Capítulo 11

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Llegaron a la mansión y tocaron el timbre. Les abrió el señor Sung.

—¡Yibo, Xiaoting, cuánto tiempo hace que no nos vemos! —se abrazaron y vio al joven que estaba un poco más lejos de la entrada —Tú debes de ser Zhang Hao. —Eunwoo le habló alegremente —Llevamos un tiempo queriendo conocerte. Ven aquí. —el joven se acercó a él y le dio un abrazo.

—E-encantado de conocerle, señor Sung. No me creo que esté enfrente suyo, siempre los he admirado.

—¡Qué bien educado estás! Y muchas gracias por admirarnos. Pasad, no os quedéis allí. —la familia Zhang entró, nadie estaba nervioso excepto el menor de todos.

—¡Hola! —la señora Sung también les saludó —Zhang Hao, que alegría conocerte. Estos son mis hijos. —señaló a las dos personas que estaban en el sofá, que al instante se levantaron. Zhang se fijó en que Hanbin también se había puesto más formal —Él es Sung Hanbin, que según me han dicho ya os conocéis.

—S-sí, señora Sung.

—No, Zhang Hao, llámame Jisoo. —la mayor acabó de hablar y los ya amigos se saludaron —Y ella es Sung Chaewon, su hermana mayor, de veintiún años.

—Hola, un placer conocerte. —la joven le extendió la mano.

—Igualmente. —se dieron un apretón de manos para saludarse y todos sonrieron, excepto uno de ellos.

—¡La comida ya está en la mesa! —la señorita Kwon habló para que todos la escucharán.

—Gracias por avisar, Eunbi. ¿Qué os parece si nos sentamos en la mesa y mientras comemos hablamos de algo? —asintieron a la propuesta de Eunwoo y todos se pusieron cómodos en la mesa.

Sentaron a Zhang Hao entre su madre y Chaewon, y delante suyo estaba Sung Hanbin.

—Hao, te has puesto muy guapo. —ante el comentario del joven Sung el nombrado se sonrojó un poco.

—Tú también, te queda bien el traje, Bin. —Zhang se animó a ponerle —como había hecho Hanbin— un apodo y comenzó a beber agua. Ante aquellas palabras la madre del coreano decidió intervenir.

—¿Hay alguna relación sentimental entre vosotros? Parecéis muy íntimos. —el menor casi escupió el agua que tenía en la boca y difícilmente la tragó.

—N-no, Jisoo. Solo somos amigos.

—¿Qué clase de pregunta es esa, mamá?

—Solo preguntaba, hijo. —ella simplemente sonrió.

La comida acabó con tranquilidad, y los adultos se quedaron hablando en la mesa, pero los tres más jóvenes fueron a la habitación de Chaewon.

Zhang y Hanbin se sentaron en la cama, mientras que ella se sentó en una silla giratoria que tenía para su escritorio.

—Zhang Hao, perdona la pregunta de mi madre sobre si mi hermano y tú estabais en una relación.

—No te preocupes Chaewon.

—Ni siguiera sabe si te gustan los chicos o las chicas. Esa pregunta no era muy apropiada. —el menor entendía la preocupación de ella.

—Me gustan los chicos, igual que a Hanbin. —el nombrado asintió ya que se lo habían contado hacía unos días —Pero eso no significa que tenga que pasar algo entre nosotros.

—Ah, ahora vuelvo. —la joven Sung se levantó —Tengo que decirles una cosa a mamá y a papá. Se me había olvidado.

—De acuerdo, Chae.

Ella salió de la habitación y fue al salón. Se acercó a los más adultos y comenzó a hablar.

—En un rato me iré a casa de Yunjin a pasar la noche ya que mañana en la universidad no hay clases.

Una nueva vida (HAOBIN) (ZB1/BP) (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora