Un normie entre excluidos- Miércoles x Tn

21-Diversión antes del baile (+18)

Enid se despertó lentamente, abrió los ojos y vio la cama vacía. En su mente se formaron los momentos de pasión y amor que sucedieron la noche anterior y un rubor vino a ella. Estaba algo avergonzada pero el chico le había dado unos besos y amor que nunca había sentido. Se fue directa al cuarto de baño para lavarse la cara cuando al abrir la puerta...

—Cielos—abrió la boca viendo la escena.

Miércoles apoyaba sus manos en la pila mientras el joven se encontraba entre sus piernas. Ella sujetaba fuertemente la cabeza de su pareja mientras trataba de contener los gritos. Al ver a Enid le quiso decir algo pero de su boca no salió nada. Era incapaz de articular palabra.

Finalmente se mordió los labios antes de que el chico se separase. Al voltear, vio a Enid quien lo saludó tímidamente.

—Buenos días—dijo este alegre.

—Hola...yo esperaré fuera a que termines—contestó pero al intentar irse el joven la agarró suavemente.

—Tranquila, no me importa desayunar dos veces—dijo con una sonrisa.

Colocó a la chica al lado de Miércoles, suavemente le fue bajando la ropa. Enid miraba a su roomie, como viendo que le parecía, pero ella trataba de recuperar el aliento.

—¿Te importa cara mía?—ella negó—gracias.

La pelinegra estaba tratando de no caer al suelo, odiaba que Tn fuera tan amoroso, pero la realidad es que le encantaba. Odiaba admitirlo, pero había descubierto una parte de él que le gustaba. Vio a su chico preparar a la loba para lo que estaba por venir.

A pesar de los tímidos intentos por parte de la loba de negarse, algo dentro de ella le dijo que le dejase hacer. Tn hundió su cara entre las piernas de la joven quien empezó a notar la lengua del chico recorrer sus labios. Ella intentaba no caer al suelo por el enorme placer que ahora estaba sintiendo, algo que le costaba. Aún seguía sensible de la noche anterior así que no tardó mucho en llegar al máximo placer que le permitió su cuerpo.

—Gracias por la comida—les dijo a las dos.

Luego se dieron una ducha para quitarse todo el calor corporal y bajaron a desayunar. La loba estaba aún avergonzada por lo sucedido antes, pero le había encantado. Sabía que los chicos callados eran los más pasionales, y Tn era la prueba palpable de ello.

 Enid tenía que hacer unas compras con Yoko y de paso preparar todo para el baile. Así que en aquel momento ambos se quedaron a solas.

—¿Qué te apetece hacer?—preguntó este mientras terminaba de lavar los platos.

—No lo sé...¿vemos una película de miedo?, ando atascada en la escritura y tal vez me sirva de inspiración. Aunque he de decir que todas las que he visto hasta ahora han sido normales.

—Claro, veré que tengo de miedo en el ordenador.

El chico le fue leyendo los títulos y algunas tramas de las películas hasta que ella se decantó por una de ellas. Tapados por una fina manta, se tumbaron a ver la seleccionada. Tn miraba a su chica, se sentía tan enamorado y creía que la podía estar viendo todo el día. Le dio un beso en la mejilla haciendo que voltease.

—He de decir que cada vez me acostumbro más a tus besos—comentó en ese tono habitual suyo.

—Y yo a tus amenazas—dijo entre risas.

Una vez terminada la película, Miércoles había tomado algunas ideas que le podían resultar de ayuda para su novela. Vio a Tn tumbado, mirando el teléfono cuando se colocó encima de este y comenzaron los besos. El chico la abrazó, sentía esos fríos besos y un pequeño rubor en su chica. Al esbozar una sonrisa, ella volteó a otro lado.

—Te queda muy bien el pelo así—susurró antes de morderle la oreja.

Miércoles sentía que perdía la cabeza, aquel normie era su debilidad, sentía que nunca le podría negar nada que le pidiera. Luego fue el turno de su cuello. Eran tantos los besos que perdió la cuenta enseguida. Pronto se desprendieron de la ropa.

Tn se puso encima y la introdujo suavemente haciendo que la gótica soltase un ligero gemido de placer antes de ser besada. Le hizo la pinza, aferrando sus piernas a su espalda mientras lo abrazaba. El chico embestía suavemente, de vez en cuando lo hacia fuerte y rápido para luego cambiar el ritmo. Ella lo besaba mientras recibía ese amor del chico.

—Tn—susurró—te quiero.

—Y yo a ti—se volvieron a besar.

El chico continuó así durante un buen rato hasta que finalmente dijo que iba a llegar. Tras unas cuantas más, lo sacó y se vino sobre la pálida piel del cuerpo de su novia. Fue recobrando el aliento poco a poco. Ella lo besó dulcemente.

—Has estado muy bien—dijo con una sonrisa—oye...¿quieres ir al baile?.

—Claro, vayamos.

Esa tarde ambas chicas regresaron a Nevermore. Enid se encargó de preparar todo para el día del baile aunque todavía quedaba una semana, había muchas cosas que organizar. Ella quería que aquel año fuera completamente perfecto.

Los padres de Tn regresaron a la casa tras su breve viaje y se pusieron manos a la obra para preparar todos los pedidos que habían entrado.

—Bien hijo—dijo su madre—espero que te hayas alimentado muy bien.

—Ah, sí, por eso no te preocupes, he comido muy bien—respondió mientras en su mente se formaba los momentos con Enid y Miércoles.

Esa noche Miércoles escribía mientras Enid estaba tumbada, agotada por haber estado con Tn y organizar todo, sentía que necesitaba parar un poco. La gótica estaba metida de lleno, no paraba de escribir pues se sentía muy inspirada para continuar con su novela.

Y así pasaron los días hasta que llegó el día del baile. Tn que había sido invitado se probaba varios ropajes, pensaba cual podría llevar. Así que le pidió consejo a Enid y Miércoles, las cuales discutían un poco así que Tn decidió no decirles cual llevaría para que fuera sorpresa. 

—Te ves muy bien—halagó Enid a su roomie al verla con un precioso vestido negro.

—Gracias—dijo—tú también.

El coche que llevaba a Tn se detuvo en la puerta de entrada de la academia.

—Pásalo muy bien—dijo su padre—mañana paso a buscarte.

—Claro, gracias papá.

Y se fue de regreso a Jerichó. Tn se ajustó la corbata y con ramo de flores negras entró al lugar.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D