En el punto de encuentro:
Alhaitham: ¿Durmieron bien los dos?
Paimon: En realidad no, Paimon se puso muy nerviosa pensando en lo de hoy y no se durmió hasta que el sol casi había salido.
Tn: Casi no dormí de la emoción por partirle su madre a esos sabios. ¿Y tú?
Alhaitham: Naturalmente dormí bien. Después de todo, un buen descanso debe ser considerado parte del plan, ya que la energía es un recurso importante.
Paimon: Tú solo quieres mostrar lo tranquilo que eres.
Alhaitham: Es crucial disipar cualquier tensión antes de ejecutar nuestro plan. De todos modos, ¿necesitas que repase el plan de juego otra vez?
Tn: A ver.
Alhaitham: Nuestro objetivo es la oficina del Gran Sabio Azar. Todos en la Akademiya saben que ahí es donde está la consola del Gran Sabio, y solo ellos pueden operarlo. Son muchos comandos y operaciones restringidos que se ejecutan a través de esa consola. Estoy seguro de que la consola tiene una forma de liberar a la señora menor Kusanali.
Paimon: ¿Qué tipo de tecnología podría permitir a los sabios encarcelar incluso a un dios?
Alhaitham: Eso no es algo que podrían haber logrado solo con sus talentos académicos. En el Santuario de Surasthana, hay un dispositivo que la señora mayor Rukkhadevata una vez usó para aislarse mientras meditaba. Hace quinientos años, el Gran Sabio en ese momento modificó el dispositivo para que ya no se pueda controlar desde adentro. Están efectivamente atrapando a un dios con el poder de otro.
Tn: ¿Cómo vamos a llegar a la oficina de ese tipo?
Alhaitham: Hoy es el día de Jnagarbha, posiblemente el día más importante para la Akademiya. Los sabios y el personal central de Akademiya están ocupados cargando el último lote de desarrollos de investigación y decretos legales en cápsulas de conocimiento, para que puedan ingresarse en el Akasha. Todos los investigadores de los Darshan están metidos en la Piedra de Afilar, y los terrenos de la Akademiya rebosan de todo tipo de personas. Es el momento perfecto para una infiltración. Cuando el Gran Sabio salga de su oficina para supervisar el proceso de ingreso, esa es nuestra señal para acceder a la consola y liberar a la Arconte Dendro.
Paimon: Todo el mundo tendrá que estar en posición. Todo lo que queda es que lideremos la carga.
Alhaitham: Vamos.
En la Akademiya:
Viraf: Espera. ¿Eres el escriba Alhaitham?
Alhaitham: Ese soy yo. ¿Pasa algo? Estoy con prisa.
Viraf: Solo me sorprendió verte aquí. Escuché que los sabios te estaban buscando no hace mucho, pero no sabía para qué. Y por favor, no traigas invitados externos a la Akademiya.
Alhaitham: ¿Invitados externos? ¿Cómo llegaste a tal conclusión? Tu inferencia sin fundamento avergüenza al Haravatat Darshan.
Viraf: ¿Qué dijiste...? Soy el mejor estudiante de Haravatat, y obtuve el tercer lugar en el último debate inter Darshan. No me mires por encima del hombro.
Alhaitham: Como su mayor Haravatat, supuse que poseía una mayor aptitud para el pensamiento crítico, basado en lo que ya sabes, el propósito de mi regreso y la razón por la que están aquí debería ser obvio.
Viraf: Los sabios te buscan, un viajero de pelo cabello plateado, invitados externos. Entonces, desde el principio, los sabios no te buscaban a ti, ¿pero a este viajero? Y te fuiste de la Akademiya por tanto tiempo porque...