Hasta que el verano nos vuelva a juntar

Capítulo 44: Me haré la sorprendida

—¿Te estás durmiendo?

La voz de mi prima me hizo abrir los ojos. Ella estaba acostada boca abajo sobre su manta, con un libro en mano. Yo la miré desde donde estaba acostaba y negué.

—La verdad es que no. Solo me relajo. —Acomodé mis brazos bajo mi rostro y volví a apoyar mi cara en ellos.

El sonido del agua, la ligera brisa y el sol, que hoy no estaba tan cálido como los demás días, hacían de este lugar un paraíso.

Había olvidado lo bueno que podía ser.

—¿Segura que no quieres un libro? No quiero que te aburras.

—No gracias. Prefiero quedarme aquí y solo existir. —Volví a cerrar los ojos.

—¿Las cosas no salieron bien ayer?

—¿Porqué lo preguntas? —Mis ojos seguían cerrados.

—No sé, anoche llegaste algo rara. ¿Pasó algo malo?

Me lo pensé antes de contestar. Confiaba en mi prima. Siempre fue algo así como una mejor amiga para mi. Nos distanciamos por mi ausencia, pero sabía que podía decirle lo que sea. La cuestión es que a mí me costaba hablar de lo que fuera que involucrara mis emociones.

—No salió nada mal. Solo, fue un día... algo abrumador. —Fue lo único que dije.

—¿Puedo preguntar algo, Lily?

—Lo harás de todas formas, así que, lánzalo. —Escuché su risa luego de decir eso.

—Sé que ya ha pasado mucho, y que fue algo de niños, pero no puedo evitar preguntar, ¿Te gusta Levi?

Ya lo veía venir. Solo que no sabía cómo responder a eso. Mi primer instinto fue arrojar un no contundente, pero por alguna razón me estaba tardando en contestar.

—Lo pregunto porque lo que veo cuando ustedes dos están juntos es química pura, te lo juro, parece como si fueran a saltar fuegos artificiales en cualquier momento.

Traté de borrar muy rápido la sonrisa que se asomó en mi rostro.

—Eres una dramática. —Le dije.

—Es cierto, hasta Anthony me lo preguntó.

Mis ojos se abrieron al escuchar eso.

—¿Qué te preguntó?

Julie alejó los ojos del libro y se enderezó hasta quedar sentada, con los pies cruzados.

—El día que llegaste, cuando los vio en Surfos, me preguntó que si había algo de lo que se había perdido. Ya sabes, tiene solo tres años cociendo a Levi, así que pensó que ustedes habían tenido algo en la pasado.

¿Cómo actuaremos para que la gente piense algo así?

—Ya sabes, la gente que los conocemos podemos llegar a pensar así cuando los vemos juntos.

—Actuamos normal. —Me encogí de hombros volviendo a cerrar los ojos.

—Actúan como dos personas que se tienen ganas hace tiempo.

Casi me atraganto con la nada. Ahora la que estaba sentada era yo.

—¡Julie! Tú no hablas así, ¿qué te pasa? —La realidad es que me estaba destornillando de la risa.

Ella solo se encogió de hombros y volvió a acostarse, mirando su libro.

—Tengo 19 años, ¿qué esperabas? —Yo la miré los ojos muy abiertos al escucharla. —Pero, como sea, ya que no me quieres decir nada concreto, cuando formalicen me haré la sorprendida.