Cap. 16 - Recuerdos

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Aemond

Cuando lo vi llegar mi sonrisa salió sola, por fin solos. Lo abrace con fuerza y deposito un pequeño beso en mis labios.

A - Y tus madres?. Pensé que vendrías con ellas.

L - Mama esta con mi abuela y mi primo nos dio algo de tiempo llevándose a Madre.

A - Mmm supongo que después tendré que agradecérselo - Lo mire molesto, no me gustaba ese alfa.

L - Jajaja noto un leve tono de celos en tus palabras, será posible? - Me miro achicando los ojos y dándome una sonrisa divertida mientras mordía su lengua.

A - No me agrada, para ser primo te toca mucho.

L - Creo que la palabra primo debería de bastar para ti, además está comprometido con la mujer que ama. Asique relájate. - me tomo de las mejillas y trato de sacarme una sonrisa. Pero que sea un "primo" no significaba nada, mi familia casaba a sus parientes para conservar la sangre y él no era realmente un familiar de sangre.

A - No quiero hablar más de él, prefiero hacer otra cosa. - dije para evitar arruinar el momento.

L - Como qué? - y se alejó de mí, pero sin soltar mis manos. Las mecía delicadamente y eso me agradaba. Lo contemple un momento, se veía como siempre, al fin Mi Lucerys volvía a ser el mismo. Sus grandes ojos verdes, su pequeña nariz, su hermosa sonrisa. Pensé un momento y quise llevarlo a un lugar donde estemos alejados de todos.

A - Ven - hice dos pasos en reversa, guiándolo.

L - A dónde?

A - A conocer a alguien especial para mí.

L - No estoy seguro que me agrade esa idea - sonó algo molesto, soltando mis manos.

A - Tranquilo, no es lo que piensas. - acerque mi mano y no la tomo, aún con el ceño fruncido - vienes o no?? - insistí y con una sonrisa la volvió a tomar.

Caminamos un largo tramo, lo noté cansado y le ofrecí llevarlo en mi espalda, acepto con gusto y subió riéndose. Sus brazos rodearon mi cuello y sus piernas mi cintura, las sujeté firme y emprendí la marcha. Mientras caminábamos hablábamos de todo...

L - Dime a dónde vamos!.

A - De acuerdo, quiero presentarte a Vhagar, mi dragona. Está allí - y señale con el dedo la gran montaña que se dejaba ver.

L - Tu dragón... es una montaña? - dijo en forma burlona.

A - No, la montaña es mi dragona. - se escuchó un estruendo y rápidamente bajo de mi espalda, haciendo unos pasos atrás. Volteé a verlo y extendí mi mano - Tranquilo no te hará daño. No tengas miedo Taoba.

Frunció el ceño y me miró confuso.

L - Taoba?

A - Si, perdón. Significa...

L - Niño - su susurro me interrumpió.

A - Si - sonreí y me acerqué unos pasos a él - como lo sa...

Sus ojos se apartaron de mí y su expresión cambio de repente. Vi como su miraba iba creciendo y empezaba a alejarse de mi poco a poco, su respiración se aceleró. Voltee y Vhagar estaba incorporándose, viéndonos. Sintiendo mi presencia, después de un momento escuche su voz.

L - Fuiste tú - voltee a verlo nuevamente, sus ojos no se apartaban de la dragona. - Esa noche, eras tú... - sus ojos cristalinos mirándome, con miedo... - Tú me perseguías - su vos empezó a cortarse y empezó a retroceder.

A - Luke, espera... - intente sujetarlo

L - No me toques - me dijo en un tono calmo, alejándose de mí.

Una segunda oportunidad / LucemondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora