¿Quién le iba a decir a Miércoles Addams que salvar la vida de un normie le iba a cambiar la vida?. A partir de ese instante, formará poco a poco un vínculo con ese chico y poco a poco sentirá como le va robando su gélido corazón.
No todos los probl...
Tn estaba con su chica en la habitación, ambos leían tranquilamente cuando escuchó decir a su pareja que sus padres acudirían y llegarían dentro de unos veinte minutos.
—¿Crees que mis padres se asustarán?
—¿Por qué?
—Bueno...estamos juntando a personas que no están acostumbradas a hablar de torturas, asesinatos, desmembramientos o decapitaciones con gente que disfruta de ese tema de conversación
—Lamento que mi familia no sean normales que se pasen hablando de los vecinos o que deben comprar para el comedor, que si muebles, que cuadros...esas cosas triviales.
El chico la rodeó con los brazos.
—No quería ofenderte, me caen muy bien, solamente es eso—dijo el chico—cara mía.
—Mon cheri.
Ambos se dieron un corto beso.
—¿Te apetece hacerlo?, tenemos tiempo y...vale, eso es un no—dijo al ver su cara—aunque creo que en el fondo te gustaría.
—Muy en el fondo de tus sueños
—Deberíamos aprovechar nuestra edad y...disfrutar—dijo con una cara muy pícara.
Ella se cruzó de brazos tras separarse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿No te ha sido suficiente mantener relaciones con la colorida de mi compañera de habitación?
—Hombre...si...pero te quiero a ti.
Este se quedó pensativo, luego se acercó a su oído para susurrarle.
—¿Y si te hago unos besos?, ya sabes de lo que hablo.
Cuando escuchó aquello volteó la cara.
—No lo sé, y no me apetece
—¿Estás segura?
—Completamente—lo apartó un poco—ahora será mejor que te prepares para la visita de mi familia.
El chico se encogió de hombros.
—De acuerdo, tú mandas, lo decía porque había leído una forma nueva—dijo—en fin, para otra ocasión será. Mis padres están ocupados comprando algunas cosas en la tienda del pueblo así que me tumbaré a leer un rato.
Cuando se fue a tumbar...
—Espera—Miércoles se acercó a este—¿qué cosa has leído?.
—Ya sabes a lo que me refiero. Pero lo dicho, se tumbó y se puso a mirar el teléfono a leer algo online.
Tn sabía perfectamente como provocar esas dudas en la chica. Miécoles estaba pensativa, le miraba y luego al reloj. Cuando la vio suspirar, supo que le había ganado. Se colocó encima, le quitó el teléfono y la hizo mirarla.
