capítulo 35 ayudando a la eternidad

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En el Gran Santuario Narukami

-Tn había recibido una carta de Yae Miko para que se dirigiera al Gran Santuario Narukami lo antes posible-

Yae Miko: Hola, cariño. Qué bueno que vienes a visitarme.

Tn: Aún no olvidé lo que nos hiciste a Gorou y a mí.

Yae Miko: Fu fu fu, aún así, tu respuesta me ha puesto de buen humor.

Tn: Nos utilizaste para tus fantasías raras.

Yae Miko: Pero qué frío, pero al final te salvé el pellejo, ¿no? Seguramente podrías al menos seguirme la corriente participando en una pequeña charla primero. Por otra parte, tu franqueza es parte de tu encanto.

Tn: Solo dime para qué vine.

Yae Miko: Verás, desde la batalla, la Shogun ha estado muy preocupada y su temperamento ha cambiado drásticamente.

Tn: ¿En qué sentido lo dices?

Yae Miko: Su poder ya estaba en declive, entonces le diste ese fatídico golpe. La derrota fue un duro golpe para ella. Tampoco ayudó que me olvidé de llevarle algo de dango tricolor y novelas ligeras cuando fui a verla. La pobrecita, sin postres ni libros con los que consolarse, estaba tan enfadada que simplemente se volvió loca, llorando, despotricando y delirando. Apenas podía soportar verla de esa manera.

Paimon: ¿Esperas que creamos que un dios haría una rabieta por algo así?

Tn: ¿Recuerdas cómo se puso al final cuando la vencimos?

Yae Miko: Antes de que te indignes demasiado, considera el hecho de que tus preocupaciones me parecen tan absurdas como esa mentira descarada te pareció a ti. Ei busca la eternidad, para ella, las vidas mortales van y vienen en un abrir y cerrar de ojos. ¿Qué importancia tienen para ella las preocupaciones mortales por su bienestar?

Tn: Entonces, ¿está bien o no?

Yae Miko: No conozco los detalles. Dijo que quería descansar y no tengo nada urgente que requiera su atención. Así que no hay razón para molestarla. Sin embargo, he oído hablar de la tormenta. En cuanto a la causa, no es inconcebible que, como sugieres, su voluntad haya vacilado un poco.

Tn: A lo mejor puede volverse loca. Eso empeoraría las cosas aún más.

Yae Miko: Yo soy la única en todo Inazuma que puede visitarla mientras descansa. Pero dime, ¿por qué debería preocuparme por esto? ¿Por qué debería hacer esto por ti cuando ya tengo todo lo que uno podría desear y he visto todo lo que uno podría desear ver?

Tn: Por Ei.

Yae Miko: Ja ja ja, me gusta esa respuesta. Aquí está el permiso de pase. Enséñaselo al Okuzumeshuu en la puerta y te dejará entrar. Aunque mi pregunta era en broma, ya que la respondiste en serio, mantente fiel a tu palabra y no olvides devolverme el permiso de pase después de que hayas terminado con ella.

En el Tenshukaku

Tn: Buenos.

Takeshi: La todopoderosa Shogun ha pedido soledad. No se permiten visitas.

Tn: Tenemos un permiso de pase de Miko.

Takeshi: No seas ridículo. La gran Yae-sama nunca le da su permiso de pase a otra persona, ni siquiera a viajeros estimados como ustedes. Solo Yae-sama está autorizada para tener ese permiso de pase debido a la confianza que la todopoderosa Shogun deposita en ella y solo en ella.

el héroe oscuro en genshin impactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora