Mi mujer

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Los días pasaron a gran velocidad, Theo era el más feliz de tener la atención de todos, el collarín, no fue necesario que se lo dejaran más de dos días el cabestrillo si fue por un mes completo hasta estar seguros de que todo esté en completa normalidad lo que más le ayudo a sanar es su edad.

Manson se recupera a pasos agigantados, todos llegamos a la conclusión que era mejor que su recuperación fuera en casa al cuidado de una enfermera, Theo y el sean hecho buenos amigos, lo visita contándole los malos chistes que papá le cuenta a él. Personas como Manson son de las que debemos estar rodeados.

Mi recuperación, según los médicos va muy bien, Clarise me acompaña todos los días a las terapias, se multiplico entre la boutique y estar para mí y nuestro hijo, es una mujer de admirara. Dividirse entre madre, esposa y empresaria y dar en cada faceta lo mejor de ella sin queja alguna. Mis piernas con cada día que transcurre recuperan más fuerzas.

En cuanto al accidente, no hemos logrado encontrar las pruebas que lo culpabilicen con el accidente. Las cámaras a las que tuvimos acceso se ven con claridad como la camioneta se va directamente al auto de Clarise donde mi hijo y Manson se movilizaba, se ve con claridad que la intención era acabar con su vida. Joe ha trabajado duro dar encontrara algo por mínimo, que lo culpabilice.

Al Clarise declarar ante las autoridades que el seria su único sospechoso, lo citaron, pero el muy infeliz, fue inteligente y supo cómo actuar, para que nada lo incriminara, teniendo una buena cuartada en el momento del accidente. Por lo que no hubo acción de que acusarlo, pero en esta vida todos cometemos errores y el no será la excepción.

Con ayuda de Vicky estoy organizando una, pasarela donde estarán los primeros diseños que Clarise dibujo en nuestro primer año de casados, junto con las joyas que ella le dio ese toque tan singular, y propio de ella. ya que no pudo asistir a Milán por mi cirugía, lo que no le quita el reconocimiento y lo bien que les fue. Ese día daré mi siguiente paso, solo espero que todo salga acorde a lo planeado.

Volví a la empresa donde muchos se sorprendieron por mi cambio a ellos, la persona correcta puede hacer la diferencia en momentos indicados de nuestra vida. Vida que solemos tomar como nada y derrochar en cosas sin sentido, donde lograremos encontrar el sentido de esta. Cuan desafortunado aquel que cree que el dinero lo esto, eso era yo un desafortunado que perdía su esencia culpando a los demás por sus propios actos. Afortunado aquel que goza de amor, cariño, respeto de las personas que en verdad son importantes en nuestras vidas, esas que te hacen más humildes y te enseñan a reconocer el valor de cada persona a tu alrededor.

Theo entra al despacho, sentándose en las piernas de Joe que juguetea con sus mejillas y su cabello, reímos por su gesto de desagrado al arruinar su cabello perfectamente peinado.

– Tío, no – negó y sonrió por quien sabe que cosas le dijo en un secreto volviéndolo su confidente, esos ojitos vivases llenos de una inocente maldad – ah, lo olvidaba, afuera esta la lagartija – Joe soltó una estruendosa carcajada – mientras yo lo reprendía con la mirada – no me culpes, papá, la tía Vicky le dice así, que tiene algo importante que decirte.

– Cangrejo, pensé que te caía bien, ¿Qué paso? – un interesado Joe, por una respuesta muy Theo Clark.

– No confundas educación, con agrado tío – Joe afirmo, como si tuviera lógica su respuesta, bueno para mi hijo si, desde su punto de vista – puedes creer que esta vez no me trajo nada – un gesto de indignación y un movimiento de manos imitando a mi padre y sus movimientos de manos al hablar tan aristocrático.

– Por los dioses como se le ocurre aparecer sin un presente – asintió varias veces, mientras yo negaba sin atreverme a refutar sus palabras.

Me movilice en la silla de ruedas, ya que no quiero usar bastón y cuando camine será para hacerlo sin ayuda de nada más que las fuerzas de mis piernas, para darle paso a Ava que esperaba, afuera. Al verme sonrío nerviosa, con gesto le permití el paso. Saludo a Joe, que le contesto sin mirarla.

– No quiero quitarte mucho tiempo Riley, esto lo he querido hacer hace mucho – miro a Joe y a Theo que se encontraban muy interesados en lo que estaba por decir Ava – solo quería, pedirte perdón por todo, nunca quise hacerte daño alguno, y mi insistencia en buscarte fue por mis padres ya que estaban convencido, bueno están convencidos que eres mi mejor opción para esposo sin siquiera tomarse el tiempo de saber que quiero yo –. La vi mirar al suelo, con evidente vergüenza.

– Lo amas ¿verdad? al hombre que hiciste pasar por tu primo – afirmo, con una sonrisa genuina – no tengo nada que perdonarte, gracias a todo lo acontecido, estoy de nuevo con mi esposa y un hijo.

– Si, ya veo – le sonrió a Theo que estaba concentrado en un juego de manos con su tío Joe – y también quería decirte que vía Taylor conversando muy misterioso con este hombre –. Mostro una foto en su celular de Taylor con unas gafas oscuras y un raro sombrero. A su lado el hombre que conducía la camioneta implicada en el accidente, que quedó en libertad al pagar la cuantiosa fianza al no haber pasado a mayores el accidente. Ese fue el alegato del abogado que como no hubo nadie muerto y que Theo y Manson se recuperarían pronto y que el hombre por ser de mediana edad le proporcionaron la fianza.

Joe le pidió que le mandara las fotos a su celular, agradecí por la información, despidiéndose abandonado el despecho y la mansión dejándonos una buena pista para dar con la culpabilidad de Taylor.

– Hay que hacerle una visita a este hombre y mantener vigilado a Taylor.

Theo salió, del despacho al entrar mi madre para que comiera su merienda.

– Me parece bien, hay que estar al tanto de cada paso que ese maldito, es un astuto zorro. Y eso que se allá alejado de Clarise, así como si nada, no me da buena espina, busca alguien que los sigan pero que sean muy prudentes, no podemos darnos el lujo de perder esta oportunidad.

– Hola mi amor – la voz de Clarise nos alertó,

Joe cerro su laptop. No quiero decirle sobre esto hasta que no tengamos la certeza que estemos por el camino correcto.

Se sentó en mis piernas besándome como si su vida dependiera de ello.

– Que crueles son ustedes dos – dijo con indignación – comiendo delante del hambriento – Clarise carcajeo, entablando una conversación.

Para ellos siempre fue muy fácil tratarse, lo contrario con Ava. Ava y Joe nunca fueron más allá de un saludo. Las cosas con Clarise son tan fáciles, que solo me confirma que lo que estoy por hacer es lo correcto.

Noto su sonrojo por mis caricias en su espalda, bajando hasta su cadera un poco más abajo, oprime los labios haciendo fuerza que mi amigo no vea a donde conduce mi mano. Amo cada gesto de esta mujer, ¡mi mujer!  

KARMA Riley ClarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora