ROSES ARE PINK |Itanoba|

𝑺𝑻𝑨𝒀

CAPÍTULO 52 

NOBARA POV

13 de Julio de 2022

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𝘾𝙪𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙤𝙮 𝙡𝙚𝙟𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙩𝙞 𝙚𝙭𝙩𝙧𝙖ñ𝙤 𝙩𝙪 𝙩𝙤𝙦𝙪𝙚

𝙀𝙧𝙚𝙨 𝙡𝙖 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙘𝙧𝙚𝙤 𝙚𝙣 𝙚𝙡 𝘼𝙢𝙤𝙧

𝙃𝙖 𝙨𝙞𝙙𝙤 𝙢𝙪𝙮 𝙙𝙞𝙛í𝙘𝙞𝙡 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙢𝙞 𝙘𝙤𝙣𝙛𝙞𝙖𝙧

𝙔 𝙩𝙚𝙢𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙫𝙖𝙮𝙖 𝙖 𝙟𝙤𝙙𝙚𝙧 𝙩𝙤𝙙𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙤

𝙉𝙤 𝙝𝙖𝙮 𝙢𝙖𝙣𝙚𝙧𝙖 𝙖𝙡𝙜𝙪𝙣𝙖 𝙙𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙖 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙫𝙖𝙧𝙖𝙙𝙤

𝙋𝙤𝙧𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙚 𝙝𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙙𝙤 𝙘𝙤𝙣 𝙡𝙖𝙨 𝙢𝙖𝙣𝙤𝙨 𝙫𝙖𝙘𝙞𝙖𝙨

04:00 AM

Ieri al fin se digno a llegar esa madrugada, dejó sus maletas en el pasillo.

—¿Por que estas despierta tan temprano?— ella abrió la refri y saco una botella de agua helada

—Bueno, Finlandia me daño el ciclo de sueño así que...— le reste importancia mientras compraba un vestido en la Tienda Online The Row. —Oh Mamá, Junpei revivió.— hable

—Me lo dijeron cuando fui al Hospital, no sabía que Nanami era un cabrón farsante.— ella sonrió mirando hacia arriba. —¿Él aún duerme?

—Si, como un bebé. ¿No vas a saludarle?

—No, déjalo que descanse, me alegra que este en casa. Por cierto, mis vacaciones terminaron así que quizás nos veamos la próxima semana. No incendies la casa.— tomo sus llaves

—¿Quien rayos va a lavar tu ropa?— pregunte viendo su maleta abandonada.

—Esta limpia, solo métela al closet ¿O se te van a caer las manos?— ella hablo saliendo de la casa dejandome con sus pertenencias.

Ieri era tan pero tan sexy, quizás si no únicamente vistiera de negro o si no fuera Forense, si no fuera tan grosera, si no fuera tan seria, si no fuera tan brusca o molesta.

—¿Mamá vino? ¿Por que no me saludo?— Junpei hablo rascando sus ojos llenos de ojeras, al parecer mi ausencia en la cama le habia despertado.

Tener a Junpei era como tener a Ieri en una versión remasterizada, todo lo malo que Ieri poseía, Junpei lo tenia al doble, por años quise odiarle un poco también pero le habia robado la sonrisa a Papá.

Gracias a Ieri tenia a mi hermano así que no podía quejarme.

—Ella tenia que ir a trabajar.— cerré la puerta y le abrace a un costado de mi cuerpo subiendo con él las escaleras, entonces le metí en mi habitación.

El chico de cabello rosa y yo regresamos, porque Megumi ya no regresó por él y Yuji sabía que no iba a volver. Le abrace a través de mi hermano que estaba al medio de nosotros, en mi cama peine su cabello rosa con la punta de mis dedos mientras él descansaba respirando hondamente.

Pero a pesar de que tenia a Yuji, sentía que no le tenia.

No me dejaba besarle en los labios, abrazarle por detrás porque saltaba asustado, abrazarle por más de 5 segundos, se sentaba a diez centímetros de mi cuerpo, dejaba la puerta de mi habitación abierta robándonos la privacidad, la intimidad en nuestra relación y ni hablar del sexo, eso no existía; al menos ya no.

No es que yo estuviera desesperada, pero estaba desesperada.