11-Enfrentando al monstruo

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Miércoles que había ido a Jerichó se fue directa a la parte del bosque donde había soñado que estaba la criatura. Iba sola, no quería involucrar a nadie más. Espada en mano, caminaba por el espesor del bosque. Fue entonces cuando escuchó unas risas provenientes de algún lado.

—¿Por qué no te muestras?, ¿tanto miedo tienes de mí?—preguntó mientras vigilaba los alrededores.

—¿Miedo?, ¿yo?, eres muy arrogante—escuchó unos pasos cerca suyo y se aproximó por un lado dejándose ver ante ella.

—Puedes hablar...

—Vienes sola...poco inteligente por tu parte.

Ella lo examinó de arriba a abajo, sin duda se parecía a un hyde pero no lo era. El parentesco era muy similar pero no comprendía que clase era pues se había leído todos los libros acerca de los monstruos y este no aparecía en ellos.

—¿Qué eres?—preguntó con la mirada fría mientras sguía examinando a la bestia.

—Soy una mutación hecha a base de células de un hyde—contestó—pero soy mucho más listo que un hyde.

—Igualmente acabarás muerto—ese comentario hizo rugir a la bestia que se abalanzó contra ella que rodó a un lado esquivando e intentó cortar a la bestia en el camino. Solamente le hizo un pequeño corte en el costado.

A pesar de ser una bestia ágil, Miércoles había sido entrenada y encima era mucho más ágil que este quien se empezaba a impacientar por no poder alcanzarla.

—No has matado a nadie, ¿cierto?—este asintió con un gruñido—todavía puedes entregarte.

—¿Y acabar mis días en una jaula?

—Mejor eso que bajo tierra.

La lucha siguió y era todo el rato lo mismo. Miércoles al ser no solamente más ágil sino pequeña, lograba evadir todos los zarpazos que intentaba este. Pero en cierto punto, la joven tropezó cayendo al suelo y este se colocó justo encima. Con su peso, ella no podía moverse y estaba a escasos metros de ser mordida, una vez que le clavase los dientes sería cuestión de segundos que su muerte sería segura.

Algo golpeó fuertemente a la bestia en la cabeza. Una piedra que le dejó una herida y sangre.

—¡Eh, asquerosa bestia, quita tus sucias garras de mi novia!—exclamó este enfadado y tirándole otra piedra.

Este se apartó y fue cara a Tn quien le sacó una pistola.

—Ni un paso más—dijo enfadado.

—¿Crees que acaso una bala puede matarme?, mi cuerpo es duro—el torso se tornó negro.

—Ya veo.

Era una pistola de bengalas y lo que hizo fue darle directamente en la cara haciendo que gritase al sentir el calor.

Miércoles que se había levantado dio un salto aprovechando que estaba de rodillas y a su alcance para acabar con su vida cortándole la cabeza al monstruo.

—Se acabó—comentó ella limpiando su espada y guardando esta en su funda.

Entonces sintió un fuerte abrazo.

—No...no vuelvas...a hacerme esto...

Antes de adentrarse en el bosque, Miércoles le escribió un mensaje en el cual le decía que se iba a enfrentar al monstruo. Él había logrado llegar a tiempo. Ahora se encontraba llorando mientras mantenía el abrazo a su pareja.

—No seas tan débil—dijo ella mientras se dejaba abrazar.

—¿Qué haría sin ti?—preguntó este sorprendiendo a la chica—¿qué sentido tendría mi vida?, eres lo que más quiero Miércoles Addams.

Sin duda alguna estaba derrumbado ante la posibilidad de haberla perdido.

Avisaron a las autoridades que fueron a recoger el cuerpo mientras Miércoles iba a la pastelería de Tn y se sentaba a comer algo. Tn aún tenía los ojos rojos por llorar.

—Deja de ser tan patético—le pidió ella—ya ha pasado.

—Lo siento—se secó las lágrimas.

Tras estar comiendo un poco en silencio, subieron al cuarto de Tn mientras los padres de este terminaban de atender a todos los clientes que ese día estaba a rebosar para recoger los pedidos. Aunque no necesitaban la ayuda de su hijo en está ocasión.

Al entrar, el joven cerró la puerta y besó a Miércoles por sorpresa.

—Temía tanto perderte—susurraba este.

—Dios...deja de ser tan llorón.

Este tumbó a la chica y ante su sorpresa se arrodilló.

—¿Se puede saber que te propones?—preguntó con cierta frialdad en su voz.

El chico no dijo nada y empezó a besar sus piernas subiendo por sus rodillas. Ella le dijo que parase, que aunque fueran pareja no le había dado permiso para hacer eso. Pero Tn, lejos de parar, aumentó los besos y caricias por sus muslos. A Miércoles le costaba mucho poder hablar pues la sensación era nueva. Notaba que le temblaban las piernas.

Tn miró a la joven durante unos segundos, sus ojos mostraban una seriedad que nunca había visto ella. Al intentar decirle algo, este hundió su cara entre las piernas de ella provocando una sensación completamente nueva en ella. Miraba al techo mientras intentaba quitarse al chico de la zona. Pero solamente logró dos cosas; que el joven aumentase la intensidad y ella lograse dejarse llevar echándose hacía atrás en la cama.

—Te juro que...te...mataré...—pero este no hacia nada de caso.

Al cabo de un rato el chico estaba sobre la cama y Miércoles se cubría el rostro. Se sentía derrotada, ¡y por nada menos que un normie!.

Por si eso no era suficiente, el chico se colocó a su lado y besó su cuello lentamente mientras ella lo único que hacia era dejarse hacer, no le quedaban fuerzas para defenderse.

Una hora después, ambos bajaron y Tn dijo que acompañaba a la chica hasta la parada. Ninguno decía nada de nada. Ella mostraba esa cara de enfado y amargor que mostraba siempre.

—¿Quedamos mañana para ir al cine?—ella lo miró mal.

—¿Después de tu actitud crees que voy a seguir siendo tu pareja?—este miró al suelo avergonzado—para fortuna para ti si.

Este sonreía feliz.

Ambos conversaron hasta que llegó el autobús y se dieron un corto beso.

Miércoles llegó a la habitación y Enid se acercó dando saltos.

—No—ella la miró—no tengo bollos.

—Oh...—agachó la cabeza triste—¿qué te ocurre?, ¿te has dado un golpe y te cuesta andar?.

—El monstruo...—mintió—estoy algo cansada de la lucha.

Le contó todo y ella se preocupó al principio para terminar abrazada a está. 

—Me alegra ver que no te ha pasado nada.

Al tumbarse, sintió todo el cansancio de esa tarde. En su mente aún recordaba lo osado que se había vuelto Tn. Pero una sonrisa se dibujó en su rostro.

—Parece que va dejando de lado su tímidez—pensó ella.

Continuará...

Espero que les haya gustado :D

Un saludo.

Un normie entre excluidos- Miércoles x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora