Parte De Mi

Capítulo 16

Estoy agotada amigues. Muchas cosas ya han pasado y apenas es enero, que pena🥲

No he corregido el capítulo, si hay algún error intentaré arreglarlo después.

Ya después empezaré a escribir el próximo capítulo... o no, ya veremos.

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Noche Buena

POV Mia

Días después

Noche buena por fin había llegado y se sentía... raro por decir.

Era la primera navidad en años que la pasaba lejos de mi papá, pero no me sentía mal, me sentía libre.

Solo seríamos Roberta y yo.

Eso me ponía algo nerviosa. He estado a solas con Roberta varias veces. Me ha visto desnuda, Dios ha estado dentro de mi pero aún me sentía nerviosa en su presencia.

Era nuestra primera navidad siendo algo más. No tenía que esconder lo que estaba sintiendo como hace años, bueno porque ahora entendía lo que me pasaba. Me gustaba Roberta, siempre me ha gustado y ahora podíamos estar juntas.

Aunque ella si me preocupaba. Últimamente ha estado muy tensa. Solo supuse que era porque Juan pasaría esta navidad y año nuevo con su otra madre. Eso también me tenía triste. No me gustaba verlo ir pero sabía que tenía y el disfrutaba estar con su mamá. Siempre tenía una enorme sonrisa cuando volvía de su casa.

-¿Qué haces?—oí la voz de Roberta.

La miré y le sonreí.

-Nada, solo pensando.

-Uy que sorpresa—molestó sentándose a mi lado pasando su brazo por mis hombros.

-Nunca dejarás de molestarme ¿verdad?—pregunté enarcando una ceja.

-Nope, lo disfruto demasiado—sonrió dejando un beso en mi mejilla.

-Te odio—le dije mientras me recargaba en su pecho.

-Te encanto—rió.

-Tal vez...—escondí mi cara en el hueco de su cuello inhalando su aroma.

Me abrazó fuertemente y su respiración se hizo más lenta.

Alce la mirada.

-¿Estás bien?

Soltó un suspiro.

-Estoy triste Mia—admitió. -Tercer cumpleaños, navidad y año nuevo sin pasarlo con él. Por lo menos podré llamarlo para su cumpleaños—suspiro tristemente.

-Hey, no te pongas así. Ya pronto se acostumbrarán. Se que es difícil pero él es inteligente y lo entiende, además sabemos que le encantará tener dos fiestas. Cada evento podemos recrearlo para darle unas memorias increíbles.

Ella asintió.

-Tienes razón.

Soltó un suspiro y dejó un beso en mi frente.

-Ya es hora de llamar a mi mamá—dijo mirando su reloj.

-¿Tan temprano?

Asintió.

-En la noche usualmente está demasiado ocupada y no podemos hablar bien así que es mejor hacerlo ahora.

-Bueno está bien.

-¿Llamarás a tu papá?—preguntó.

-Si pero más tarde. Ahorita tengo que recoger unas cosas.

Me miró confundida.