CAPITULO 5 LA DESPEDIDA HASTA EL PRÓXIMO AÑO

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Snape y Leonarda se habían convertido en una pareja muy unida en tan solo un corto período de tiempo. Sus momentos íntimos ahora no eran sólo en los pasillos, sino también en las habitaciones, los baños e incluso en lo alto del castillo por las noches. Fue una combinación perfecta de riesgo y placer para ambos. Snape se sintió cómodo con esta chica y ella sabía cómo hacerlo sentir bien. Al profesor de pociones le gustó y cada vez le resultaba más difícil mantener su relación en secreto.

Snape y la chica vampiro se encontrarían cada vez que tuvieran tiempo y oportunidad. Se habían vuelto bastante cercanos en las últimas semanas. Los dos se habían vuelto bastante cercanos y se tomaban de la mano siempre que era posible, y ella incluso a veces comenzaba a sentarse en su regazo. El profesor de magia oscura estaba completamente cautivado por ella y comenzaba a sentir cosas que nunca antes había sentido.
Eran una gran pareja, y algunos estudiantes incluso comenzaron a susurrar sobre ellos cuando los vieron juntos. A Severus no le importaba lo que pensaran los demás. Estaba bastante enamorado de su nueva novia.

Snape y Leonarda ahora ocupaban muchos de sus días de descanso paseando por el parque cerca del pueblo donde vivía Snape. Habeses incluso un pequeño camping Leonarda nunca lo llevó a su casa, por alguna razón, pero a Snape no le importó. Le gustaba estar cerca de ella durante esos paseos y siempre parecía aprender cosas nuevas sobre esta extraña, extraña chica.
Siempre se saltaban un tema en particular cuando estaban juntos. Nunca discutieron el motivo por el que ella no iba a su casa. Era algo raro pero Severus nunca le tomo importancia.

Aún que los días con ella eran tan entretenidos como rápidos, el tiempo volaba sin darse cuenta, Snape ahora tenía que empezar a considerar el hecho de que probablemente tendrían que separarse durante las vacaciones de verano. La idea era angustiosa y lo ponía un poco nervioso. Sin embargo, Leonarda siempre parecía aliviar sus preocupaciones con su naturaleza amable y reconfortante. No podía entender cómo ella podía hacerlo sentir así, pero estaba agradecido por ello. Severus sabía que extrañaría a esta chica extraña, juguetona pero misteriosa durante las vacaciones.

un día Leonarda estaba con Severus y Leonarda estaban en su oficina, Leonarda se puso de rodillas mientras apoyaba su cabeza en la mesa mientras Severus escribía los últimos papeles, en eso Leonarda lo miro con una sonrisa mientras Severus escribía pero luego con una cálida mirada le Dijo

–¿Sabes que un día tendré que irme verdad,Sev?–dijo Leonarda con una voz calida–

La idea de que Leonarda se fuera por las vacaciones lo ponía un poco tímido como un niño aún que no se le notara

Snape dejó de escribir y miró a Leonarda cuando escuchó su voz. Ella hizo una pregunta importante, que él no pudo negar. Tendría que irse de vacaciones y regresar a su casa. Sus palabras lo hicieron sentir un poco ansioso y un poco triste, pero trató de ignorarlo con una expresión tranquila. Severus no quería mostrarle su lado vulnerable. Se suponía que era un maestro, un profesor, no un niño débil que extrañaba a su novia.

–Se lo que haces...pero no eres debil por mostrar tus emociones Sev, nunca lo fuiste,sabes que nos estaremos escribiendo cartas verdad?. No importa lo que pase,te escribiré,eso sí. Te habiso que vivo muy lejos de aquí así que talvez se demore un poco la lechuza, esta bien?

Leonarda parecía tener un gran sentido para sus emociones, tanto que en ese momento ella tomó la mano de severus para tranquilizarlo un poco.

Snape se sentía un poco avergonzado ahora que la chica lo había leído tan bien. Realmente no podía negar lo que ella dijo acerca de que él tenía debilidad emocional y era vulnerable. Severus luego asintió y le dedicó una leve sonrisa mientras apretaba su mano entre la suya. Severus  se estaba volviendo bastante suave a su alrededor. Era algo que no le gustaba de sí mismo pero al ver cómo a Leonarda le gustaba como era en realidad estaba empezando a dudar. Se suponía que el profesor no debía ser emocional ni débil. Sin embargo, Leonarda tenía una manera de mover los hilos de su corazón, lo que lo debilitaba.

LA AYUDANTE Y "EL TRIO DE ORO" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora