𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓𝟐

779 57 3
                                    

—Harry. —le cogí del brazo. —Tenemos que hablar, ven. 

Le llevé al lago negro. 

—Mete el huevo en el agua. —le dije apurada. 

—¿Qué?

—Tu mételo y metete con el, después ábrelo. 

Me miró extrañado pero me hizo caso, se quitó la ropa quedándose en bóxer y se metió con el huevo en el agua. 

El huevo decía algo extraño...

Donde nuestras voces suenan ven a buscarnos, porque en la tierra no se oyen nuestros cantos y estas palabras medita mientras tanto pues son importantes no sabes cuanto, nos hemos llevado lo que más valoras y para encontrarlo tienes una hora, pasado este tiempo negras perspectivas, demasiado tarde ya no habrá salida.

—¿Qué se supone que quiere decir esto? —dijo saliendo del lago.

—Se lo mismo que tu. —me crucé de brazos.

—Entonces creo que estamos los dos en la mierda.

—Odio decirlo Harry pero, tienes razón...

Mentira yo sabia de lo que iba a tratar la prueba pero estaba tranquila ya que Dumbledore no tiene con quien manipularme, como mucho alguno de los Slytherin...


EL DIA DEL BAILE DE NAVIDAD

Este año seria diferente a los otros, este año habría que ir con mascaras en la cara cosa que me facilitó llevar a Lupus al baile conmigo.

—Estas hermosa princesa. —me ayudó a bajar los últimos escalones. 

—No te quedas atrás. —le dije sincera.

Aun que fuese un baile con mascaras las parejas deberían de ir conjuntados.

Los campeones nos pusimos en fila con nuestra pareja de baile y entramos al salón, todos aplaudían y silbaban. 

La música empezó y bailamos unidos en uno durante varias canciones.

—Espérame aquí, iré a por algo de beber. 

Cuando el se alejó unas manos se deslizaron por mi cintura. 

—¿Me permite este baile? —una voz cálida pero oscura me susurró al oído. 

—Por supuesto. —me giré y le di la mano.

Empezamos a bailar ligeramente y de forma elegante.

—Bailes bien. —le dije.

—Tu también. —me cogió la mano. —Que bonito el anillo, ¿es un regalo?

—Algo así.

—Cuéntame, tenemos unos minutos mientras bailamos. 

—Es de mi prometido, digamos que me voy a casar pronto. —dije con desanimo.

—¿No te ilusiona?

—Si, claro que si. Es solo nostalgia a unos viejos amigos.

—Ellos seguro que también te echan de menos. —miré bien a la persona con la que estaba bailando. Sus ojos grises, perfume caro, pelo negro... 

—Me tengo que ir. —me solté de sus manos pero él seguía agarrado a mi. 

—No te vayas.

—Tom, suéltame. —intenté quitarme de su agarre pero no pude.

—¿Podrías quitar tus manos de mi chica? —ahí estaba mi pareja de hoy. 

—¿Tu chica? —Tom me miró a los ojos y luego a mi pareja. —A si que tu eres su prometido.

—Que listo eres Riddle, ahora suéltala. 

—Por que no charlamos afuera un rato, me gustaría conocer al hijo de puta que me arrebató a la mujer de mi vida. —Tom...

—¿Mujer de tu vida? Si que has hecho bien tu trabajo Melissa. —ante esas palabras de mi pareja Tom me miró. —¿No lo sabe ninguno de ellos aun?

—Cállate y vámonos. —le cogí de la mano a mi pareja pero Tom me cogió de la mano.

—¿Qué esta diciendo?

Mi "prometido" me miraba insistiendo en que me inventara algo mientras que Tom no me quitaba el ojo de encima.

—Tu padre me pidió que me acercara a vosotros para saber si erais lo suficientemente leales y eso hice. —dije fríamente.

—Mientes. 

Tom miró por encima de mi hombro, mi "prometido" se giró y yo no quería ni mirar.

—Mira que bien, dos por uno. —me soltó la mano y dejó que Matheo se acercase.

—Dilo. —miré a Matheo sin entender que quería decir. —Di que nunca nos quisiste y dejaremos de acercarnos a ti, di que todo fue mentira, di que nunca sentiste cosas por nosotros mas allá del sexo...

—Es cierto Matheo, nunca os quise...a ninguno de los dos. Además, solo nos dábamos placer, nada mas.

—¿Os creísteis que de la noche a la mañana Melissa estaba comprometida? Es increíble que siendo unos Riddle no hayáis pensado ni lo mas mínimo.

El silencio se apoderó de nosotros cuatro hasta que Lupus volvió a hablar.

—¿Quién creéis que ha estado ayudando a "vuestra chica" a su mayo deseo y anhelo? Oh es verdad, no sabéis eso...

𝑽𝒆𝒏𝒅𝒆𝒕𝒕𝒂 𝑮𝒓𝒊𝒏𝒅𝒆𝒍𝒘𝒂𝒍𝒅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora