El destino (T/N)XGenshin Boys

Capitulo 14: Por qué?

Nada que ver, pero Shogun Raiden versión hombre es mi nuevo husbando (Yo la menos simp)

(T/N) pasó unos días trabajando duro y charlando con Kokomi, la cual parecía ser muy agradable. Ella no quería admitirlo, pero le recordaba al tipo de amistad que tenía con Collei cuando trabajaba para el dios Tignari.
Qué habrá sido de ella? Le extraña o simplemente la olvidó? Quiere pensar que la sigue recordando con cariño, quizás, puede que algún día ambas se vuelvan a ver.

Y Tignari? No se volvieron a ver desde que fue llevada al Olimpo, pero aún recuerda lo preocupado que estaba por ella al saber su cruel destino.
No era demasiado agradable, es más, por culpa de él ella abandonó su vida normal con su familia para tener que estar sirviendo a los dioses. Debería odiarlo, pero a estas alturas no se toma demasiado en serio a los dioses.

Para ella son como críos con un gran poder, hacen rabietas cuando algo no les gusta y la lian parda. Sabe que debe tener cuidado porque ellos son más fuertes, pero no les respeta ni siente admiración por ellos;
Tignari la volvió esclava porque su difunto novio robo una flor de su jardín; Lyney mató a su madre y novio, por qué? Porque su pareja no contestó bien al dios.

Como ven los dioses no aguantan nada, son unos simples críos inmaduros.
Kokomi al menos le alivia un poco esa soledad, parece una persona cuerda y ADORA hablar de los chismes del Olimpo. Es consciente de que es contradictio odiar que hablen de ella pero amar hablar de los demás, pero es el Olimpo. A quién le importa? Nada tiene sentido aquí.

Tenía pensando empezar su mañana de manera normal, pero al parecer los dioses no querían eso. Un sirviente le aviso que la todopoderosa Shogun quería verla, lo cual la asustaba.
Aún así, no podría decir que no aunque quisiera. Debía tragarse su miedo e ir junto a la Shogun.

Estaba temblando y lo notaba, pero haría su mayor esfuerzo para ocultarlo. Deseaba que ella no lo notara, no quería parecer aún más débil delante suya. Ella le esperaba en su trono, sonreía de una manera extraña...Como si tuviera pensando hacer algo que tenía planeado hacer.
Solo pensar el que tenía planeado le ponía los pelos de punta.

- Llegaste tarde, quería que estuvieras aquí hace unos minutos - Se quejó la Shogun.
- Lo siento, su majestad. - Se disculpó (T/N) - Vine lo más pronto que pude.

Raiden no parecía muy satisfecha con la respuesta, pero al parecer no quiso dar ninguna queja más al respecto.

- Da igual, no quiero que eso manche lo que tengo planeado hacer contigo hoy. - Expresó Raiden con una sonrisa.

Al escuchar esas palabras (T/N) no pudo evitar sentir más miedo, pero aún así no podía decir nada al respecto.

- Qué tiene planeado? - Preguntó (T/N) fingiendo tranquilidad.
- Acércate - Ordeno la Shogun.

A (T/N) no le quedó más remedio que seguir sus órdenes. Se acercó y eso al parecer puso contenta a la Shogun.

- Así me gusta, estoy segura de que lo pasaremos bien este día de hoy - Comentó la Shogun.

(T/N) sabía que lo pasaría mal, lo sabía perfectamente. El día sería muy largo.

(T/N) estaba tirada en una cama, tenía la mirada perdida y los pensamientos atascados en lo que había sucedido aquel día. Ya era de noche y le Shogun decidió irse, ya había logrado tener suficiente.

Se sentía horrible, se sentía como un objeto que solo sirve para el entretenimiento de la Shogun. Eso era lo que era en verdad, solamente que lo que había sucedido ese día era un recordatorio de cual era su papel en el Olimpo.

Debería dormir e intentar olvidar lo que acababa de pasar, eso era lo mejor...Olvidar

Olvidar que antes de estar allí tenía una familia, una pareja y una vida

Ahora su vida depende solo de los dioses, lo cual es lo equivalente a una miseria absoluta. Era su vida después de todo, y no podía evitarlo.

Terminó quedándose dormida unas horas después.