10

119 17 11
                                    


—¿Por qué estás aquí de nuevo?, ve con él...

Habló Tavella sin mirar al que ahora consideraba su ex esposo.

—Amor...

—No me digas así, ya no soy "tu amor", ¿O si?

Gustavo bajo su vista al suelo.

Las cosas no habían mejorado y la única que no sabía absolutamente nada era Laura, quien por su trabajo vivía durmiendo, ahora el cuarteto se encontraba de gira y Gustavo había ido a todo y cada uno de sus conciertos solo para poder hablar con su todavía esposo.

—Por favor... Solo necesito que arreglemos esto

—Yo no tengo nada que arreglar, no fui yo quien fue infiel con el mejor amigo del otro

Tavella hablaba de forma brusca y eso hacia que Gustavo temblara solo por la fuerza en su voz.

—Solo, d-dame una oportunidad

Habló Gustavo aún indeciso por sus palabras.

—No, tienes que aprender a vivir con eso, ya mandaste al carajo nuestros años de casados y un no es mi última respuesta...

Tavella se levantó de aquel asiento y se fue directamente a la puerta de salida de aquel bar al que Gustavo lo había invitado.

El menor solo proceso todo eso y en lo más profundo de su corazón él sabía perfectamente que Santiago se merecía a alguien más, mucho mejor que él. Salió de aquel lugar y fue hasta el hotel donde se quedaba actualmente, volvería a Uruguay en tres días así que debía disfrutar aquellos paisajes tan lindos que tenía Colombia.

____

Roberto Musso

Cuando hablamos de Roberto nuestro cerebro automáticamente piensa en alguien inteligente, fuerte, dulce, carismático y de buen hablar, pero... Ahora no pasaba eso.

—¡¿Quien mierda sos para meterte?!, esto es entre él y yo, boludo

Roberto gritó completamente ebrio.

—Roberto, bájale tres rayitas al whisky porque parece que vos no tenes el toque...

Habló Ricardo, quien se deleitaba con aquellas cosas estúpidas que decía su hermano, para "argumentar" su infidelidad.

—Alvin... Decile algo

Dijo Roberto y Alvaro nego suavemente.

—Solo trato de decir... Que yo no quiero a Gustavo... Yo quiero... A Laura

Ricardo soltó una carcajada y Roberto lo miró extrañado.

—¡Cállate gil!, escúchame, si realmente quisieras a tu ahora esposa, JAMÁS, pero jamás te hubieras metido con el esposo de TU mejor amigo...

Roberto soltó un suspiro, Ricardo tenía razón pero él estaba confundido.

—¿Qué debería hacer?

Roberto preguntó con algo de duda en su mirada.

—Olvidar eso y enfocarte en tu familia, que ahora es Laura... Hablé con Santi y me dijo que él ya no estará más con Gustavo, le pidió el divorcio y Gustavo aceptó... Es tu oportunidad de arreglar las cosas

Aconsejó Ricardo y Alvaro lo miró con cierta desaprobación.

—Escuchame Rober, yo sé que muy en el fondo de tu corazón querés a Gustavo, se nota y sinceramente me parece horrible que tengas que estar con alguien solo porque están casados, decís que querés a Laura pero tus acciones demostraron otras cosas y verdaderamente se nota más tu amor por Gustavo que por Laura, pensalo bien...

Alvaro salió de la habitación y Ricardo lo siguió, pero Roberto ahora estaba más confundido que en cualquier otro momento  de su vida, ¿Amaba a Laura? O ¿Amaba a Gustavo?.

Vida IngrataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora