𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏

7.6K 281 5
                                    


Me encontraba enfrente de una mansión junto a mi padre y nuestros seguidores esperando a que alguien viniese a abrirnos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba enfrente de una mansión junto a mi padre y nuestros seguidores esperando a que alguien viniese a abrirnos.

—Que impuntualidad. —Dije encabezando a un grupo de los dos que éramos.

—Tranquila cariño, por ahí viene alguien. —Un hombre con pelo largo y rubio abrió la puerta que estaba enfrente de mi padre. 

—Seguidme por favor. —El hombre nos guio por un jardín enorme hasta que llegamos a la entrada principal la cual estaba abierta de par en par. El hombre nos volvió a llevar hasta una sala con una mesa gigantesca. —Enseguida llegará mi señor, pueden sentarse.

Todos hicieron caso y se sentaron, todos excepto mi padre y yo. Al cabo de breves minutos llegó Lord Voldemort junto con dos chicos a su lado. 

—Bienvenidos a nuestro nuevo lugar de reuniones, me alegro de que estéis todos aquí. —Estamos casi todos, faltaba mi madre... —Hoy nos hemos reunido todos para firmar nuestra alianza y para hablar de nuestros planes.

Empezaron a parlotear los miembros mas altos de nuestros seguidores y yo buscaba un sitio por el que huir de este tostón pero algo o alguien me desconcentró.

—Vamos a hablar en privado. —Voldemort me extendió la mano y yo la acepté. Nos fuimos a una habitación apartada solos los dos. —Tu padre me ha comentado que eres muy buena en artes oscuras...

—Así es señor, no es por alardearme pero se me dan genial. 

—Y también que dominas perfectamente un poder único...

—Está en lo correcto.

—Te propongo algo pero para ello necesito que te quites la mascara. —Y eso hice, yo iba con mascara porque mi padre no quería que nadie excepto unos pocos supieran quien soy. —Tienes las mismas facciones que tu madre...bueno a lo que iba. Te propongo que nos ayudes desde muy dentro, que inicies este año en Hogwarts y que nos ayudes a sacar la máxima información posible.

—Acepto, lo que sea por ayudaros.

—Perfecto, pues te iré informando con adelanto. Este año se celebrará un torneo e irán dos escuelas de magia mas, Durmstrang y Beauxbatons. Supongo que sabes que en Durmstrang hay varios mortifagos te pido que con ellos no pierdas el contacto ya que se que has tenido una relación con alguien. Deberás acercarte a Harry lo máximo posible pero siendo cautelosas.

—No le decepcionaré señor. 

Me volví a poner la mascara y salimos, al salir pasé cerca de esos chicos que iban con Voldemort.

—Por cierto, ellos son mis hijos. Matheo y Tom Riddle. —Yo hice una mini reverencia y ellos me la devolvieron. —Ellos te esperaran mañana en el anden del tren a las diez. 

Asentí y me fui al lado de mi padre quien me dedicó una sonrisa. Oí levemente a ellos hablar asique me puse a oírlos.

—¿Tenemos que esperar a alguien que ni sabemos su nombre?. —Se quejo uno de ellos

—Todo a su tiempo hijos míos. —El se iba a ir pero antes les dijo algo. —Por cierto tened cuidado os recuerdo que es Grindelwald. 

Mi padre y yo nos miramos, el sabia que por dentro estaba sonriendo.

Una vez acabó la Reunión nos fuimos a la mansión Rosier, heredada de mi abuelo materno.

—¿Preparada para mañana hija? —En el salón ya estaban las cosas preparadas, mi padre siempre a sido bueno en Legeremancia por lo cual supo que accedí.

—Si padre.

—Ahora deberíamos de hablar de algunos acuerdos que tenemos con la nueva alianza. Voldemort quiere que todos nos hagamos la marca al igual que ellos. Pero tu puedes elegir si hacerlo o no, uno de sus hijos que es meses mas pequeño que el otro se la hará este año.

—Me lo pensare pero no quiero que tu te la hagas.

—Debo hacerlo, yo no puedo matar al que mató a tu madre debido a un pacto de sangre que hicimos.

—¿Es Dumbledore el que lo hizo? ¿Y porque hiciste un pacto de sangre con el?

—El y yo éramos mucho mas que amigos cuando éramos adolescentes. Somos unos magos de los mas poderoso e hicimos un pacto de sangre en aquel momento debido a que si nos enfrentásemos seria terrible. Pero a diferencia de Albus yo sigo igual de joven que antes.

—Deja de tomarte ese vial y ya hablamos de si sigues joven o no.

—Me has ofendido. —Se puso una mano en el pecho.

—Lo siento por lastimar tu ego padre y debo subir a dormir, mañana debo levantarme temprano.

—¿No vas a cenar?

—No me apetece mucho, lo siento.

Yo desde que mi madre murió me cuesta mucho comer y mi padre se preocupa mucho por ello pero me da mi espacio. Una vez en mi habitación me puse a guardar ropa en los baúles y dejarme mi ropa de mañana preparada.




𝑽𝒆𝒏𝒅𝒆𝒕𝒕𝒂 𝑮𝒓𝒊𝒏𝒅𝒆𝒍𝒘𝒂𝒍𝒅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora