Capítulo 12

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Yujin y Gyuvin habían pasado casi todo el día viendo videos de YouTube en el ordenador del mayor en su habitación. Se dieron cuenta de que era la hora de merendar, así que apagaron el ordenador y salieron al pasillo.

Se escucharon unos ruidos que provenían de alguna de las otras habitaciones.

—G-Gyuvin.

—¿Sip?

—¿Q-qué es ese sonido que sale de la habitación de Ricky y Jeonghyeon? —al acercarse un poco a aquella puerta Kim pudo saber qué era lo que estaban escuchando y al instante le tapó los oídos a Han.

Así fueron a la planta baja y Yujin quitó las manos del mayor de sus orejas.

—¿Para qué me tapas los oídos?

—N-no puedes escuchar eso, aún eres muy joven. —Han rodó los ojos.

—Tenemos casi la misma edad, y esos... gemidos, no son nada que no haya escuchado antes en algún vid- —se calló al instante al darse cuenta de lo que estaba diciendo —Pero escucharlo de mi hermano y Ricky es otra cosa. —a ambos le dieron escalofríos —¿Cuánto tiempo piensan estar así?

—¿Me lo preguntas a mí? Mi osito de gominola, mejor olvidémonos de eso.

[🎧]

Eran las siete de la tarde y todos ya tenían sus habitaciones ordenadas y las maletas hechas para volver a sus casas después de un fin de semana en casa de Ricky.

—Ha sido muy divertido. —Gunwook habló y todos dijeron lo mismo.

—Me alegra que os lo hayáis pasado bien, podéis volver cuando queráis. Pero avisad primero. —los diez chicos fueron a la entrada de la casa —¡Regresad bien a casa! 

—¡Hasta pronto Ricky!

Gunwook y Taerae fueron en motocicleta, Matthew accedió a ir caminando con Jiwoong y Jeonghyeon llevó en su coche a su hermano Yujin, a Gyuvin, a Zhang Hao y a Hanbin. El menor de todos iba de copiloto y Zhang y Sung iban juntos detrás, al lado de Kim.

—Una cosa. Gyuvin, Hanbin, no me sé vuestra dirección. —el Han mayor aprovechó para preguntarle en un semáforo en rojo.

—A mí déjame junto a Zhang Hao, tengo una cosa que decirle. —habló Sung.

—Mi dirección es esta. —le dio su teléfono móvil con la ubicación de su casa y Jeonghyeon dejó primero a Gyuvin.

—¡Tu casa también es muy grande! —Yujin se observó en el tamaño de aquella casa, o mejor dicho, mansión.

Kim bajó del coche y se acercó a la ventanilla bajada del menor. Ambos sonrieron a la vez y el mayor comenzó a hablar.

—Algún día te traeré aquí, mi osito de gominola. Y haremos un montón de cosas inimaginables por toda la casa.

—¡¿Y haréis qué?! —el hermano mayor de Han parecía que iba a salir del coche para perseguirlo, haciendo que Gyuvin entrara corriendo a su mansión consiguiendo que todos rieran.

Un poco más tranquilos Jeonghyeon los llevó a la casa de los Zhang. 

—Hemos llegado.

—Gracias por traernos. —el chino y Sung salieron del coche de y se despidieron de ellos —¿Qué querías decirme, Bin? —se sentaron en el porche de aquella casa.

—Yo... No sé si quiero regresar a mi casa después de lo que ha pasado hoy. —Sung se sinceró.

—Yo creo que tampoco. —Zhang Hao habló mirando a su casa —Será un poco incómodo. Pero... creo que intentaré entrar, aunque si veo que no quiero estar aquí saldré un rato.

Una nueva vida (HAOBIN) (ZB1/BP) (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora