Cuidando a una Jean enferma
-Tn había ingresado a la sede de los Caballeros de Favonius debido a un encargo urgente por parte de Lisa.-
Lisa: Gracias por venir, Tn-kun.
Tn: Por favor, que lo importante sea realmente importante.
Lisa: Fu fu fu, ¿qué ocurre? Pareces asustado. ¿Acaso te doy miedo?
Tn: Hum. -Traga saliva.-
Lisa: Tranquilo, el asunto no es conmigo, sino con Jean.
Tn: ¿Qué le ocurre a Jean?
Lisa: Será mejor si lo ves tú mismo.
-Lisa guía a Tn hacia una habitación. Mientras camina, Tn nota cómo Lisa mueve sus caderas de manera provocativa con la intención de seducirlo, pero Tn mantiene su postura recta.-
Lisa: Aquí es. -Abre la habitación, revelando una cama en la cual se encuentra recostada Jean.
Jean: ¿Eh? ¿Quién es? Lisa, ¿por qué lo trajiste?
Tn: ¿Qué le ocurre a la maestra?
Lisa: Anda especial, simplemente se enfermó por trabajar mucho.
Tn: Eso no suena como algo simple.
Lisa: Afortunadamente, su poder Anemo puede sanarla de manera involuntaria, pero tomará algo de tiempo, un día siendo exactos. Alguien tiene que encargarse de su puesto hasta entonces.
Tn: ¿Y me llamaste para...?
Lisa: Claramente yo ocuparé su lugar. La razón por la que te llamé es para que puedas cuidarla hasta entonces. Barbara-chan tiene un entrenamiento de coro, por lo que no puede venir. Espero que no te moleste.
Tn: ¿Ya qué?
Lisa: Oh, una cosa más. Como puedes notar, en este estado Jean es más... dócil, como puedes ver. -Le da suaves cachetadas, observando que Jean apenas se inmuta ante ello.
Tn: Eso veo.
Lisa: Bueno, te la dejo. Oh, y una cosa más. Por lo general, Jean no recuerda lo que sucede cuando está enferma.
Tn: ¿Y eso es bueno?
Lisa: Y esta puerta está hecha de una madera bastante gruesa, por lo que todo lo que ocurra aquí no se escuchará del otro lado.
Tn: Espera, ¿qué intentas...?
-Lisa cierra la puerta con llave.
Tn: Ya me suponía que no debía confiar en ella.
-Tn toma una silla y se sienta junto a la cama.-
Tn: Entonces, ¿se te ofrece algo de comer o beber?
Jean: Diente de león.