que no sabe es que no es no.

—A alguien no le agrada mucho Mia. —dijo por la bajo Anthony.

Julie puso los ojos en blanco y volvió a mirar su celular.

—Tú tranquila, ya se cansará. —Levi le frotó la cima de la cabeza, despeinandola. Ella apartó su mano.

—¿Cómo estás tan seguro? —Le pregunté.

—Porqué me hizo lo mismo hace un tiempo. —El que dijo eso fue Anthony.

Eso explicaba el comportamiento de Julie.

—No parece mala persona —dije.

—No lo es. —dijo Levi.

—Solo está algo loca. —Contraatacó Julie.