ACT 11/2da temporada

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¡Hola!
Un poco tarde, lo sé.
Perdonen 🙇
El ritmo de las actualizaciones puede que sea un poco diferente, disculpen el inconveniente!

Disfruten el cap ✨

Act. 11

Hacía ya una semana del incidente, y Senku seguía mirando de reojo cuando Nikky se acercaba a Gen, o si esta le hablaba exigía que Gen le ayudará con cualquier estupidez por más mínimo que sea. Y así tenía a un Senku amamantando mientras parecía querer hacer algo que poco a poco se empezaba a arruinar por las mezclas peligrosas que había hecho, se notaba frustrado e irritado, cosa que jamás Gen había visto y menos que tomara una decisión tan arriesgada como exponer de ese modo a Tsubasa.

—Senku-Chan, no deberías trabajar con químicos teniendo a Tsubasa-chan en brazos…—murmuró al ver que el científico parecía más concentrado en estar refunfuñando entre dientes qué otra cosa, pero en vez de recibir respuesta, noto de nuevo un aroma a caramelo quemado.

Para después ver qué lo que sea que Senku estuviera haciendo empezará poco a poco a humear y Tsubasa empezará a llorar con fuerzas por el aroma que eso había soltado, haciendo que tanto Gen como Senku salieran del lugar y tuvieran que ventilar. Y si, ahora quien estaba molesto era Gen, que había visto en ese instante que poco o nada le importaba a Senku la seguridad de Tsubasa, incluso se lo arrebató de los brazos para tratar de calmarlo ya que el pequeño lloraba a viva voz.

—¡Ya fue! ¡Esto fue el máximo descuido Senku-Chan!—exclamó meciendo con cuidado a Tsubasa y tratando de que se tranquilizara—¡Tsubasa-Chan ni siquiera alcanza los seis meses de vida! ¡No puedes exponer tanto a un bebe!

—¡Es mi hijo! ¡Yo sé lo que-…!

—¡No, no lo sabes! ¡Eres aún un niño que cuida de otro niño! ¡Tsubasa-Chan necesita estar tranquilo, en un ambiente seguro!—las mejillas de Gen estaban rojas al igual que las de Senku, jamás se habían gritado ni discutido, pero el científico estaba actuando de mala manera, no había pensado en la seguridad de su pequeño y lo estaba exponiendo—Senku-Chan, eres una mamá increíble, si, pero estás empezando a pecar de querer llevarlo a todos lados al extremo de tenerlo en el laboratorio expuesto a dios sabe qué químicos…Y no, sabes que puedo cuidarlo mientras tú estás ahí

—¿Tu? Si lo que quieres es irte a buscar quizás una pareja o lo que sea, ugh, la verdad ni debería importarme en lo más mínimo—espetó aún irritado—Mejor dame a Tsubasa y vete por ahí

—¿Perdón?

—Que me des a mi hijo y te vayas por ahí a conseguir una pareja o algo…—insistió Senku aún tan molesto, celoso, denotando en su aroma lo irritado que estaba—Seguro eso quieres

—Si quisiera eso, no es asunto tuyo, ahora mismo quiero cuidar de Tsubasa-Chan porque es lo que importa, tú necesitas ir a limpiar el desastre del laboratorio y Tsubasa-Chan debe tomar su siesta—, insiste firme y ligeramente ofendido, parecía que Senku estaba siendo más que irracional y hasta un poco cruel. El no pensaba en buscar a nadie, su corazón aún se aferraba a Senku y a Tsukasa, no es que pudiera cambiar lo que sentía de un día a otro.

—¡QUÉ ME DES A TSUBASA!

Senku le gritó, así sin más, le gritó y le quitó al niño que seguía chillando sin consuelo alguno.

—¡Tsubasa es mi hijo! Yo soy su madre, tú no eres nada suyo para que estés detrás mío fastidiando y cuidando  a un niño que no tiene nada que ver contigo ¡CONSIGUETE UNA MALDITA VIDA! ¡BUSCATE UN ALPHA QUE TE DÉ TU PROPIA FAMILIA!

Oh

Gen había experimentado varias veces durante ese periodo de tiempo la sensación, ya muy familiar, de un corazón roto. ¿Pero ahora? Esto era más que un corazón roto, algo en su interior se quebró hasta hacerse pequeños pedacitos, no pudo ocultar ese aroma… ese amargo aroma a narcisos marchitos que salía de su piel, pero no importaba. Hacía tantos años que no se sentía así de desolado, de quebrado. Regresó un momento a cuando era un niño, siendo criado en una casa enorme y vacía, visto de reojo, viendo cómo la gente que se suponía debían amarlo y protegerlo, estaban más concentrados en hacerse daño mutuamente sin importar si él escuchaba o no.

DR.STONE (A/B/O)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora