Capítulo 8: ¡Vigilancia constante!

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"¡Hombre, creo que Trelawney se está volviendo más loca cada año!" Exclamó Ronald Weasley mientras ponía los ojos en blanco.

Neville estaba murmurando incoherentemente a su lado y asintiendo ante la declaración de Ron. "¡Eso fue tan extraño! Ella simplemente se quedó paralizada frente a tu taza de té y gritó que '¡el de los ojos imperdonables vendría pronto!' Quiero decir, ¡¿qué locura es eso?!"

Se sentaron en la mesa de Gryffindor, uniéndose a Dean y Seamus que ya habían empezado a comer. Hermione caminó hacia ellos y se sentó en el regazo de Ron, lo que hizo que un par de chicos de Gryffindor le silbaran y movieran las cejas hacia Ron. La pelirroja les arrojó un par de papas fritas muggles juguetonamente mientras la chica Ravenclaw se burlaba.

"¡Oh, sinceramente, sois todos tan inmaduros!" Hermione puso los ojos en blanco ante su comportamiento y robó un par de papas fritas del plato de Ron. "Y de todos modos, ¿por qué sigues tomando clases con esa vieja loca? Nunca he oído hablar de ella como una verdadera Vidente, y mucho menos anunciar una Profecía verdadera. Quieres ser un Auror, Ron, ¿por qué no tomaste otra asignatura más útil?" ella lo reprendió.

Ron se encogió de hombros y Seamus respondió por su amigo. "Porque, oh gran intelectual Hermione, a los Gryffindor nos gusta tener las cosas de la manera más fácil, a diferencia de ustedes, los Ravenclaw, que prefieren mandar como locos y enfermarse al estudiar demasiado".

Los Gryffindors a su alrededor se rieron y Hermione le hizo un puchero a Seamus. "No es cierto. ¡Y al menos mis notas son mejores que las tuyas!" ella tomó represalias inteligentemente, pero la idea no obstaculizó a Seamus en lo más mínimo.

"¡Por supuesto que lo son! Eres un Ravenclaw y tu trabajo es ser más inteligente que nadie aquí. ¡Pero somos Gryffindors y el coraje es nuestra área de especialización!"

"¡Ah, sí, el famoso coraje de Gryffindor! Personalmente creo que todo es basura. La necedad y la conducta temeraria serán tu muerte." dijo una voz arrastrando las palabras detrás de ellos.

Los Gryffindor y Hermione se dieron vuelta para mirar a un sonriente Draco Malfoy, prefecto de Slytherin de séptimo año.

Ron se burló de él y Hermione tuvo que convencerlo para que permaneciera sentado. "¿Qué quieres ahora, Malfoy?" el nombre fue escupido de la boca de Ron como si fuera el propio virus del Ébola.

Malfoy hizo una mueca burlona. "Simplemente estaba diciendo la verdad, Weasley."

Crabbe y Goyle se rieron estúpidamente a su lado.

Hermione tenía cada vez más problemas para sujetar a Ron, por lo que Dean, que estaba sentado al lado de Ron, sujetó el brazo del pelirrojo para que no pudiera levantarse y comenzar una maldita pelea justo en frente de los profesores.

Pero Seamus no pudo evitar tomar represalias en lugar de Ron. "Sí, bueno, todos sabemos que ustedes, malditos Slytherins, son todos iguales: ¡malvados hasta la médula! ¿Cómo está tu maestro, Malfoy? ¿Te hizo humillarte y besarle las botas otra vez?" Seamus se burló con una sonrisa maliciosa.

Malfoy se puso rojo y apenas se controló mientras los otros Gryffindors, e incluso el –sangre sucia-, se reían en su cara.

Ron logró detener la risa, aunque sus ojos traicionaron lo que pensaba. "¡Sí, Malfoy! ¿Qué clase de vida es esa? Te crees superior y todo, ¡pero diablos! ¡Pagaría una fortuna sólo por verte de rodillas y besando Sus zapatos como si fueras el delincuente más sucio de la Tierra!"

Malfoy se tensó y Crabbe y Goyle sacaron su varita en un segundo, listos para maldecirlos. Todos los Gryffindors reaccionaron y blandieron su propia varita, levantándose para enfrentar a los Slytherin frente a ellos, así como a los que se levantaban detrás del prefecto rubio.

The World Without Me [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora