KARMA Riley Clark

Nuevo comienzo

Clarise

Nunca considere la posibilidad del divorcio, sin embargo, para Riley siempre fue una opción, aunque no lo quería ver siempre lo considero. Sin musitar palabra recogí algunas cosas y salí de la mansión Clark la que fue mi hogar por tres años. Quedando estática sin saber que hacer o adónde ir, luego de secar las lágrimas que bañaban mi rostro decidí ir a casa de mi única amiga de la cual me aleje por un hombre que nunca me tomo en cuenta. En momentos tan difíciles es cuando en realidad se conocen amigos de verdad y allí estaba ella abriéndome las puertas de su casa y abrasándome mientras me ahogaba en llanto, sus palabras llenas de ánimos y que todo pasaría con el tiempo fueron mi amparo. Luego de días de llorar y de ni preocuparme por comer o mi apariencia me levante para seguir con mi vida tomando las riendas de esta jurándome no permitir que esto me derrumbara, dejar de ser la víctima en mi propia historia. Luego de días en busca de trabajo por fin me contrataron en una casa de moda ya que el diseño siempre fue mi pasión, un trabajo muy bien remunerado igual que varios de los diseños que hice para ellos dinero ahorre para así crear mi propio taller donde gracias a un socio puede abrir una tienda donde solo se vendían diseños exclusivos teniendo esto muy buenos números para crear una con más accesibilidad a toda clase de personas la cual fue mi sueño crear prendas para cual quier persona de bajo, medio o alto estrato social. Las exigencias de mi primera cliente me tenían con los nervios a flor de piel al darme de cara con la Sra. Margaret con un pedido un vestido elegante pero recatado, desde ese día es mi clienta fiel manteniéndonos en contacto a menudo igual el Sr Clark nunca cambiaron su forma de tratarme con cariño y amabilidad como a una hija, donde evitamos tocar el tema en común. Sin embargo, la felicidad se hizo más grande donde luego de dos meses de a ver firmado los papeles de divorcio llegara a vida la persona correcta en el tiempo menos esperado llenando todo vacío con su presencia.

La llegada de Theo a mi vida fue una verdadera sorpresa más para los señores Clark que cuando me volvieron a ver tenía siete meses de embarazo, mi miedo creció al pensar que Riley se enterara por lo que me di a la tarea de persuadirlos para que no lo comentaran. Theo llego trayendo consigo calma en momentos exactos de un agitado huracán y remolino cuando la calma sobrepasaba nuestras vidas, él es mi equilibrio. Aun no estoy segura el por qué no le contaron a su hijo de esta personita que es lo más importante en mi vida, lo que agradezco sin importar el motivó que hayan respetado mi decisión.

Las salidas con ellos, Theo las disfruta igual sus abuelos, el ama a sus abuelos, nos sorprende con su grado de inteligencia a su corta edad, madura para la misma haciendo preguntas en las que no sé cómo responder o afirmando cosas muy ciertas con tanta obviedad.

Gracias a mi trabajo he podido darle lo mucho y poco que ha necesitado sin que nada le faltara, me esforcé tanto para que pudiera entrar a las clases de piano que su abuela le dijo que podía tomar y que no permití que ellos pagaran el solo dijo que aprenderlo era fácil, aunque no le llamara la atención. Nunca permitiría que el tuviera tal responsabilidad, los regalos que le hacen no se los puedo negar son sus abuelos, siempre salimos los cuatro el miedo que se lo lleven a Riley y que por rabia no me lo permita volver a ver o peor aún que lo rechace y coloque en duda su paternidad, eso me partiría el corazón igual a Theo aperas de ser un niño madura para su edad es sensible con estas cosas.

El Sr Clark dio su opinión al respecto del silencio sobre Theo fue muy claro en ello <<Mi hijo a perdido toda humanidad, no sabrá apreciar este regalo que les está dando la vida por lo menos no en este momento.>> El Sr. Clark ha sido como un padre para mí, al estar lejos de los míos, él lo ha representado, sus consejos y cariño sin importar que su hijo este de por medio. Todo el tiempo que conviví con ellos me dejo ver un esposo atento, amoroso, igual con su hijo. Lo que más admiro es la forma en la que trata a las personas que trabajan para él, su grado de humanidad es de admirar. Recuerdo la primera vez que Theo me pregunto por su padre, las palabras se atoraron en mi garganta, sintiendo una opresión en el pecho que se agudizaba al ver su mirada fija esperando de una respuesta, ver como esa personita que adoro removió la daga en una herida que creía cicatrizada no obstante el dolor volvió provocado en una herida que acaba de volver a sangrar, como olvidarlo si ese hombre fue mi esposo, me dio lo más hermoso e importante que tengo en la vida aunque no quera admitirlo Theo es una mini copia de Riley. Hay cosas en sus hábitos diarios que son idénticos cual padre e hijo. El Sr. Clark al verme paralizada siguió con mi mentira, llamando la atención de su nieto contándole que su padre estaba de viaje y que pronto estaría de regreso y estarían juntos, desordenando el castaño cabello de mi hijo que asintió y peino con sus dedos robándonos una sonrisa a los tres, lo que nunca imagine que ese día llegaría tan pronto.

- Sra. Evans tiene una llamada del abogado de su esposo

La mirada de la chica frente a mí que lleva trabajando desde que comencé con este proyecto me observa con curiosidad igual que Vicky y su novio que es mi socio, seguro por la palidez que cubría mi rostro, Vicky le da las gracias y le pide que salga. Donato por ser novio de mi mejor amiga está enterado de todo lo que sucedió o por lo menos parte de eso, siempre residí su apoyo incondicional sin que me juzgaran por lo boba que fue durante tres años, son los tíos más consentidores con Theo. Tome el teléfono con manos temblorosas.

- Si, ¿en qué puedo ayudarle?

La voz del otro lado de la bocina la reconocí de inmediato era el abogado y mejor amigo de Riley, lo escuché sin interrumpir explicándome el por qué luego de tantos años el motivo de su llamada. Al terminar la llamada la mirada curiosa y preocupada de las dos personas frente a mi pidiendo saber.

- ¡Sigo casada con Riley!