𝑽𝒆𝒏𝒅𝒆𝒕𝒕𝒂 𝑮𝒓𝒊𝒏𝒅𝒆𝒍𝒘𝒂𝒍𝒅

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟗 - 𝐌𝐚𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞

Estabamos en la sala de reuniones esperando a mi padre que llegaba tarde por una vez en su vida.

—Algo malo pasa. —susurro mi hermano.

—¿Tu crees? —le contestó Theodore.

—Seguro, nuestro padre nunca llega tarde. Iré a ver. —el fue a avanzar pero le frené.

—Voy yo. —le dije como orden.

Fui a buscarle por toda la casa pero no le encontré, hasta que oí un grito proveniente de la habitación en la que me torturaban. Entré de golpe y vi al padre de Melissa con el brazo sangrando y a mi padre con la varita en la mano. Acababa de hacer mortifago a Gellert Grindelwald.

—¿Que haces aquí hijo?

—Nos preocupamos ya que llegas tarde a tu reunión. —le dije lo mas recto y severo posible.

—Se me olvidó que teniamos reunión, Gellert será mejor que mi hijo te ayude.

Dijo eso y se fue.

—¿Está bien? —cogí un botiquín y me agaché para curarle el brazo.

—No le digas nada a mi hija de momento, quiero decírselo yo. —el se dejó curar muy fácilmente.

—Tome esto si el dolor aumenta su intensidad. Es normal que sienta mareos, fiebre, vomitos y muchos sudores. —cerré el botiquín.

—Muchas gracias muchacho. ¿Cuando vuelvas puedes decirle a mi hija que venga mañana? Debo devolverla lo que es suyo.

—Si pero debe saber que tan reciente la marca no la puede ocultar con magia.

—No hace falta la magia para esto. —se bajó la manga de su camisa y se la abrochó.

Cuando guardé el botiquín volví a la sala de reuniones con Gellert.

En esta reunión nos explicaron mas afondo sobre la mision que daría lugar en el incio del torneo de los tres magos. Nos explicaron mas afondo todo incluyendo las pruebas y los aliados que tendríamos.

—Padre una pregunta, ¿Como se supone que debemos hacerle llegar en que consiste cada prueba? Potter no confía en nosotros. —dijo mi hermano

—De eso tenemos a alguien encargado ya. No debeis de preocuparos.

—¿De quien se trata? —volvió a preguntar.

—No puedo darte esa información, esa persona es nuestro movimiento clave para esto y actuará bajo las sombras de todo y todos. —hizo una pausa y se levantó de su asiento. —Y por último pero no menos importante nuestro querido aliado Gellert se ha unido a nosotros en forma de confianza.

Gellert se levantó la manga y enseñó su marca reciente.

Cuando la reunión acabó nos fuimos al castillo y acompañé a Theodore, Draco y Blaise a la habitación de Melissa.

Ella abrió la puerta y sonrió a todos menos a mí.

—Melissa tu padre quiere verte mañana. —la dije

—¿Y tu cómo lo sabes y porque debo confiar en tí? —al cruzarse de brazos sus pechos se quedaron por encima de los brazos

—Me lo ha comentado mi padre en una carta.

—¿Y porqué mi padre no me lo ha dicho directamente?

—Yo que sé Melissa, no se todo.

—Eso ya lo sé, necesitas consejos con chicas y eso si es patético.

Me cerró la puerta en las narices. Cada dia entiendo menos a las mujeres...