Nonsense Stories 🤪

15. Seven!

Hoy

Abrí la puerta.

-Hola- sonreí con inocencia.

Me miró raro.

-Hola- me moví un poco para que pasara y cerré tras de él- ¿Todo bien?- preguntó.

Suspiré y me apoyé en la puerta, ya cansada, rendida y sin poder creer lo que estaba a punto de hacer. Lo llamé de una forma extraña, lo admito.

-Siempre quieres que hablemos de cosas personales, ¿verdad?- empecé y él asintió, aún algo confundido- ¿Recuerdas lo que dijiste la otra vez? ¿Sobre ser mi amigo?- seguí.

-Si- asintió.

-¿Podemos hablar de algo?- solté desesperada- Porque la verdad es que no tengo muchas opciones en este momento.

-Si... Seguro- aún estaba perdido y lo entendía, pero en serio necesitaba tener otra opinión.

Le agarré la mano y fui hasta mi cuarto. Me senté en la cama y Jace hizo lo mismo.

-¿De qué quieres hablar?

-¿Alguna vez te cogiste a la ex de tu mejor amigo?- listo, lo dije, no hay vuelta atrás.

Se sorprendió, abriendo un poco la boca.

-No- respondió rápido.

-¿Seguro? Piensa mejor- insistí.

-No.

-¿Por accidente?- hablé más molesta.

-No... ¿Cómo haces eso por accidente?- preguntó muy confundido.

-¡Quizás, no sabías que era el ex de tu mejor amiga... amigo!- grité, pero ya sabía que había metido la pata.

Jace me miró, comprendiendo absolutamente todo, y no sé si lo odié o lo amé por eso.

-Ay, Lola, ¿qué hiciste?

-Soy la peor- me tiré en el colchón, tapándome la cara- Soy una puta, una mala amiga, una...

-Ok, detente- me interrumpió tranquilo y lo miré- ¿Qué pasó?

-No sabía que era su ex- volví a decir- Ni siquiera éramos amigas cuando estuvieron juntos- justifiqué (lo injustificable)- Salíamos juntas, pero aún, no éramos mejores amigas. No sabía nada sobre sus cosas- aclaré apenada, de todas formas.

-Deberías hablar con ella, decírselo- aconsejó- Supongo que... entenderá- asentí. Ya lo había pensado, pero no tenía el valor- ¿Fue solo una vez?

-Si- contesté- Seis- murmuré.

-¡¿Seis?!- exclamó- Estás...

-Espera...- me senté en la cama de nuevo, pensando- Siete- dudé- No, seis. Siete. Seis... y medio.

Me miró en completo shock y suspiró segundos después.

-Se lo tienes que decir y ya- aseguró- ¿Era la chica que salió del ascensor la otra vez?- quiso saber.

-Si- contesté- La he estado... evitando.

-No volviste a ver al chico, ¿verdad?

-No, claro que no- negué- Pero, también debería decirle porque no podemos seguir, ¿no?

-¿Qué? ¿Ni siquiera a él lo llamaste?- se quejó.

Entendía, porque no me conocía y que, por eso, se sorprendiera.

-Yo huyo de los problemas- confesé- Por eso, no quiero que me conozcan y no quiero conocerlos a ustedes- expliqué- No soy buena afrontando o solucionando estas cosas- aclaré- Basta de hablar, ¿tenemos sexo?- cambié de tema.

-No- respondió- Es hablar con tu amiga, o hacer que la culpa te coma por siempre.

-¿Eso es una opción?- pregunté emocionada.

-¡No!