Tercer libro de una saga basada en los juegos de Pokémon creados por Game Freak. En esta historia, Ryusui, Tochigi y Haruka, tres amigos que casi se podrían considerar familia, viajarán por la región de Hoenn en busca de aprender sobre las Batallas...
A mediados del año 2006, en algún lugar de Hoenn, un muchacho de piel blanca, pelo largo azul marino y ojos azules grisáceos, quien iba vestido de negro, hizo conferencia con el que parecía ser el líder de un clan de Entrenadores de Tipo Dragón.
—¡Yo lo saludo, Líder de la Gente del Dragón! —el de negro hizo una reverencia ante él—. ¡Yo, el Soldado Negro, vengo a hacerle un pedido!
—¿Qué estás solicitando? Y habla rápido —le exigió el Líder de la Gente del Dragón, así que el Soldado Negro se aclaró la garganta para explicarle.
—¡Dos artefactos malditos acaban de renacer en los hijos de un amigo y de un familiar míos y necesito saber si hay alguna forma de salvarlos! ¡Por favor, señor! ¡Necesito su ayuda!
El Líder negó con la cabeza y respondió— Lo siento, pero su destino ya ha sido sellado por el Guardián de los Cielos y no hay forma de revocarles esa maldición —se le ocurrió una idea—. Aunque sí hay algo que podemos intentar.
—¡Pues sea lo que sea, dígamelo rápido! —pidió con desesperación.
—Es algo fácil, pero tal vez no vaya a gustarte. Mira, lo que hay que hacer es...
Ahora, nos vamos al 30 de septiembre del año 2019, con Ryusui de Ciudad Touka...
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Un morro de 13 años de edad, de piel morena, pelo muy corto color negro y unos ojos con un extraño brillo perpetuo que recuerda bastante a la lava de los volcanes.
Ese día, Ryusui iba a empezar su aventura por la región de Hoenn para desafiar los gimnasios y competir en la Liga Pokémon. Pero, primero lo primero, debía ir con el Profesor Odamaki, el Profesor Pokémon de la región, para recibir a su Inicial.
Al apenas levantarse y desayunar, Ryusui se montó en su Bici y se dirigió a Pueblo Mishiro, donde se encuentra el Laboratorio Pokémon. Al apenas llegar al lugar, nuestro héroe se encontró con su comadre Haruka, una morra de 13 años de edad, de piel blanca, pelo largo color castaño oscuro y ojos azules grisáceos.
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—¡Hey, ¿cómo va la cosa, mi comadre?! ¡¿Cuánto tiempo ha pasa'o?! ¡Suelta! ¡Suéltalo! —la saludó el de los ojos de la lava, lo que hizo a la de morado reírse.
