𝑽𝒆𝒏𝒅𝒆𝒕𝒕𝒂 𝑮𝒓𝒊𝒏𝒅𝒆𝒍𝒘𝒂𝒍𝒅

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟓

Antes de ir a la habitación de Theodore y Tom fui a ver a mi padre.

Me aparecí en un instante en la mansión Riddle.

—¿Como estas hija? Veo que no tan mal como la última vez.

—Y aunque lo estuviese no me dejaría ver debil ante nadie, ni ante tí. —le contesté fría.

—Melissa, que grata sorpresa. —entró Voldemort. —¿Como vas con Potter?

—Perfecto, es muy ingenuo el chico. Estoy alejándome mas de el antes del torneo porque podrían haber sospechas.

—Como se nota que tienes una mente maravillosa. ¿Estas haciendo lo otro que hablamos? —me preguntó Voldemort

—Por supuesto, no se preocupe no sueltan ni una gota de información por mas que sea receptiva a ellos. —me he follado a su hijo y aun así ellos no hablan de sus planes secretos.

—Perfecto, ahora toma esta carta. Ahí estará lo que debes hacer en la prueba final, muy importante que nadie sepa nada. —dijo seriamente. —Solo lo sabemos tu padre y yo.

Yo asentí.

—Cuentanos, ¿que tal todo con Albus?.—me preguntó mi padre

—Aun no he hablado con el pero te puedo asegurar que me tiene en el punto de mira.

—Perfecto, se paciente hasta que el se acerque. —Voldemort tenia una forma de pensar peculiar pero por alguna razón me encantaba.

—Quisiera saber algo. —Voldemort me miró dandome el paso. —¿Que tanto debo de ser receptiva con sus hijos y sus amigos?

—Todo el que sea necesario hasta que llegue la última prueba del torneo. No puedo decirte mas ya que las paredes tienen oidos, todo lo demas lo tienes en la carta.

—Si me disculpan, debo irme. Tengo cosas que hacer. —mi padre y Voldemort asistieron y me fuí.

Cuando me aparecí en mi habitación ahí estaba Tom sentado en el sofá de una persona que había en mi habitación. El estaba de brazos cruzados y estirado en el.

—¿Y esa carta? —miró mi mano.

—No te incumbe Riddle. —me la guarde en un bolsillo interior de mi tunica. —¿Que haces aquí?

—Pensar porque no estas en tu habitación.

—No sabia que ahora no podía irme. —le di la espalda y noté como se inclinó hacia mi y me dió la vuelta desde la cadera.

—Regla numero 1, no des la espalda jamas a nadie que no sepas que puede hacer.

—Regla numero 2, las reglas estan para saltarselas .

—Vamos a tener que poner reglas y esa no está en la lista.

—¿Reglas? ¿Tu quien te crees para ponerme reglas?.

—El que lleva la misión bajo este techo y las paredes de Hogwarts, ¿Te sirve con eso?

—No y me da igual las reglas. —me senté en mi cama

—¿De donde venías?. —si le decía que venia de hablar con su padre quizas yo moria en el momento.

—De acostarme con Krum, para que ir andando y que me vean todos cuando puedo ir a donde el está en segundos.

—¿Que ha pasado entre tu y Matheo? —mierda

—Desde cuando esto es un interrogatorio.

—¿Que ha pasado entre tu y Matheo?.

—Nada. —claramente no se lo creyó.

Se levantó enfadado, me cogió del cuello y se acercó a mi oreja

—¿Que ha pasado entre tu y Matheo?. —era dominante, mi punto debil.

—Nada. —no podia decir nada, el apretó mas fuerte y se me escapó un leve gemido.

—¿Que cojones ha pasado entre tu y mi hermano?. —me llevó del cuello contra una pared.

—Nada he dicho.

El apretó un poco mas fuerte y llevó una mano a mi muslo pero la subió hasta mi culo y lo agarró con fuerza.

—Lo he notado Melissa, entre el y tu ha pasado algo. Dimelo. —sus ojos grises me miraban enfadados y con deseo a la misma vez, tengo a los dos Riddle.