PROLOGO

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15 de Julio de 2037

Molebsky, Russia


𝙎𝙞 𝙚𝙨𝙩𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖𝙙𝙚𝙨 𝙥𝙪𝙙𝙞𝙚𝙧𝙖𝙣 𝙝𝙖𝙗𝙡𝙖𝙧

𝙀𝙨𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙙𝙞𝙜𝙖𝙣 𝙣𝙖𝙙𝙖

𝙥𝙤𝙧𝙦𝙪𝙚 𝙝𝙖𝙣 𝙫𝙞𝙨𝙩𝙤 𝙙𝙚𝙢𝙖𝙨𝙞𝙖𝙙𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙨𝙖𝙨

Eran las veintitrés horas con veinte minutos, de un miércoles cualquiera.

Tome lugar en la silla pensando en cómo hacer funcionar lo que estaba escribiendo con los dedos. Acomodando las oraciones, acomode los anteojos cuadrados vintage entre mi nariz, para asentar mis pensamientos.

Lo estaba logrando, entonces la puerta del estudio se abrió estrepitosamente. Decidí ignorar y continuar con mi tarea.

—¡Amor mío!— exclamo la persona de ojos color azul cielo celeste.

Sus ojos eran como dos mares, pero no de los donde da felicidad perderse, no. Más bien de esos mares donde crees que te ahogas, pero en realidad solo miden diez centímetros de altura y el agua te llega a los tobillos. ¡RIDICULOS!

—¡Responde que te he traído la cena!— volvió a insistir para que le prestase atención y tomo lugar a mi lado dejando la bolsa de McDonald's sobre la mesa de Cristal

—¡Cállate! ¡Trato de concentrarme!— respondí, quizás entonces me dejaría en paz.

—Venga, cariño. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? ¡Quiero ayudarte! ¡Te amo!— se acerco a la pantalla, fingiendo interés.

—Bien, idiota, dime una frase célebre.— me rendí, quizás podía darme una solución a mi bloqueo mental

—Dime de que va la escena.— abrió la bolsa y saco un sachet de papitas a la francesa, extendió una hacia mi boca —Di aaa dulzura.— musito con voz tierna

—La escena se titula "La pelea".— alce una ceja y le arrebate la papita de los dedos con brusquedad.

—Puaj, seguro es la típica escena donde la chica sin amor propio y el drogadicto, narcisista, asesino, sátiro que quiere manipularla se pelean para volver a juntarse capítulos adelante.— expreso con algo de aburrimiento, pues tramas de esas existían hasta de sobra.

—No. De hecho no están gritando.— murmure tomando la abrazadera de su silla para jalar las rueditas sobre el suelo y que el tuviese una vista clara de la pantalla.

—Déjame leer esa falacia.— le dio una mordida a su hamburguesa con doble queso haciendo ascender las letras sobre el teclado táctil. —¿Dónde están los gritos? ¿Dónde están los reclamos? ¿Qué es esto? ¡Ni siquiera es una pelea de verdad! ¡Simplemente es absurdo!—

—Es una escena de Pelea.

—No. No lo es.— musito seguro de su realidad

—Lo es.

—Bien, Amor... esto no puede ser una pelea. Ningún tipo es tan caballeroso como para no alzarle la voz a la estúpida que dice "amar".

—No me digas amor, Sazquach. Pero lo es, es como es, por algo dice "Basada en hechos reales".— agite el libro de trescientas hojas ante su cara

—¡Ja! ¡Que Pavada! ¡Dulzura, los autores escriben esas letras pequeñas al inferior de la portada del libro únicamente para despertar Morbo!— trato de alcanzar el libro con sus dedos —¡Venga, déjame demostrártelo!

ROSES ARE PINK |Itanoba|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora