Act 16
La cápsula del Soyuz o mejor dicho, lo que quedaba de ella, se encontraba en el corazón de las raíces del árbol más grande de la aldea. Kohaku había logrado percibir que se encontraba ahí gracias a su aguda vista, ahora, aprovechando que era tarde en la noche, se había acercado al árbol para revisar lo que se encontraba allí. Bueno, lo que se topó fue una coraza de metal que ni bien presiono un poco con sus manos, está capa de metal simplemente colapsó como si fuera arena. Sin importar cuánto hubiesen querido conservar lo mejor posible la cápsula, está también fue sucumbida por los siglos de abandono. Y lo que estaba adentro… era otra capa, mucho más gruesa y dura que la primera.
—Esto es… la misma roca donde estaba oculto el disco—, dijo la rubia tocando la piedra, si, era hormigón. El tesoro se encontraba dentro de ello seguramente ¿El problema? Es que si, podía romper esa roca, el asunto es que iba a causar demasiado ruido y eso sólo conlleva a que los guardias se pusieran en alerta y todo el plan se fuese al traste. Kohaku notó que había gente acercándose, así que rápidamente trepó por las raíces y se escapó a la choza que compartía con Amarillis y Ginrou. No quedaba más que esperar indicaciones.
Y para su suerte, ya Senku estaba manos a la obra. Tenía que encontrar una forma de romper el hormigón sin causar ruido. Gen sugirió en broma que ojalá pudiera existir un tipo de bomba silenciosa…
…El punto es que si existe algo así.
—¡El nombre comercial de estás bombas es trituradora estática!
—¡Un nombre mucho más directo!
—Y si mezclamos este polvo blanco, con este líquido verde esmeralda…—Realmente Senku podía lucir como un genio malvado cuando se concentraba en sus proyectos, con una sonrisa larga y unos ojos desquiciados. Gen solo podía sonreír nervioso, miró a Tsubasa quien estaba en sus brazos, tranquilo después de la pequeña merienda que había obtenido de él, chupando su pulgar. Gen sonrió y besó su pequeña nariz, el bebé solo pudo soltar una angelical risa.
—...Sé que él es tu mamá, pero espero no vayas a heredar ese rostro de loco que tiene justo ahora—se burló con cierta malicia.
—¿Ahum?
—¿Y si mezclas eso no se supone que va a explotar?—pregunto temeroso Soyuz
—¡Vamos a probar!
—¡EH! ¡ACUÉRDATE QUE AQUÍ ESTÁ TU HIJO!—Chillo Gen echando su cuerpo hacia atrás con Tsubasa fuertemente agarrado en sus brazos. Senku solo soltó una maliciosa risa mientras agitaba su tubo de ensayo, no había pasado nada por suerte, solo salía algo de humo de la boquilla del frasco.
—¡Es una bomba silenciosa! Es obvio que no va a producir una reacción fuerte. Al final del día, es solo yeso—, aclaró tan campante, como si no hubiera sacado un susto de muerte a Gen. El mentalista no pudo evitar suspirar, a veces llegaba a olvidar que ese inquieto científico podía ser como un niño travieso, jugando bromas y asustando a la gente haciendo ese tipo de cosas sin aviso. Miró nuevamente a Tsubasa, que seguía milagrosamente calmado y entretenido con solo chupar los dedos de sus manos.
Ojalá ese pequeño fuese más como su padre que como su madre. Porque si ese niño resultaba tener la fuerza descomunal de Tsukasa y el sentido del humor ácido de su madre, junto a su personalidad de científico loco…
—Que dios se apiade de mi alma.
Con la llamada bomba silenciosa hecha, solo quedaba hacerla llegar a Kohaku. Para ello, se construyeron otros tres pequeños carros a control remoto que llevaban en sus espaldas todo lo necesario. Senku indicó a Kohaku que se pusiera en posición, Amarillis dió una mano a la rubia al ponerse a bailar para los guardias, haciendo que estos estuvieran más al pendiente de sus movimientos que del ruido que pudiera de afuera. Kohaku obedeció a cabalidad lo que indicaba Senku, hacer pequeños agujeros en la roca, como poner los tubos de ensayo en el hormigón, mezclar apropiadamente los productos y esperar a que hiciera reacción. En poco tiempo, las primeras grietas aparecieron para que posteriormente colapsara y dejará ver lo que había dentro.
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DR.STONE (A/B/O)
Fanfiction-...Gen, no es un juego y además ¿Quien?-noto como aquel de cabello bicolor le miraba y le sonreía, como detrás de esa sonrisa había algo que quizás él quería no entender ni saber, pero que en el fondo era más claro que el agua-Oh...No, no y no -Sen...