Volteando al hetero [WooSan]

29

"Luz"

Abrió los ojos lentamente, sintiendo dolor en todo su cuerpo, quiso quejarse, pero no podía mover la boca, sus labios estaban sellados y secos, aún no le traían de comer y su estómago estaba gruñendo.

No sabía cuántos días habían pasado desde que ese hombre malvado lo había llevado, ni cuántas horas habían pasado en el hospital, solo era consciente de que la pesadilla había acabado, que ya no estaría encerrado en aquél sótano, sin comer ni beber, en la oscuridad. Agradecía que las luces seguían prendidas, que podía ver luz, que su cuerpo ya no sufriría. Aún le costaba respirar debido a sus costillas rotas, pero ese dolor no se comparaba con el infierno que vivió. Sus lágrimas se habían agotado, llegó un punto en que su cuerpo parecía el de un muñeco de trapo, siendo manipulado por varias manos.

"Si tan solo me hubieras aceptado, esto no habría pasado" Esas palabras quedaron grabadas en su cabeza.

— Cielo, debes sentarte un poco, ¿si?, con cuidado. Uno, dos, tres...— La enfermera lo ayudó a acomodar su espalda y la almohada. Le dolió, pero solo hizo una mueca.— ¿Cómo te sientes?— Asintió con la cabeza. La mujer asintió del mismo modo y se retiró de la sala.

Estuvo mirando por la ventana hasta que sintió la puerta abrirse nuevamente, volteó y se encontró con MinGi, HongJoong, SeongHwa, YunHo y WooYoung. Este último ingresó al final y se quedó detrás de todos.

— Sannie...— HongJoong se acercó lentamente, sentándose en la silla a su lado. Tomó su mano delicadamente, acariciándola un poco.— ¿Cómo te sientes?

Silencio.

— Estarás aquí un tiempo...

Más silencio. En este punto, los ojos de HongJoong comenzaron a cristalizarse. Su bebé no hablaba.

— San...— Habló MinGi.— ¿Me escuchas?— El rubio asintió.— ¿Sabes quién soy?— Volvió a mover la cabeza, afirmando.— Ese hombre murió, ya nadie te hará daño.

Los ojos del rubio se llenaron de lágrimas, las cuales, rodaron por sus mejillas, de forma silenciosa. HongJoong al ver esto tomó un poco se papel y lo acercó lentamente, secando su piel.

— Lamento lo que sucedió, San. También lamento mi actitud, fue inmaduro.— Habló SeongHwa.— Me encargaré personalmente de tu salud, después de todo, te lo debo.

Se acercó un poco a él, sin embargo, San había corrido su brazo velozmente, como si tuviera miedo. MinGi notó esto y tocó el hombro del chico, frenando su movimiento.

— No.— Dijo serio.— No lo toques, déjalo así.

SeongHwa asintió y se despidió con una reverencia. YunHo salió también, susurrando un "Te quiero, San", quedando en la habitación cuatro personas.

— ¿Quiéres que consiga tu celular así ves caricaturas?— Nada. San giró su rostro a la ventana, ignorando a MinGi.

Decidieron no seguir insistiendo, quedando en silencio el resto del día. La enfermera había traído una bandeja con comida, siendo HongJoong quien la recibió y le dió de comer al rubio. MinGi se sentó al otro lado de la cama, tomando la otra mano del rubio, mientras comía. WooYoung observó todo, frente a la cama, no se acercó ni habló en ningún momento. MinGi y HongJoong creyeron que quería privacidad, sin embargo, no lo dejaron, después de todo, WooYoung se quedaría en la noche.